Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Positivo, el desalojo de ambulantes de la Vallarta, opinan ciudadanos

 Raquel Santiago Maganda * El desalojo de lo vendedores ambulantes ubicados en las calles Cerrada de Vallarta fue considerado por algunos ciudadanos como una acción positiva de gobierno, sin embargo, también opinaron que a los vendedores ambulantes que realmente se sostienen de la venta deben proporcionárseles opciones de empleos dignos.

Durante el recorrido, se observó que en la calle Cuauhtémoc a un costado de la parada de Cine Río, algunos comerciantes aplicaron nuevas estrategias para seguir vendiendo: un comerciante de ropa expedía sus productos dentro del restaurante Pura Vida, y otro más que mercaba discos compactos piratas los hacía a un costado en una tienda de reparaciones. Esto mientras que tres inspectores de Vía Pública cuidaban el área para que no se reinstalaran los que desalojaron el viernes pasado en la madrugada.

En un sondeo realizado a ciudadanos que transitaban en el área desalojada, Felipa López Adame de 57 años que vive en El Coloso, se congratuló por que ahora por las banquetas se pude transitar libremente, y recordó que antes “había tanta cola de gente por querer pasar que como ancianos luego nos apretujaban”.

Para Román Santos Blanco de 50 años y que también vive en la unidad de El Coloso los desalojos benefician a los ciudadanos al brindarle seguridad en las banquetas y además se incrementa la posibilidad e que los comerciantes comiencen a pagar impuestos que espera representen un incremento en la obra pública. Ahora “tenemos más libertad de movimiento y también se beneficia a los comerciantes establecidos, sólo espero que esto de los desalojos sean también para la familia del presidente municipal (Alberto López Rosas) y así todos coludos o todos rabones”.

En tanto, la ama de casa Cirila Cruz López de 28 años, que fue a realizar sus comprar con dos hijas pequeñas, el tránsito de los peatones por la banqueta es muestra de una buena decisión del gobierno, porque antes no había visibilidad y al tomar los camiones frente a las tiendas Nuevo Mundo y Parisina había mayores problemas, ahora sólo falta que haya más fluidez vehicular, sugirió.

En el caso de Alberto Montalvo Marqués de 27 años sin duda el panorama ha cambiado “ahora se ve más limpio”, pero el desalojo “es un arma de dos filos” porque si bien implica un mejor tránsito peatonal va acompañado de una falta de alternativas de empleos para los comerciantes semifijos.

Sugirió que debe haber planificación en las acciones y considerar la posibilidad de la reubicación en otra área donde se genere problemas de tránsito en las banquetas, además mencionó que los desalojos deben ser permanentes y no deben ser utilizados con fines políticos.

En esto coincidió también José Carmen Medina Serna de 57 años y procedente de Balcones de Costa Azul la desocupación de las banquetas no sólo es para facilitarles el tránsito a los ciudadanos, porque también implica “la afectación a un grupo de desempleados que tenía su puesto para sobrevivir” y por eso consideró que al gobierno municipal “le falla el análisis” al no prever que se incrementará el desempleo e incluso la delincuencia en la ciudad por el problema social que representan los vendedores semifijos.

Mientras que el taxista José Angel Mandujano Cortés de 51 años también estuvo de acuerdo en la recuperación de las banquetas para uso peatonal, esto porque mejora la vialidad y conminó a las autoridades a que la acción sea permanente como ahora se observa en la calle Feliciano Radilla”, pero no se deben cerrar a darle otras opciones de reubicación.

468 ad