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Las nuevas formas de arte deben verse con la mente abierta: Jeannette Rojas Dib

 Xavier Rosado * Una obra que a través de la crítica social que induce a diversos estados de ánimo y a la reflexión, es el el trabajo artístico de la acapulqueña Jeannette Rojas Dib, quien presenta su instalación Peladito y en la boca en la biblioteca pública Carmen Romano de López Portillo en la Casa de la Cultura de Acapulco.

La exposición, una de las primeras en el género de instalación en el puerto, estará montada hasta el 27 de agosto, señaló la acapulqueña quien al culminar sus estudios de preparatoria, se estableció en España para comenzar sus estudios de arte.

Peladito y en la boca cuenta con diferentes módulos o elementos, en los que se hacen diferentes referencias a la búsqueda del ser interno y una crítica a diversos comportamientos humanos.

La primera sección de la instalación, una jaula con tela de alambre que se utiliza en los gallineros, muestra en sus elementos las cosas que representan las cárceles sociales; en el caso de la mujer, las labores domésticas y las que el mismo humano se impone.

En otra, titulada Juego de espejos, incluye una leyenda escrita en un espejo grande, colocado en el piso, además de otro espejo circular tipo cosmético que refleja un retrato y una frase que solamente a través del espejo puede leerse: “No pretendamos ir por la vida buscando espejos en vez de ojos que se abran para adentro”.

También muestra un atril que se refiere al tiempo, el pasado y el futuro y cómo a veces, en vez de consumir el tiempo, hemos sido consumidos por éste, convirtiéndolo en un verdugo. En este módulo, se rescata una frase de Julio Cortázar, que se incluye en su libro Rayuela.

Papi, creo que ese bebé está muerto, la sitúa al interior de un viejo refrigerador (que está en funcionamiento) y que contiene fotografías, chambritas y un inesperado bebé de plástico en el congelador.

Asimismo, aparece una máquina de pinball y otra vez aparece el elemento recurrente de los espejos, esta vez en añicos, escrito en cada uno de ellos palabras como “represión”, “neurosis”, “agresión” y “prejuicio”, entre otros.

Uno de los elementos más atractivos de la exposición, el Altarcillo belicoso que es dedicado a exponer el horror de la guerra y la intervención de los medios. En este módulo se critica severamente a la violencia y, como parte de la instalación, se genera un sonido de ambulancia que se repite sin cesar.

Sigue un tocador en donde se puede llegar a hacer una invasión a la intimidad del autor, comprobando que lo superficial y la vanidad pueden terminar en el fondo del caño, ya que carecen de valor.

Por último, Las mariposas suicidas, un juego de tres fotografías, hacen referencia a las mariposas que terminan embarradas en un parabrisas, quizá fortuitamente, sin embargo, la autora se hace la pregunta ¿acaso los humanos no hacemos lo mismo?.

El arte debe ir en más de una dirección 

Al finalizar el recorrido por la inusitada exposición, la autora comentó que busca que la gente, llegue a verla con “una mente abierta”.

“El arte debe de ir en más de una sola dirección. Nosotros los jóvenes debemos cambiar los medios de expresión, utilizando todo lo que tengamos a la mano para dar un mensaje. Por ejemplo, aquí hago muchas referencias textuales, de Hemingway, Cortázar y además soy fotógrafa, por lo que la utilicé también, aunque sólo para comunicar la idea que quise expresar”, dijo la autora de Peladito y en la boca.

Agregó que ese título lo utilizó porque considera que el material que exhibe “ya está masticado y digerido”, con el objetivo de que –para interpretarlo– el espectador sólo haga “un pequeño salto mental” y le dé su valor individual.

“Pienso que se debe proporcionar un estímulo para que la gente vea del arte lo que le provoca en cada ocasión; debemos innovar y trabajar en otras cosas. Yo estoy consciente de que aquí no se ha visto mucha instalación, porque por lo general, se van a la galería de aquí al lado a ver la acuarela del hijo de fulana de tal, sin buscar realmente la apreciación del arte y lo que nos puede dar”, indicó Jeannette Rojas.

Dijo que en México ya existen en varias ciudades instalaciones permanentes, sin embargo, en lugares como Acapulco, falta aún dar a conocer este tipo de arte.

“Me gusta mucho la metáfora, por eso me incliné por la instalación. En este caso, juego con objetos cotidianos para que la gente que lo vea se sienta identificada”.

Jeannette hizo sus primeros estudios en el colegio McGregor y la preparatoria en La Salle, a partir de ahí, ante la falta de una oferta de estudios profesionales en Acapulco que cubriera sus expectativas, emigró a la ciudad de México, inscribiéndose en la UNAM en la Facultad de Filosofía y Letras.

Ahí consiguió trabajo en la fototeca del Instituto de Investigaciones Filológicas, lo que le abrió una nueva perspectiva en sus deseos de aprendizaje.

“Entre la combinación de la filosofía y la fotografía empezó todo el movimiento intelectual y artístico que me gustó, ver a los profesores, la gente de la facultad, completamente intelectual y como sabía que iba a estallar la huelga (1999), entré a estudiar foto pero como hobby, no pensé que me fuera a enganchar tanto”, recordó Jeannette.

Al concluir sus estudios de fotografía, comenzó a trabajar, en productoras de televisión y de comerciales como Z-Films y Argos, entre otras. Sus labores consistían asistir la dirección, producción, hacer críticas sobre series de television, investigaciones de campo y antender un estudio de foto publicitaria y artística.

“Me fue bien, solo que al final se lo dejé a mis socias, porque tenía mucho trabajo con lo de la producción, después de ahí, sentí la necesidad de aprender cosas, de ver lo que se estaba haciendo en otros lados, por lo que decidí irme a España y mis padres me apoyaron. Estoy haciendo un diplomado en cine y televisión y estoy de free lance como fotógrafa para Notimex”, indicó.

Después de vivir cinco años en México, lleva uno en Madrid y sus planes son ir a Barcelona a estudiar artes plásticas y después pasar un poco más de tiempo en el norte de Europa, “a Acapulco no sé si vaya a regresar a vivir pero por ahora ___no”.

Como una persona que ha pasado algún tiempo fuera de Acapulco mencionó que la ________exposición fue pensada para la gente de Acapulco precisamente, “quizá sea de alguien local pero con una visión de fuera y a la vez yo soy de aquí entonces ese es el juego”.

“Les quiero decir cosas de aquí que veo que no me gustan, la potencia que le falta a Acapulco, que ha perdido, que tiene como demasiado potencial desaprovechado, desde geográfico hasta intelectual, mucha gente está como dormida, sin ganas de tirar para adelante, de abrir la mente, de buscar nuevas cosas, de pensar”, finalizó.

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