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En la incertidumbre, la construcción del nuevo mercado de Teloloapan

 * El primer presidente del Comité Pro Construcción, Ricardo Luciano Brito, recibió casi 2 millones de pesos de cuotas de 449 locatarios, que según rumores se gastó en la campaña de la candidata del PRI, Tomasa García, y no ha rendido cuentas * Los afectados piden la intervención del gobierno estatal y municipal para determinar el destino del proyecto

 Oracio Lagunas Ramírez, enviado, Teloloapan * Comerciantes del mercado central de la ciudad, pidieron la intervención de los gobiernos municipal y estatal para determinar si la construcción del mercado central está en marcha o sólo fue un anuncio propagandístico en tiempos electorales.

A la fecha, 449 comerciantes desconocen el destino que tuvieron casi 2 millones de pesos aportados en forma de cuotas para la adquisición de locales en lo que sería el nuevo mercado, el cual tendría una inversión superior a 20 millones de pesos.

Sin embargo, autoridades municipales y estatales se deslindan.

El municipio, dice el alcalde Modesto Brito González, ya aportó la parte que le correspondía: La donación de un predio de 4 hectáreas adquirido con recursos del municipio a finales de 1999 (en que concluyó su primer mandato) y tuvo un costo, con todo y escrituración, de casi un millón de pesos.

Por su parte, funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social, aseguran no tener entre sus proyectos a realizar o programas de inversión estatal directa la construcción de un mercado en Teloloapan.

En contra de esta última versión, está la que indica que septiembre del 2001 se debió constituir un finiquito, integrado de la siguiente manera: un millón de pesos del municipio, 2 de los comerciantes y 4 millones del gobierno estatal a través de la Secretaría de Desarrollo Social, para el arranque del proyecto, más otra parte sin definir del gobierno federal.

A la fecha el proyecto, la escritura, el dinero de los comerciantes y el finiquito, no aparecen por ningún lado. Incluso, el ex alcalde Ubaldo Salgado Mojica, no respondió a los llamados del reportero.

Obra del pasado

Según Modesto Brito González, antes de concluir su anterior periodo como alcalde, y ante la urgente necesidad de construir un mercado para agilizar el tránsito vehicular en el centro de la ciudad y, por supuesto, mejorar los espacios del anterior centro de abasto, se adquirió de los hermanos Martínez un predio de 4 hectáreas con recursos del municipio al norte de la ciudad, con un costo de 700 mil pesos, más la escrituración.

Y añade: “Los documentos en regla se los entregué personalmente a Ubaldo (Salgado Mojica, ex alcalde, sucesor de Brito)”, de ahí en adelante sólo tiene informes vagos e imprecisos.

Lo cierto del caso es que año y medio después del arribo de Salgado Mojica a la alcaldía, entregó la escritura al presidente del Comité Pro Construcción del Marcado, Ricardo Luciano Brito.

Con los documentos en mano, Luciano Brito, convocó a la constitución de la Asociación de Comerciantes, para que ya legalmente registrada, la directiva realizara las gestiones ante el gobierno estatal para la construcción del nuevo mercado.

La misma directiva convocó en varias ocasiones a reuniones a los socios y anunció que cada espacio sería, de 60 mil el más barato y de 80 mil el más caro.

Según los mismos comerciantes, el nuevo mercado sería una verdadera obra de arte, pues sería no sólo el más moderno de la región, sino a nivel estatal porque se comercializarían todos los productos de la región, incluso los de otro lado. Lo que sí es cierto es que en ningún momento se presentó maqueta de la obra.

Los comerciantes estaban convencidos de que en el nuevo mercado daría no sólo nuevo aspecto a la ciudad, sino que además, sus ventas se incrementarían de manera significativa. Por tanto, empezaron a pagar en abonos sus nuevos locales.

Al paso del tiempo y quizás por los ingresos que representaba, de buenas a primeras y sin previa consulta, Luciano Brito anunció el incremento de los locales hasta 30 por ciento, esto es, los de 60 mil tendrían un costo de 80 mil pesos y los de 80 mil, podrían llegar hasta 110 mil pesos.

Este ánimo contagió al mismo gobernador René Juárez Cisneros, quien en un acto en la plaza central, anunció que su gobierno aportaría 4 millones de pesos y de esta manera acceder a un crédito de 22 millones de pesos con la banca de desarrollo.

