Arturo Martínez Nateras

Fábrica de Letras

  El Informe y la Fiscalía

 Uno de los temas más inquietantes y atractivos para la opinión pública nacional e internacional es el de la justicia, el saldo con el pasado, los derechos humanos, el 68, los desparecidos y la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado.

El presidente Vicente Fox hace como que hace. Avanza y retrocede para quedar en el mismo lugar con altos débitos políticos.

La apertura de los archivos secretos respondió a la demanda de un sector del movimiento. Fuimos muchos quienes obsequiamos nuestra confianza, acudimos a la Fiscalía, hemos indagado en los papeles de Lecumberri, formulamos denuncias formales, comparecimos ante el Ministerio Público, hemos escrito, hablado y las viudas del 68 no paran en nada. ¿Qué ha ocurrido? No desestimo hechos tan significativos como la presentación ante el MP, en calidad de indiciados a seres como Luis Echeverría. Sobre todo y especialmente a él, y a muchos más. Empero no hay consecuencias legales, penales, ni jurídicas. Estimo que nosotros ya ganamos las batallas culturales, políticas e históricas pero todo parece detenido. El fiscal doctor Ignacio Carrillo Prieto se estrella contra la falta de recursos humanos y materiales. Los jueces menores le han propinado una severa derrota cuando consignó a responsables de crímenes de Estado y espera ahora con paciencia estoica que la SCJN resuelva  sobre la prescripción.

El Archivo General de la Nación carece de recursos y de apoyos. Los papeles de Lecumberri están en acelerado proceso de destrucción. No hay recursos suficientes para la digitalización y mucho menos para ordenar, preservar, catalogar, publicar y levantar a la red. En Lecumberri se aloja la crónica de la segunda mitad del siglo pasado. Los decretos presidenciales ordenan la reparación del daño y sobre todo el esclarecimiento de la verdad… ¿Y? Aplaudo que algunos de mis amigos reclamantes hayan conseguido chamba y resuelto sus problemas personales de desempleo, pero este no es el anhelo nacional.

En días pasados uno de esos imbéciles detractores de los luchadores sociales para combatir mis actividades ante un público a modo se refería a mí como a un presidiario: “¿Cómo es posible que le hagan caso a un presidiario?”.

Este de suyo es un recurso reprobable, pero referido a nosotros es indebido. Nosotros fuimos a la cárcel por la democracia y por la libertad, por los más elementales derechos humanos. Muchos de los nuestros murieron, el país registra una vergüenza nacional en los cientos de desaparecidos; nosotros pagamos con cárcel los anhelos nacionales por la democracia…

Algunos somos excesivamente estúpidos y le hemos creído al gobierno, confiamos en la Fiscalía Especial arriesgando prestigios, honras y biografías. El gobierno y la propia Fiscalía no han sabido corresponder.

Hace 35 años, en agosto del 68 el movimiento llegó a su clímax. Estuvimos a punto de pactar un acuerdo y una solución, pero la provocación logró prevalecer.

En la vísperea del Tercer Informe no renuncio a mi derecho a la esperanza. Reclamo:

1) Una declaración del Estado mexicano reconociendo los aportes de los muertos, de los presos y de los desaparecidos a favor de la transformación democrática de México.

2) La reparación del daño, correspondiente a uno de los seis puntos del CNH, de acuerdo con  normas similares a las pactadas en Argentina. La asignación de recursos fiscales en el Presupuesto 2004 para este rubro, para la digitalización y la edición de los archivos por parte del AGN así como para la enciclopedia de la izquierda mexicana y de los luchadores por la democracia.

3) La declaración de la SCJN de la no prescripción de los crímenes de Estado y la inmediata consignación por la Fiscalía de los indiciados cuya presunta responsabiulidad ha sido más que acreditada principalmente de Luis Echeverría.

4) Una estela, placa o relación de los mexicanos presos por motivos políticos…

5) La profundización de las investigaciones de la represión de Estado contra los movimientos armados.

El presidente Fox tiene una hermosa oportunidad de incluir algo trascendente en su Tercer Informe. Si no lo hace le recomiendo mirarse en los espejos de Centro y Sudamérica. Los agraviados y los agravios son incontenibles.

Tenemos derecho a reclamar de la Fiscalía, del doctor Ignacio Carrillo Prieto, del procurador y del presidente abandonar ya la simulación y correspondernos a este pequeño núcleo de mexicanos que les hemos confiado esperanza…

Cajita de Olinalá

Quinela para el 2005. Aposté con el ex gobernador Israel Nogueda Otero sobre los resultados probables. Según este escribano si Zeferino es el candidato del PRD ellos pierden y les va a costar tanto el poder como una comida. La profesora secretaria general del PRI es testiga de calidad y ella aportará los vinos.

La de ocho columnas de hoy en El Sur es de antología: Se agrupan los disidentes del PRD. Yo por lo menos le hubiera quitado el plural “los”. Me formulo para mí y en mi intimidad: ¿lograrán Octaviano y asociados la hazaña casi imposible, similar a la de Atoyac, de colocar al PRD en tercer lugar? Eloy Cisneros: ¿qué necesidad? El PRD requiere un esfuerzo muy intenso, unitario y serio encaminado a formular una propuesta de plan de gobierno. Algunos días los periódicos brincan de las manos.

La UAG no es un municipio. Nos pretenden tratar como si lo fuéramos, algo así declaró el rector para rechazar la obligación de rendir cuentas. La UAG es autónoma y por ello es mucho menos que un municipio que en la teoría y la doctrina del federalismo democrático es libre. Pero soberanía, libertad y autonomía no eximen del rendimiento de cuentas. ¿Qué ocultan?

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