Advierten consejeros contra una democracia flaca y sin ciudadanos

 * El abstencionismo es “el enemigo a vencer”, señala Santos Trigo

 Hugo Pacheco León, corresponsal, Chilpancingo * El alto abstencionismo en la elección de diputados federales el 6 de julio pasado lleva al país a una “democracia flaca” o una “democracia sin ciudadanos”, definieron ayer los consejeros en la clausura del proceso electoral en la sesión del Consejo Local del IFE.

Por su parte, los representantes de los partidos felicitaron a los consejeros por la organización de la elección que calificaron como “tranquila”, pero que dejó como mensaje que debe promoverse la participación ciudadana.

Al rendir su informe y dirigir un mensaje de clausura del proceso electoral, el presidente del Consejo Local, Dagoberto Santos Trigo, dijo “que no existieron irregularidades graves durante la jornada electoral que generaran resentimientos, recordatorios de trapacerías inconfesables del pasado o situaciones coyunturales que fomentaran condiciones de inestabilidad o de intranquilidad social”.

Afirmó que la elección transcurrió “en total transparencia y pulcritud y de conformidad con los principios de la equidad y de la justicia”.

Agregó que esto fue resultado de la pluralidad existente, donde “la alternancia en la representación popular es resultado de una ciudadanía que cada vez más está consciente del poder de su voto como instrumento eficaz para llamar a cuentas a sus representantes; para otorgarles el apoyo y el respaldo popular cuando está convencida de las bondades de sus propuestas legislativas o de gobierno; y para emitir un voto de castigo cuando se ha percatado de la ineficacia de las políticas públicas”.

Recordó que en Guerrero “ya no son los tiempos de un solo color partidista que refrendaba su triunfo en cada elección debido a los controles ejercidos sobre el sistema electoral; hoy son los tiempos del pluricromatismo, de la diversidad, de la alternancia, de la competencia real, de la legalidad y del compromiso con la equidad”.

Indicó que “atrás han quedado, para fortuna de las nuevas generaciones, los vientos del autoritarismo, de la obediencia ciega, del dogma en política y de la inmovilidad para evitar caer de la gracia del promotor de las carreras parlamentarias y político-administrativas”.

Entonces dijo que el abstencionismo del 6 de julio debe llamar a la reflexión, “que es el enemigo a vencer” y convocó a encontrar las causas y combatirlas.

Santos Trigo propuso a los partidos elegir “los mejores candidatos, sobre todo aplicar sus programas legislativos, la sociedad debe constituirse en un agente generador de canales de acción social, frente al compromiso con la rendición de cuentas, y los medios de comunicación dar información confiable; mientras que el IFE seguirá promoviendo la cultura democrática”.

En estos breves análisis de la elección federal pasada, el consejero Abel Barrera Hernández dijo que “los ciudadanos de a pie siguen sin encontrar en el ejercicio electoral los beneficios concretos de la democracia y han constatado que el voto orientado a mejorar sus condiciones de vida o a defender sus intereses, se vuelve contra ellos mismos”.

Pidió revisar las causas de la “desilusión ciudadana y el desencanto electoral” porque entonces dijo se estaría configurando una “democracia flaca”, porque de una lectura del abstencionismo se diría que los ciudadanos están reprobando a los candidatos como un reclamo por no haber participado en su selección, como una crisis de representatividad y legitimidad.

Mientras que la consejera Lillián Rivas Santillán propuso analizar los altos costos de las campañas para bajarlos y promover la participación ciudadana.

También asumió la importancia de que los gobiernos definan políticas públicas que den confianza al electorado y lo muevan a participar, porque de lo contrario se va rumbo a una “democracia sin ciudadanos”.

Para estas reflexiones pidió a los partidos no abonar al abstencionismo con “lamentaciones y búsqueda de culpables”.

Por su parte el consejero Sergio Ocampo Arista dijo ver que el IFE “llegó a su tope y es momento de buscar nuevas formas de organización”.

Aseveró que en Guerrero “hay motivos para hablar claro por el abstencionismo, porque se vio a candidatos pésimos y sin propuestas”. Criticó que en el estado “familias tradicionales se apoderen de los partidos y que por generaciones se impulse a sus miembros a cargos de representación popular y eso cansa, se violan los derechos humanos, hay senadores guerrerenses que votaron en contra de la ley indígena y diputados locales que reciben dinero del gobernador y así responder a sus intereses”.

Además señaló que los electores no tiene la culpa del abstencionismo, “de que el gobierno del PAN maneje el modelo neoliberal que mantiene 40 millones de pobres en el país, por lo demás la democracia no se expresa solo con el voto, porque detrás la gente espera resolver primero su vida, por eso no soy muy optimista de que vaya a ocurrir un cambio de la situación económica”.

Posturas de los partidos

El representante del PRI, Roberto Torres Aguirre, dijo que el proceso electoral culmina sin ningún costo social, pero advirtió que lo positivo o negativo debe compartirse por los actores políticos.

Propuso reformar la ley electoral para cubrir deficiencias y lagunas de la ley por la falta de reglamentación.

En tanto que del PRD, Juan Manuel Hernández Gardea calificó de excelente la participación ciudadana y que a su partido le fue bien porque de un distrito que ganaron en el 2000 esta vez ganaron cuatro.

Luego dijo que confían que en la elección del 2005 los ciudadanos, a diferencia de lo que ocurrió el 6 de julio, ahora sí acudan a votar, “porque sienten (como algo) más cercano la elección de gobernador”.

Antes, por el PAN Ramiro Frías de Jesús rechazó que la gente no haya acudido a votar por las “malas” políticas públicas de los gobierno federal y estatal, y dijo que el ausentismo tiene que ver con el hecho de que fue una elección intermedia.

Dijo luego que los diez diputados guerrerenses que estarán en la 59 Legislatura federal “carecen de legitimidad”, porque no votó más del 50 por ciento de los electores en sus distritos.

En tanto, Ramón Loya, el representante de México Posible, que no obtuvo el registro, dijo sin precisar que su partido pagó los errores por la “incongruencia y actitudes nefastas de otros partidos”.

Por el Partido Liberal Mexicano –que tampoco alcanzó los votos para su registro–, Reynaldo Abrahám Sotelo dijo que era necesario que se reglamente para que las dirigencias nacionales entreguen recursos de las prerrogativas a los candidatos en los distritos, porque en su caso su partido no les envió dinero, pero aun así tuvieron mil 500 votos que, anunció, utilizará en la elección de gobernador analizando a qué candidato o partido apoyan.