Marcial Rodríguez Saldaña

 La agenda política hacia la alternancia

 La sucesión del gobierno del estado, en febrero del año 2005, ha iniciado formal y políticamente. En la forma, el gobernador ha instalado un equipo de trabajo que prepara la entrega de la administración pública estatal, en lo político, se han intensificado en esta etapa, los actos de proselitismo preelectoral de los precandidatos, especialmente en el PRD y PRI, por su parte el gobernador legitima el proceso con un sentido partidista, al reunirse en forma oficial en Casa Guerrero, con los posibles aspirantes del PRI a la gubernatura del estado.

A la par del activismo político de los precandidatos, este periodo que se extiende hasta la jornada electoral, puede ser útil, para poner a prueba los proyectos de gobierno de los partidos que buscan gobernar el estado, del tal manera que los ciudadanos que van a votar para elegir un nuevo gobierno, conozcan a detalle, cuales son las propuestas, compromisos y diferencias entre cada proyecto de partido y candidato.

En general existe un sentido común de la forma de gobernar entre el PRI, el PRD y el PAN, que son los partidos que han tenido la oportunidad de mostrar la forma y características específicas de ejercicio de gobierno; el PRI ha gobernado por décadas el estado y la mayoría de municipios; el PRD ha gobernado por lustros algunos municipios como Alcozauca y Teloloapan, en forma continua, Zirándaro en tres ocasiones (dos continuas y una alternada) Iguala en dos ocasiones en forma alternada, Acapulco dos veces en forma seguida y algunos en una sola ocasión como Atoyac, Pungarabato, Tierra Colorada, Ayutla, etc., y los que por primera vez se ganaron en las elecciones del 6 de octubre del 2002 como Teniente Azueta (Zihuatanejo); por su parte el PAN, ha gobernado Taxco, un periodo completo y por primera vez los que ganó en las elecciones locales pasadas como San Marcos, Cuajinicuilapa, Chichihualco y Zapotitlán Tablas.

Es evidente que entre gobierno y gobierno de un sólo partido, ya sea a nivel estatal tratándose del PRI y municipal del PRD y PAN, existen diferencias; sin embargo, hay rasgos que los van distinguiendo y que se van expresando como características propias de forma y estilo de gobernar, lo cual constituye la esencia, para que los electores interesados, puedan sobre esa base, orientar su voto.

Mientras tanto, las instituciones en ejercicio, tienen que jugar su papel en esta fase preelectoral, en especial el Congreso del Estado. El asunto de la reforma política, reforma del Estado o como se le quiera llamar, es un tema pendiente para los diputados y para la vida democrática de la entidad; la disyuntiva en que se encuentran los legisladores locales, consiste en dedicarse a los asuntos de trámite, reformas legislativas intrascendentes o bien se avocan a una reforma de gran aliento que contenga una nueva estructura política constitucional con instituciones para una sociedad democrática.

En forma enunciativa, los temas de la agenda para la reforma política en Guerrero, podrían ser los siguientes:

A nivel constitucional, hay que apostarle a una reforma integral de la Constitución Política del Estado; con propuestas de reformas trascendentes, entre otras: integrar las formas de participación ciudadana en las decisiones importantes de gobierno (plebiscito, iniciativa popular y reglamentar el referéndum); equilibrio, pesos y contrapesos entre los poderes del Estado, quitando la preeminencia del Ejecutivo sobre el Legislativo y Judicial; más facultades al Congreso e independencia total del Poder Judicial, rendición de cuentas públicas del gobernador; los informes del gobernador deben hacerse directamente al Congreso y no por escrito, pues ello rompe con una regla republicana; incorporar la protección a los derechos indígenas, incluidos los políticos.

En materia electoral, inicialmente unir los procesos electorales para gobernador, ayuntamientos y diputados locales –es un absurdo que haya dos elecciones– y luego, juntarlas con las federales en una sola jornada, en otros estados ya lo han hecho, claro tienen visión de estadistas, tal vez aquí también se podría hacer; establecer nuevas reglas para el financiamiento de los partidos (transparencia y proporcionalidad); garantías de equidad para el acceso a los medios de comunicación públicos y privados; regular las campañas preelectorales y reducir los tiempos de las campañas; mayores facultades al Consejo Estatal Electoral, en especial para investigar y sancionar en materia de financiamiento a los partidos; crear la fiscalía para delitos electorales etc.

Reforma municipal, para aplicar íntegramente las modificaciones constitucionales de 1999 al artículo 115 constitucional, especialmente en transporte, educación, hacienda municipal, explorar la posibilidad de ampliación del periodo de los ediles y de distritos municipales electorales; Ley de Amnistía para revisar casos de presos políticos y liberarlos, etc.

Los temas de la reforma política, más apropiado reforma del Estado, están abiertos, pero la clave para su ejecución, está en la voluntad política de los actores y fuerzas políticas del estado, partidos, legisladores, gobernador, presidentes municipales y dirigentes políticos, de ellos depende en gran medida, si se hacen las reformas o nos vamos como estamos a la elección de gobernador.