Nuevos hallazgos arqueológicos en Palma Sola; encuentran esculturas en piedra

 Xavier Rosado * La arqueóloga Martha Cabrera Guerrero presentó el miércoles sus hallazgos en la zona arqueológica de Palma Sola, entre ellos la cabeza de un jaguar esculpida en la piedra catalogada como el Elemento 8, dato que arroja una nueva línea de investigación arqueológica que aumenta el valor histórico de dicho sitio.

“El primero de agosto de 2003, por primera vez identifiqué la escultura monumental de perfil de un jaguar en una de las rocas, elemento 8, del sitio arqueológico de Palma Sola. Este hallazgo culmina el estudio emprendido sobre las rocas esculpidas de este sitio, en noviembre de 2002, en que por primera vez me di cuenta, que las rocas de Palma Sola no solamente presentaba petrograbados en la superficie, sino que también fueron esculpidas para representar animales”, explicó la especialista en conferencia de prensa.

Con este hallazgo, se desprende toda una nueva línea de investigación en el sitio, que marca que los primeros pobladores de Acapulco, alrededor de 800 años antes de Cristo, no solamente eran grabadores, sino que desarrollaron diversas cualidades artísticas que se acercan a la escultura.

“El corte de las rocas por medio de cuñas, el cincelado y picoteado para darles acabado y definición tanto a los petrograbados como a los detalles en relieve o tallados, muestran en el sitio una evolución en la técnica, que tiene como uno de los mejores ejemplares a la roca –elemento 8- que representa el jaguar, símbolo del estado de Guerrero”, especificó la investigadora.

En un sitio arqueológico que a más de un año de la inauguración al público, aún no cuenta con la museografía esencial para este tipo de zonas, ni con el mobiliario para los salones de conferencias ya construidos, la importancia del bagaje histórico del lugar crece con los hallazgos de la arqueóloga, quien estudia una maestría en arqueología histórica en la Universidad de Sonoma, California.

En el recorrido que ofreció la investigadora y al que asistió la secretaria de Fomento Turístico, Guadalupe Gómez Maganda y el director de Turismo Municipal, Roger Bergeret Muñoz, también mostró otra figura esculpida en la roca catalogada como Elemento 11, la cabeza de un pez con la boca abierta y un ojo grabado en la piedra.

La investigadora también indicó que las esculturas en las rocas, tienen una orientación que no es fortuita.

“La parte oeste de la roca (elemento 8) representa la cabeza de un jaguar en perfil que ve hacia el sur y a la Ensenada de Santa Lucía, con unas dimensiones aproximadas de cuatro metros de largo por otros cuatro o más de ancho, en donde del ojo cae una línea –cincelada– recta que apunta hacia el norte”, dijo.

“Debajo de la flecha se aprecia un rectángulo y debajo de éste, se localizan dos círculos que en conjunto, es posible sea un glifo. La nariz ancha y larga, identifica al jaguar, con su mejilla en volumen, y en el área de su bigote en relieve, marcando tres líneas, los bigotes, de los que se desprende un poderoso colmillo”, abundó la especialista.

De esto mencionó que debido a su imponente volumen y a la destreza que demostraron los que la trazaron, es una obra de arte del mundo prehispánico mexicano, sin mencionar el valor de su contenido simbólico.

“La investigación del sitio arqueológico de Palma Sola, se comenzó en el año de 1980, año tumultuoso por los desalojos de miles de pobladores en el área conocida como el anfiteatro de Acapulco. En esta ocasión, la delimitación de la zona de petrograbados fue difícil por el asentamiento urbano existente en ese momento, ya que varias de la rocas de Palma Sola, servían de paredes para casas y tuvimos que pedir permiso a los moradores para verificar si contenían o no petrograbados”, recordó la investigadora.

Agregó que 22 años después, hace un año, la situación que encontró en Palma Sola fue diferente: los desalojos habían concluido, por lo que la zona arqueológica ya se había liberado de ocupación urbana y ya había sido declarada patrimonio nacional a cargo del INAH.

“En la investigación de estos nuevos hallazgos, en los que destacan los elementos cetáceos, cuestión de la que hablaré más adelante en una publicación posterior, cuento con la participación de José Esteban Martínez, estudioso de las artes plásticas y destacado pintor mexicano, quien se ha interesado por las manifestaciones gráficas de Palma Sola por los últimos dos años”, indicó.

Mencionó que dicha asociación, que reúne a un estudioso de la plástica y a un arqueólogo, otorga riqueza a la investigación de Palma Sola, lo que permitirá que el trabajo quede concluido a fines de este año.

Especificó que dentro del sitio arqueológico, existen más de 16 figuras esculpidas en las rocas, que marcan una compleja relación con otros sitios arqueológicos en Acapulco.

“Por ejemplo el jaguar está directamente orientado hacia el sur, de frente al cerro del Tambuco, donde también han hallado petrograbados”, dijo.

La arqueóloga ganó el premio nacional Alfonso Caso en arqueología por su trabajo titulado Los pobladores prehispánicos de Acapulco y elaboró –en su carrera de 15 años como investigadora del INAH– un atlas arqueológico del estado.