El arranque

Estaba previsto iniciar la obra entre octubre y diciembre de 2001, y en la sesión del 19 de septiembre, el Cabildo  cedió los derechos de propiedad a la Asociación. Incluso se indicó que si en un plazo de un año el mercado no se concluía, el municipio lo recogería.

“Mediante este acuerdo, el Cabildo determina entregar el terreno aludido únicamente en lo que se refiere a una superficie de 2.4 hectáreas, en el entendido de hacer saber a los donatarios que en la distribución de los locales deberá atenderse prioritariamente a los comerciantes de mayor antigüedad.

“Haciendo la pertinente aclaración, que la donación estará condicionada a la eventualidad de la ejecución de la obra, es decir, si no se construye en un plazo de un año contando a partir de la fecha de la entrega del inmueble, el Cabildo queda facultado para revocar la donación y exigir la devolución del terreno con sus mejoras, sin que tengan derecho a indemnización quien las haya ejecutado… de darse la supuesta revocación de donación, las obras ejecutadas en el terreno se tendrán por hechas de mala fe”.

Incluso, el mismo acuerdo señala que la escrituración de transferencia se hará después de que el Congreso local aprobara la donación.

Con el tiempo encima y ante la presión del mismo convenio de donación, los dirigentes de la Asociación tuvieron contacto con la Secretaría de Desarrollo Social, para iniciar los trámites del finiquito.

“Nos comunicamos con el licenciado Cantú —a quien reconocen como subsecretario de Desarrollo– y nos dijo que en unos días más se firmaría el finiquito para la obra”, recuerda Rosalino Nava Lagunas, actual dirigente de la Asociación.

Sin embargo el convenio de finiquito no se firmó sino hasta mediados del 2002, en una conferencia de prensa convocada en Iguala —de eso dan registro los periódicos de Iguala y los semanarios que circulan en Teloloapan—. Sin embargo, el actual presidente de la Asociación tiene en su poder copia del documento pero sin firmas.

“Ahí estuvo el licenciado Cantú y el presidente de la Asociación de comerciantes”, recuerda.

Ya se perfilaba un fraude

Con los primeros argumentos jurídicos visibles y bajo un manto de legalidad, más de 100 comerciantes aportaron cantidades que iban desde mil a 100 mil pesos como pago de sus locales. En suma, se reunieron un millón 600 mil pesos.

Con esos recursos, Luciano Brito contrató los servicios de una constructora para iniciar los trabajos de rastreo y aplanado del área en julio del 2002, pero de manera extraña la obra no empezaba y esto despertó la sospecha entre los comerciantes, quienes ya reclamaban que no se veía avanzar la obra, prevista para concluirse a finales de diciembre.

Al paso de los días, el presidente de la Asociación cerró las puertas de la oficina, ubicada en un edificio de dos plantas del lado derecho de Palacio Municipal, y se empezó a esconder de la gente, argumentando tener mucho trabajo.

Entre los comerciantes, se rumora que Luciano Brito habría inyectado el millón 800 mil pesos a la campaña presidencial de Tomasa García Figueroa, quien le habría dicho:

”Métele el dinero a mi campaña y cuando ya sea presidenta municipal, solicitamos la obra al gobierno estatal y nos quitamos de problemas…”.

Pero como la priísta no ganó y el dinero, al parecer ya no existe, Luciano Brito cambió sus explicaciones por: “ya no tengo dinero; se gastó en el inicio de las obras, además a mí no me hacen nada”.

Su periodo debió concluir en el abril, pero el 25 de mayo dijo que daría un corte de caja cinco días después, para informar de los recursos aportados por los comerciantes. del mismo modo, el 2 de junio se convocaría a nuevas elecciones y el 10 tomaría posesión la nueva mesa directiva, pero ni el corte de caja, ni las elecciones se han llevado a cabo.

Las falsedades del ex dirigente continuaron al extremo de pagar el rastreo y aplanado del terreno con un cheque sin fondos.

Otra vez

Nava Lagunas lamenta esta difícil situación por la que atraviesan los comerciantes del mercado, pero se ha puesto como meta, junto al resto de integrantes de la nueva mesa directiva, recuperar el dinero, retomar el proyecto de la construcción del mercado, registrar oficialmente la Asociación, recuperar el terreno, la escritura y demandar por la vía penal a Luciano Brito, quien de buenas a primeras se volvió perredista, ante la posibilidad de ingresar al penal de la ciudad.

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