Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Carlos Pérez Aguirre

Zeferino, Aguirre, Walton I

 

En El Sur si tuviésemos que escribir las injurias recibidas las escribiríamos en la arena, pero nuestras verdades las grabamos en los mármoles de sus paginas, que ahí siguen  después de 19 años.

Este artículo de aniversario está dedicado a quienes hacen posible este diario, lectores, reporteros, empleados y directivos.

Los partidos de izquierda han –de membrete– gobernado la entidad a través de dos personajes que traicionaron de manera contundente las aspiraciones del pueblo de Guerrero. El primero que traicionó la esperanza fue Zeferino Torreblanca y ahora lo hace también Angel Aguirre, echando ambos por la borda los principios –de la izquierda, no los de ellos– y contrariamente a lo que plantea y busca esta corriente, generaron rápidamente nepotismo, corrupción, insensibilidad y represión sanguinaria. Por ello se hace necesario detenerse y hacer un perfil mínimo de esos dos personajes para reconocer que nunca fueron confiables, que sus prácticas e ideas evidentemente no cambiarían por que la población se los pidiera, lo que habían hecho fue solamente actuar con un disfraz y usar la demagogia para hacer creer que eran diferentes.

Por ello ahora no debe sorprendernos saber de los acuerdos y negocios de Zeferino con el priismo y el panismo; se nos olvidó que Zeferino había arribado al Congreso federal por la alianza de izquierda de aquel momento, pero al llegar a ocupar un escaño se volvió independiente, sin embargo esa misma alianza lo hizo gobernador.

En el caso de Aguirre no es de extrañar que un candidato priista al Senado declare que el gobernador apoya al candidato priista Enrique Peña Nieto, de hecho este lo ha declarado de manera tangencial varias veces. Independientemente de que sus preferencias políticas ya en sí traicionan al pueblo –por que ese pueblo que votó por que llegaran a la gubernatura ahora está en congruencia con Lopez Obrador–, su historia corresponde bien con su práctica.

Así constatamos a un Zeferino con una antigua militancia en la derecha recalcitrante y atrasada y a un Aguirre en el priismo caciquil y montaraz. Si existiese alguna duda sólo habrá que revisar las características de sus círculos cercanos. Solo cambiaron mágicamente su pensamiento por uno liberal, democrático, progresista y de servicio al pueblo en la coyuntura de ser candidatos de la izquierda y luego en sus respectivas campañas, actitudes que solo demostraron demagogia y evidente vileza.

La izquierda en Guerrero –aquella que viene de la historia, aquella que se forjó desde las luchas de independencia hasta la social en los años de la guerrilla y en los más recientes movimientos por alcanzar un gobierno alternativo que generara mejoría real para todos los ciudadanos, y que en esas ideas nos identificamos la gran mayoría de los guerrerenses–, en muchos momentos al tratar de alcanzar ese objetivo de progreso para todos requirió de realizar una lucha tenaz por alcanzar la democracia. Ese esfuerzo generó enfrentamientos violentos que enlutaron una gran cantidad de hogares de luchadores, por ello en el momento en que se abrió una posibilidad de alcanzar la democratización mediante la alianza con otras fuerzas y líderes que buscarán el mismo objetivo como procedimientos para romper los viejos moldes políticos buscando alianzas. Esa fue la historia del nacimiento de esa gran fuerza de izquierda, pero como vemos ha sido aprovechada por aventureros y corruptos.

Ahora se está incorporando a la perspectiva de gobierno de Guerrero un nuevo personaje: Luis Walton, quien contenderá como presidente municipal de Acapulco pero que evidentemente se perfila ya para la gubernatura del estado. Luis Walton se incorpora a esa gran fuerza de izquierda con la idea de mejorar al estado y ha sido sumamente congruente, no obstante la constante denostación de los medios contra Lopez Obrador, quien lo ha apoyado en todo momento y que establece una enorme diferencia con los personajes arriba analizados.

Hasta hoy la demagogia, el disfraz y la corrupción no han sido ropajes que utilice Walton, ¿sonó la campana de la verdadera democratización y de un gobierno con un verdadero matiz de beneficio a la población? Yo creo que sí.

 

Titishando. Mi estimado colega Manuel Popoca, tal vez cuando se encuentra uno arriba y muy a la derecha y no abajo y a la izquierda –me refiero al templete– los chiflidos y otras linduras no se escuchan, pero de que al junior de Jorge Salgado le llovió el abucheo, claro que le llovió, por su puesto también a Zambrano, acuérdese que el pueblo es sabio. Personajes importantes de la izquierda y del movimiento social están poniendo distancia del PRD, no están de acuerdo con la injerencia del gobernador y la imposicion.

 

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