CARTAS (Responde el secretario de Desarrollo Rural a afirmaciones de un líder de pescadores de Petacalco)

Señor director:

Tocó el turno, en esta semana, al Sr. José Luis Mendoza Berber, de Petacalco, difamarme públicamente y en mi ausencia, en la reunión que varios dirigentes de pescadores de aquella región sostuvieron con servidores públicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de acuerdo con la nota publicada en El Sur, en su edición del jueves.

En efecto, José Luis Mendoza Berber, El Cheli, era un luchador social que devino rápidamente en lucrador social; adquiriendo fama pública por rasurar en cuantía los apoyos gubernamentales que consigue para aquellos que asesora.

Actualmente funge como asesor de los pescadores de la presa La Villita para conseguir una indemnización de diez millones de pesos por parte de la CFE, porque hace años bajaron, como lo seguirán haciendo, los niveles del agua del vaso de la presa hidroeléctrica mencionada para limpiar las turbinas. La CFE aduce con sustento legal que no hay motivo para indemnización alguna.

El que escribe propuso, como alternativa conciliadora, la creación de un fideicomiso de inversiones productivas, por tres millones de pesos, para los pescadores de la presa, con aportaciones de varias instituciones de los tres órdenes de gobierno. Como no era por la cantidad que pedía el asesor de marras y porque no se iban a repartir billetes por cabeza susceptibles de rasuramiento previo por parte de él, reventó e hizo abortar el proceso de capacitación que habíamos iniciado con los pescadores para la autoadministración del fideicomiso.

No estoy dolido como él lo asevera. Estoy indignado ante el hecho de que por no satisfacer los intereses económicos ilegítimos y personales de José Luis Mendoza Berber, impide en los hechos que sus pobres asesorados reciban un beneficio directo y limpio.

Por lo que respecta a la administración de los fondos del proyectado fideicomiso Unión y Trabajo de Petacalco, como siempre, estamos dispuestos y ponemos a la disposición de las instancias facultadas que los requieran, las cuentas bancarias y expedientes para cualquier auditoría. Ya se ha hecho lugar común que los lucradores sociales para seguir con sus fechorías nos acusen a quienes lo impedimos, de lo que precisamente se han ganado a pulso como reputación pública, es decir, de corruptos.

Atentamente
Lic. Héctor Manuel Popoca Boone.
Secretario de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado de Guerrero.