Falta a los partidos incorporar en su agenda los derechos humanos: IIDH

* Necesario, que la sociedad, no sólo las instituciones estatales, asuman los derechos humanos como propios * La intervención de organismos internacionales no vulnera la soberanía de los estados, afirma

 Aurelio Peláez * El director adjunto del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), Juan Navarrete, afirmó que en Latinoamérica los partidos políticos no han logrado incorporar en su agenda política el tema de los derechos humos, y afirmó que para construir políticas públicas, los partidos, cuando llegan a ser gobierno, tienen que estar comprometidos con los derechos humanos, “y eso es un gran desafió en América Latina”.

Entrevistado luego de participar en la inauguración del Seminario Aplicación del derecho internacional a los derechos humanos en el ámbito interno, que imparte el IIDH con la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum) y la USAID (la agencia de ayuda para el desarrollo de Estados Unidos), Juan Navarrete señaló que uno de los elementos que determinan el cambio en cualquier país es la voluntad política, y que los políticos deben comprometerse con los derechos humanos.

El IIDH forma parte del Sistema Interamericano, y tiene que ver con la parte de la educación de los derechos humanos, a diferencia de su vigilancia, que le corresponde a la  Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

“Nosotros lo que hacemos es trabajar para revertir situaciones de violaciones a los derechos humanos, fortalecer a las instituciones públicas, a la sociedad civil, para que este tipo de situaciones no continúen ocurriendo. Si hay problemas concretos, por ejemplo el tema policial, las malas prácticas policiales que generan violaciones y abusos de los derechos humanos, podrían el IIDH intervenir para crear programas de capacitación, adiestramiento adecuado, para que el uso de las fuerzas responda al respeto a los derechos humanos”.

Agregó que “se habla que los derechos humanos sólo son para los delincuentes y no para los policías, o que los derechos humanos son una camisa de fuerza para los policías. Todo lo contrario. Los derechos humanos son un horizonte auténtico de la acción de los funcionarios públicos. No se dice que se no use la fuerza, se le debe entrenar (al policía) para que haya un uso de la fuerza de manera proporcional legítima y adecuada, no un uso arbitrario”.

Contó que a los cuerpos policiacos, “los ciudadanos les damos, a través del Estado, el monopolio del uso de la fuerza pero para que lo utilicen bien, como un arte, como una función”.

Afirmó que se ha trabajado con gobiernos los programas de capacitación del IIDH, y que para ello, “una de las herramientas bien importantes en todo esto son las comisiones de derechos humanos de los estados; es decir, a través de ella se está logrando abrir espacios para que institucionalmente los gobiernos, los policías, los jueces, porque estos cursos van a los jueces, porque muchas veces los jueces no tienen las herramientas para atender los casos de violación a los derechos humanos, y hay que buscar cómo dárselas y creo que en esto se da un paso importante con este seminario”.

–¿Los gobiernos no ven esto como una intromisión?

–Yo creo que ese es el desafió de todos los Estados. En general todos los Estados de América Latina les da como cierta reacción. Es decir, como que sienten que la soberanía la pierden, pero no está perdida, la soberanía, el tema de los derechos humanos no es un término de soberanía. El término de derechos humanos es un tema universal. No estamos hablando de un espacio territorial, de un espacio público sino de un tema universal. No cuenta la nacionalidad sino la policía como tal”.

Juan Navarrete explicó que el IIDH, que tiene su sede en Costa Rica, es una entidad interlocutora en el diálogo para establecer acuerdos y compromisos. Contiene tres programas. Un área relativa a sociedad civil, que es la promoción y educación a sociedad civil, ONG, iglesias; “no basta que la institucionalidad esté comprometida con los derechos humanos, sino que la sociedad asuma los derechos humanos como propios”, dijo.

Un segundo programa es un departamento para el desarrollo de los programas relacionados con la participación política, el centro de asesoramiento a los procesos electorales. Este da asesoría a instituciones y a la sociedad civil. Un tercer departamento es el de instituciones públicas, que busca promover y fortalecer a las instituciones del estado llamadas a proteger y respetar derechos humanos, “por eso estamos acá en Guerrero, para una fortalecimiento y aplicación directa de los derechos humanos”, explicó.