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A pesar de que nadie escribe ópera hoy día, no es un género muerto: María Giménez

 * Presenta hoy con Guillermo Ruiz el concierto Una noche en la ópera  

Xavier Rosado * El barítono Guillermo Ruiz y la soprano española María Giménez presentarán hoy por la noche el concierto titulado Una noche en la ópera en el auditorio del museo Fuerte de San Diego.

El concierto –organizado por la dirección de Cultura municipal– será acompañado por integrantes de la Orquesta Filarmónica de Acapulco e incluirá temas de ópera bufa como El barbero de Sevilla de Gioacchimo Rossini, con el aria de Fígaro, la Cavatina de Rosina y Dunque io son la fortunata, el dúo entre ambos personajes.

En el mismo género operístico, interpretarán Elíxir de amor de Gaetano Donizeti, con las arias y cavatinas de Adina y Dulcamara, así como Quanto amore, el dúo.

En la segunda parte del concierto, se rendirá un homenaje a Giuseppe Verdi interpretando fragmentos de Rigoletto.

Asimismo, cantarán numeros de Porgy y Bess de George Gershwin, entre ellos: Summertime, Old man river y Bess you’re my woman now.

Entrevistado después de la conferencia de prensa, el barítono Guillermo Ruiz, mencionó que “la escuela de ópera en estos días es demasiado cuidada y hasta amanerada, no existe una entrega total como en la escuela clásica”.

Agregó que el cantante de ópera debe cantar al límite, aceptando el riesgo que esto representa: la posibilidad de no tener una interpretación óptima.

“El cantante debe tener de natura ciertas cualidades físicas para poder cantar, sin embargo, lo más importante es la técnica, porque la voz, si no se le cultiva, se debilita con el tiempo, mientras que cuando se conoce la técnica, es posible incrementar las aptitudes”, explicó el cantante.

Por su parte, la soprano madrileña María Giménez, comentó que hoy en día, los cantantes se auxilian en todos los recursos megafónicos que se utilizan en los conciertos, por lo que no proyectan la voz como es debido, negándose a construir su propio “altavoz corporal”.

A esto, su compañero agregó que es necesario que la voz se proyecte sobre una orquesta filarmónica y después por encima de un coro de 60 personas, en un auditorio para dos mil personas.

“En este momento se puede decir que un cantante está entregando todo de su parte para transmitir lo que el autor de la música pretendía al escribir la pieza. Ahora este tipo de cantantes pueden cantar en un estadio, con un equipo megafónico y ganar muchísimo dinero, pero degradando la esencia de la ópera”, dijo Guillermo.

En otro tema, indicó que la ópera ya está considerada como un “género histórico”, debido a que no existen compositores contemporáneos que la escriban.

María Giménez agregó que a pesar de este hecho la ópera no es un “género muerto” porque existe todavía un gran público para este tipo de música.

En cuanto a la apreciación del concierto que tendrá el público acapulqueño, la soprano dijo que lo importante es que la música llegue al corazón de los espectadores, sin que las canciones tengan que ser intelectualizadas.

“Antes se tenía el concepto de que era elitista, eso ya no existe, sobre todo en México, donde resulta más caro ir a ver a Juan Gabriel o a Bronco. La ópera es un espectáculo musical muy denso, por lo que hay que comenzar por administrar pequeñas dosis, con un concierto sincero, que no resulte tan aparatoso”, finalizó.

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