Niega responsabilidad el joven acusado de la muerte de un bebé en un accidente

*En su declaración ante el juez, Gil Nava Zaragoza aseguró que él no conducía la camioneta que chocó al taxi donde una mujer resultó herida y su hijo murió

Carlos Moreno A.

El joven de 21 años detenido por el asesinato imprudencial de un bebé durante un accidente automovilístico el sábado en la avenida Costera, aseguró en su declaración preparatoria que no iba manejando cuando ocurrió el choque.
Gil Nava Zaragoza ingresó al penal de Las Cruces el lunes y ayer la defensa presentó a dos testigos que declararon que su amigo no iba manejando, durante la comparecencia en el Juzgado Sexto de lo Penal.
El juez Víctor Alejandro Arellano informó que le fijó una fianza al joven de más de un millón de pesos para salir libre, pero como no la pudo cubrir continúa su proceso jurídico dentro del penal.
El sábado, una bebé de cuatro meses murió y su madre Denisse Navarrete Marroquín resultó lesionada al ser impactado el taxi en el que viajaban en la entrada del fraccionamiento Costa Azul, por una camioneta conducida por Nava Zaragoza, que manejaba en estado de ebriedad.
En el Juzgado Sexto Penal se detalló que el lunes Nava Zaragoza presentó su declaración preparatoria y aseguró que él no conducía la camioneta Toyota, con placas de circulación HFF-3304, que impactó por detrás al taxi azul con blanco con placas 4253-FTB, donde iban Denisse Navarrete y su bebé de cuatro meses.
El joven dijo que iba acompañado por tres amigos.
Ayer la defensa de Nava Zaragoza presentó a dos testigos “amigos” del acusado, quienes declararon lo ocurrido el sábado por la noche, lo que se anexó al expediente con la causa penal 129/2014-I.
Los dos testigos Ricardo y Alan, amigos de Nava Zaragoza, coincidieron en que salieron de un bar de Costa Azul y que ahí conocieron a otro muchacho de nombre Carlos.
Alan contó que en el bar él pidió una botella con agua, mientras que el resto de los “amigos” dos “tritones” con cerveza, que minutos después Carlos acompañó a Ricardo, Alan y Gil, que estaban con otros dos amigos, Miguel y Rodrigo, a dejar a una joven llamada Andrea a la zona de La Condesa.
Explicó que el dueño de la camioneta Toyota es Gil, pero que éste permitió que el nuevo amigo Carlos la condujera; “íbamos platicando, pero yo no me llevaba con los dos chavos que iban adelante (chofer-Carlos y copiloto)”, mientras que en la parte trasera iba él con Ricardo y Gil.
Contó que en la plática ocurrió el accidente en la Costera, frente a la tienda Soriana, pero que en un principio no se percató contra qué habían chocado y después observó un taxi azul con blanco.
El agente del Ministerios Público, que funge como abogado defensor de la parte agraviada, interrogó al testigo Alan, a quien le preguntó a qué hora entraron al bar y respondió: “ a las 12:50 o 1 de la mañana”.
El testigo precisó que el sólo tomó una botella con agua y los demás se repartieron los dos “tritones” con cerveza y que les tocó de un tarro cada uno.
Al preguntarle el abogado los apellidos del amigo Carlos que conocieron en el bar, Alan contestó que no sabía, que lo conocieron ahí.
Luego de las declaraciones de los testigos se buscó al abogado defensor de Nava Zaragoza pero no quiso dar declaraciones a reporteros.
Dicha defensa solicitó una ampliación del término constitucional, es decir 72 horas más para presentar pruebas de inocencia a favor de Nava Zaragoza.
El sábado, el juez Sexto Penal presentará la resolución del caso, si le dicta formal liberta o formal prisión a Gil Nava.