Fallido intento de Blanca Luz Pulido de unir la poesía con la naturaleza

 Xavier Rosado * Ante unas 30 personas, la mayor parte de ellos empleados de la Dirección de Cultura municipal, Blanca Luz Pulido presentó su conferencia titulada Los que se detienen a mirar los pájaros, el lunes pasado en la flamante sede de la papelería El Partenón.

Entre golpes de martillo, madera aserruchada y gente pasando se efectuó lo que pretendía ser una plática motivadora y relajante y que fue todo lo contrario ya que el espacio de la segunda planta del nuevo edificio de la papelería El Partenón, aún no ha sido concluido, por lo que resulta inapropiado para este tipo de eventos.

Lo que catalogaron como una presentación “multimedia”, se limitó a una tediosa exposición de una serie de fotos que no fueron ordenadas en una secuencia adecuada, lo que entorpeció la explicación de la ponente, ya que cada vez que quería ver una foto, había que regresar al archivo general de la computadora, buscar la imagen requerida y después proyectarla.

La temática de la conferencia fue ir mostrando fotografías que la misma ponente tomó en el estado de Yucatán, de árboles, diversas especies de pájaros, insectos y animales silvestres.

Blanca Luz Pulido, a quien catalogaron como “investigadora” en el boletín de la Dirección de Cultura, pareció más bien una simple aficionada a la observación de pájaros, ya que nunca dio los nombres o datos científicos de los pájaros que mostró, haciendo solamente una observación desde el punto de vista poético, para resaltar sus atributos naturales.

Dicha conferencia forma parte del programa federal Alas y raíces, promovido por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

En su trabajo, que se reduce a la explicación de las fotografías en un nivel de aficionados y a la lectura de poemas alusivos, la conferencista muestra diversas especies de pájaros, de los que otorga sus denominaciones comunes o populares, entre ellos: las palomas, los pájaros carpinteros, los cenzontles, el Luis grande, ruiseñor, saltador gris, perico, la calandria (o yuya en Yucatán), el cardenal y la chara yucateca, entre otros.

También mostró fotografías de algunos insectos como la mariposa y la libélula y de otras especies como la iguana y la lagartija.

Entre las imágenes y su discurso, también leyó algunos poemas dedicados a las aves y a la naturaleza de autores como Pablo Neruda, Homero Aridjis y de su propia autoría.