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Cerca un terreno expropiado para la carretera Feliciano-Zihuatanejo

 Brenda Escobar, corresponsal, La Unión * La propietaria de un predio que fue expropiado por el gobierno del estado para la construcción de la carretera mejorada Feliciano-Zihuatanejo y no le fue indemnizada, se presentó ayer a cercarlo con alambre de púas, ante la presencia de un grupo de policías del estado que desde hace una semana resguardan el lugar.

La señora María Enriqueta Leyva Magaña, hermana del ex alcalde priísta de La Unión, Roberto Leyva Magaña, desde mayo del 2001 fue expropiada de dos hectáreas del terreno denominado el Norte, sin que el gobierno del estado le notificara al respecto.

Ayer domingo, y luego de que pretendió hablar con el gobernador René Juárez Cisneros para explicarle el problema, la señora Leyva Magaña se presentó en el terreno acompañada de 10 peones para cercarlo con alambres de púas, “porque no se me ha indemnizado y lo que quiere hacer conmigo el gobierno del estado es una injusticia”.

En el lugar, Enriqueta Leyva sostuvo un altercado verbal con el comandante de la Policía del Estado destacamentado en Pantla, municipio de Azueta, que desde hace una semana está resguardando el terreno de 2 hectáreas 6 mil metros cuadrados para que se continúen los trabajos de construcción y modernización de la carretera Feliciano-Zihuatanejo, que comunica con la autopista Siglo XXI Morelia-Lázaro Cárdenas.

En julio, cuando la constructora reinició los trabajos, la señora Enriqueta Leyva se encadenó a una máquina retroexcavadora para impedir que continuaran afectando su terreno sin haber sido indemnizada.

La situación se tornó tensa ayer domingo, cuando Leyva Magaña le manifestó al jefe policiaco que iba a defender su patrimonio, ya que el gobierno del estado pretende pagarle 18 mil 432 pesos y advirtió que mientras no sea escuchada va a cercar el terrenp, “porque es mi propiedad la que están afectando”, entonces, los siete elementos que resguardaban el lugar se alistaron para impedirlo.

Más tarde, cuando los policías del estado recibieron instrucciones de no intervenir “porque había periodistas”, los peones cercaron los límites del predio y Enriqueta Leyva advirtió al comandante de la policía del estado: “Dígale a sus superiores o quienes lo hayan mandado a estar aquí que si destruyen la cerca, mañana mismo coloco en medio de mi terreno una cruz y me crucifijo hasta que las autoridades federales me hagan caso y las estatales reconozcan que están haciendo una injusticia”, expresó.

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