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Se agrega Nabor Ojeda a la lista y ratifican las encuestas

 Aurelio Peláez Los aspirantes del PRI a candidato a gobernador del estado se reunieron este viernes por segunda ocasión, a 15 días de su primer encuentro. En una comida, realizada en una residencia privada por los rumbos de El Guitarrón, los aspirantes refrendaron la propuesta atribuida originalmente al gobernador René Juárez, de que el candidato priísta sea definido a partir de una serie de encuestas.

En la reunión estuvieron los ex gobernadores Israel Nogueda Otero y Rubén Figueroa Alcocer, quien se sentó a la izquierda del senador Héctor Vicario Castrejón, a quien la corriente figueroísta le ofreció su respaldo hace una semana.

Estuvieron quienes han manifestado sus aspiraciones por la candidatura priísta: el gobernador y diputado federal electo Angel Aguirre Rivero; el todavía diputado federal Manuel Añorve Baños; el senador Héctor Astudillo Flores, y el aún diputado Efrén Leyva Acevedo. También el diputado Raúl González Villalva, y el senador Héctor Vicario Castrejón.

A la mesa de candidatos se agregaron el diputado federal Nabor Ojeda Delgado, y el eterno dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Radio y la Televisión (Styrt), Netzahualcóyot de la Vega. Aunque sólo el primero hizo explícita su aspiración de ser incluido en la lista de aspirantes.

No estuvo ni el presidente del PRI en el estado, Héctor Apreza Patrón, ni la secretaria general, Silvia Romero.

Fue una reunión tensa al principio, como resultado de que la información que ganó la nota de los diarios durante los días de la semana: la propuesta de René Juárez de que el candidato priísta sea definido a partir de varias encuestas; la aclaración de aspirantes (Añorve y Vicario), de que esa se debería tomar como una sugerencia, y la advertencia de que desde el equipo de gobierno estatal no se deberían cargar los dados hacia un aspirante, entendido como el senador Astudillo.

En la reunión, de la aclaración de comentarios en corto, comenzó a darse un tácito consentimiento en cuanto al método de la encuesta para definir al candidato priísta a la gubernatura, la propuesta atribuida a René Juárez.

Se habló de la unidad, de que luego de una semana de tensión y escarceos las aguas llegaban a su nivel, y de que la consulta interna podría ser un método perjudicial para el PRI. Que lo desgastaría y le daría ventaja al PRD. Que sobre todo, los aspirantes deberían platicar.

Luego, que las encuestas deberían ser tres. No de eliminación sino de comparación. La primera la haría el Comité Ejecutivo Nacional, a finales de agosto o a principios de septiembre. Esta la ordenaría el CEN de Roberto Madrazo, a quien se invitaría para la siguiente reunión, en unos 15 días. La segunda correría a cargo del Comité Directivo Estatal, en septiembre u octubre, y la tercera, en noviembre o diciembre, iría a cuenta de los aspirantes.

Se trataría en principio de ver cómo anda cada uno. Luego, de sumar las tres y de que el PRI pudiera ya tener candidato como para febrero del año próximo o antes.

Por lo menos los priístas ayer rompieron el hielo, y luego de algo de guerra de papel, hubo abrazos y despedidas amistosas, y el acuerdo de que René Juárez fungirá si no como árbitro, sí como el primer priísta para el caso de las convocatorias de unidad.

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