Piden que intervenga la Sectur en el caso de los guías de turistas piratas

 Maricela Santos, corresponsal, Zihuatanejo * El dirigente de la Asociación de Operadores Turísticos, Mario Hernández Diego, demandó que la Secretaría de Turismo intervenga para evitar la proliferación de guías de turistas “piratas” que se cobijan bajo la CTM.

La denuncia la hizo en una ponencia sobre las normas regulatorias del sector turístico impartido a hoteleros de Ixtapa y Zihuatanejo el director de Dictaminación y Sanciones de la Secretaría de Turismo federal, Luis Alberto Cortés.

Hernández Diego demandó que la dependencia federal se aboque a sancionar a los guías de turistas que se ofrecen de forma irregular así como a los que ofrecen paseos y excursiones en tiendas y restaurantes como si fueran guías de turistas.

Asimismo demandó que se intervenga para evitar que los taxistas den servicio de guías de turistas, pues explicó que la tolerancia a esta situación afecta al destino por el servicio de baja calidad que se ofrece y porque además no hay seguridad en los servicios contratados.

Señaló que esta situación es una competencia desleal, pero que independientemente de ello “los señores hacen lo que quieren” y evaden además el pago de impuestos, supervisiones o contribuciones.

Alberto Cortés, por su parte, anunció aquí que empezarán a aplicarse multas derivadas de las verificaciones que se han hecho de parte de la Sectur a establecimientos que ofertan servicios turísticos y sugirió la firma de un convenio entre municipio y estado para empezar a descentralizar competencias e intervenir en el ordenamiento y regularización del sector. De hecho advirtió en este destino de playa que las revisiones hechas entre 1999 y el 2000 a hoteles y empresas que prestan servicios turísticos “podrían recibir en fechas próximas sus infracciones para que las paguen”.

Durante este encuentro en el que se conminó a los prestadores de servicios locales a respetar las normas oficiales mexicanas del sector turístico, el restaurantero Ricardo Rodríguez consideró que estas verificaciones y la aplicación de las normas resulta excluyente porque segmenta al sector restaurantero y lo reduce a la prestación de servicio en hoteles “cuando todos los demás damos finalmente servicio al turista, y vemos cómo han proliferado locales que no tienen la calidad de atención que se necesita, pero además creemos que estamos en derecho a ser certificados y formar parte de los catálogos de empresas con calidad”.