Arturo Martínez Nateras

Fábrica de Letras

 ¡Que viva la política!

 Lo mejor del Tercer Informe y del tiempo nuevo es el renacimiento de la política. Después de intensas campañas para igualar politiquería, partidismo, maniobra y mezquindad con política parece que llegó el tiempo de la resurrección.

Algunos conceptos del presidente Vicente Fox son útiles para definir lo nuevo que puede venir. Textualmente:

“He instruido a todo mi equipo de trabajo a privilegiar la política, para ubicarla en la posición de mando que le corresponde, hasta convertirla en el eje rector de una gestión de gobierno cada vez más eficaz, sensible y comprometida.

“Muchas de las prácticas políticas van todavía a contrapelo del proceso de cambio. La nuestra es una sociedad plural, obligada a procesar una cantidad creciente de demandas contradictorias. El ambiente político está congestionado. Existe desconfianza y recelo social hacia la política…

“Nos toca conjurar la impresión de que la política es fuente de problemas, no de soluciones.

“México reclama políticas nacionales, no políticas faccionales. Es momento de otorgar a la política toda su dimensión constructiva y de convertir la pluralidad en fortaleza de nuestra unidad. Los problemas urgentes y la edificación del porvenir reclaman dar a la política toda su capacidad de acuerdo, para avanzar hacia un México más equitativo, más democrático y de mayores oportunidades”. Hasta aquí con Fox.

A raíz de mi actitud durante la conmemoración del día mundial del medio ambiente, el 5 de junio de 2002, después de la masacre de Agua Fría en la toma de cargo del Consejo Consultivo cuando exclamé ante el presidente Fox mi protesta que él secundó, se me vinieron encima el aparato de la Semarnat, los ambientalistas de la corte y del ecoturismo. Los tambores llamaban a no politizar las políticas ambientales y la participación social. Me enfrenté en un torneo de ideas. Pero estaba muy claro el menosprecio del gabinete ambiental a la política. Con tal motivo escribí y divulgué algunas ideas que hoy me parecen muy pertinentes. Lo son además por las frecuentes expresiones que escuchamos en Acapulco y en Guerrero, con los llamados frecuentes a no politizar tal o cual circunstancia.

Política –para mí y para la tendencia de pensamiento de la que formo parte– es la más elevada actividad cultural del ser humano; surge con los ciudadanos como el arte de convertir al conflicto en consenso, al acuerdo en fuerza transformadora, a la disidencia en diálogo, en tolerancia y al pluralismo en concertación.

Permítanme fastidiarlos un poco con mis definiciones.

Política es un atributo del hombre organizado en sociedad; es el arte, la ciencia, la cultura y la costumbre de la relación entre individuos y grupos, entre partidos y agrupamientos, entre el Estado y la sociedad; el gobierno y los gobernados.

Los instrumentos de la política son el lenguaje, la palabra oral y escrita, el diálogo y el debate, la reunión, la demostración, el encuentro, el cabildo y el cabildeo, el consenso y el disenso.

La política es, en la vida pública, como fenómeno de las mutaciones, el método mediante el cual existen los contrarios. La política es una actividad sustantiva del ser humano, atributo exclusivo del animal racional.

La política es la herramienta de la igualdad de oportunidades; es la participación en la toma de decisiones que afecta al hogar, al barrio, al pueblo, a la ciudad, sobre todo a la ciudad donde se origina, al municipio, al estado y al país. La política sabe de sumar y multiplicar y no de restar y dividir. La historia es la política que ya transcurrió.

La política se magnifica en tanto llega a sentido común y forma espontánea de ser de los individuos en sociedad. La política es un recurso de convivencia de y entre la colectividad. La política es una costumbre de tomar en cuenta a los demás como iguales y con igualdad de oportunidades. La política es además, el arte ciudadano de conducir los asuntos públicos.

La política es un sistema de códigos de comunicación, de encuentro, de entendimientos, de aproximaciones y acercamientos.

Esta es la utopía; el ideal. Lo que debiera ser. La meta a alcanzar en el nuevo milenio para impulsar la construcción del México democrático.  Este es uno de los nuestros desafíos.

Los políticos, los gobernantes, los partidos, los comunicadores tenemos la obligación de emprender una cruzada de dignificación de la política, que es como tengo dicho, el arte de la unidad, de la concordia, de la armonía, de la convivencia en la diversidad.

Cajita de Olinalá

PRD. A reserva de conocer los detalles, la visita de Leonel Godoy ha sido útil para encauzar las pugnas internas de los ediles. Gracias al ejercicio de la política la ceremonia de hermandad entre las ciudades de Veracruz, Boca de Río y Acapulco se realizará en un marco de fraternidad y solidaridad.  Sí se puede carajo. Hagamos política.

Siguen bastos. Francisco Javier Ortiz Ortiz renunció al cargo de Coordinador General de Opinión Pública e Imagen de la Presidencia de la República. Septiembre será un mes de ajustes y reacomodos sucesivos y algunos sorpresivos.

Rosario Herrera será la subcoordinadora de desarrollo rural del PRD en la 59 Legislatura.

Después de la colocación total de la deuda estatal el gobierno tiene un amplio margen de maniobra. René Juárez podría hacer un ajuste en el gabinete para cerrar la administración con buenas  cuentas y entregar un plato de enchiladas muy bien servido.

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