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Nota de la Edicion ( Trato irrespetuoso y ofensivo, otra agresión de un funcionario al fotógrafo Éric Chavelas)

Este sábado vimos una agresión más de un funcionario público a un compañero de El Sur. Fue ahora contra el fotógrafo Éric Chavelas, a quien un encargado de la avanzada de giras del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, se refirió de manera irrespetuosa y ofensiva, sólo porque le preguntó  su nombre, lo que es parte de nuestro trabajo informativo, y es una obligación de los funcionarios públicos responder.
En este espacio damos cuenta de esa agresión, con base en el testimonio de Éric Chavelas, con el fin de darla a conocer a nuestros lectores, hacer una denuncia pública y que quede el registro de un obstáculo más al trabajo de los periodistas.
Ese día, Ramírez Marín acudió a Tixtla a entregar 22 casas de las 101 que harán para los damnificados por el desbordamiento de la laguna a consecuencia de las lluvias de la tormenta tropical Manuel.
Durante la entrega simbólica de las casas, uno de los damnificados, el maestro Mario Salgado López, se dirigió a Ramírez Marín y le dijo que las casas que les entregaban no tenían una garantía sobre vicios ocultos en la construcción ni se especificaba los años de durabilidad de la misma.
Ante el reclamo del ciudadano, Ramírez Marín llamó al delegado de la Sedatu Héctor Vicario Castrejón y le dijo que incluyera esos puntos como parte del? acuerdo de la entrega-recepción de las casas a los beneficiarios, antes consultó a un encargado de la obra a quien le preguntó si la documentación tenía esas inquietudes del damnificado.
Después, Mario Salgado llevó a algunos reporteros a mostrar la casa que iban a entregarle y que pudieran constatar que los señalamientos que había hecho eran ciertos, y mostró que las ventanas tenían espacios abiertos entre el muro y el marco, y las chapas de la puerta que no garantizan seguridad.
Cuando mostraba a los reporteros las deficiencias visibles en la vivienda, un funcionario de Sedatu, Alberto Flores, encargado de la avanzada del secretario, entró a la casa y se acercó al maestro Mario Salgado, y le dijo que no estuviera reclamando, que se iban a hacer las correcciones, y que se le daría la garantía que pedía; que no mostrara más a los reporteros las deficiencias de las casas.
Éric Chavelas preguntó al funcionario de la Sedatu su nombre, porque había captado el momento en que regañaba al damnificado, y necesitaba ese dato para incluirlo en la información del pie de la  foto, que se publicó en la página 9 de la edición del domingo 13. El funcionario respondió agresivo y se negó a dar su nombre: “¿y tú quién eres?, ¿para qué quieres saber?”. Y siguió el trato agresivo, cuando el fotógrafo preguntó por qué le hablaba así al damnificado, y en respuesta Alberto Flores le dijo: “¿a ti qué te importa?, ¿tú qué te metes?, ¿quién eres?”.
Eric Chávelas se identificó como fotorreportero de El Sur y pidió nuevamente el nombre al funcionario, quien se negó: “¿qué te tengo que decir a ti? Lárgate no tengo nada que decirte a ti”, y salió de la casa del damnificado, y jaló la puerta en un intento de alejarse de los reporteros que le cuestionaban su actitud hacia uno de los damnificados, y cuando intentó cerrar, un fotógrafo metió el brazo para detener la puerta y evitar que golpeara en la cara a la reportera Rocío de la Cruz.
Luego del incidente el funcionario de Sedatu no se le vio en la actividad y el delegado de Sedatu, Héctor Vicario, se acercó a Éric Chávelas y en un intento de minimizar la agresión le dijo: “cálmate, no pasa nada”.
En al menos dos ocasiones Héctor Vicario se acercó al reportero y cuando lo vio hablando por teléfono le dijo que si hablaba con el director del periódico Juan Angulo, que se lo comunicara porque él le explicaría lo sucedido. Una vez más Éric Chavelas solicitó el nombre del funcionario federal, y fue hasta esa tercera ocasión que el delegado accedió, “es Alberto Flores de la avanzada de giras de Sedatu” e insistió en que no había pasado nada, pues, decía, “somos amigos”.
Luego, reporteros que cubrían la ceremonia de entrega de casas, escucharon cuando el delegado Vicario Castrejón pidió a sus subordinados: “que no salga nada de esto en la prensa, lleven a todos los reporteros a desayunar, traen el suficiente recurso para eso”.

Atentamente
Maribel Gutiérrez
Editora

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