Confirman la presencia de brucelosis en ganado vacuno de Tierra Caliente

 Gregorio Urieta, corresponsal, Cutzamala, Médicos veterinarios que han trabajado en los programas de inspección de ganado desarrollados por la Secretaría de Agriucltura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), por medio del Distrito de Desarrollo Rural, confirmaron la presencia de brucelosis en ganado vacuno en la región de Tierra Caliente y señalaron que la enfermedad se puede convertir en un problema de salud debido a que hay diversa formas de contagio tanto entre los animales como de éstos a los humanos.

Reticentes a dar su nombre por temor a represalias en sus trabajos “pero si es necesario lo haremos para cualquier aclaración”, los veterinarios señalan que han realizado inspecciones en animales que son trasladados para su venta o para rastro entre los municipios de Guerrero y Michoacán y que en las muestras sanguíneas han encontrado la enfermedad.

De la misma manera, uno de ellos señala que recientemente llevó a cabo una inspección en un hato ganadero de 400 animales. “Dos de cada diez resultaron positivos en la bacteria de brucelosis”. Ese rancho, ubicado en Coyuca y otro en Cutzamala, siguen produciendo leche y quesos y el problema allí está, “porque los ganaderos no aceptan realizar las recomendaciones que consisten principalmente en sacrificar al animal”.

El veterinario señaló que entre los animales existen varias vías de contagio. Una de ellas es que toman agua en los mismos recipientes o bien cuando van al río o al arroyo, los animales acostumbran orinar y esa agua es consumida por los otros. Asimismo, si un semental se contagia contaminará a todas las hembras que llegue a cubrir, dice el especialista.

Respecto a la contaminación en los humanos, señala que es a través del consumo de los productos derivados del animal como la leche, la carne y los quesos, por lo que los peligros de la contaminación por brucelosis son altos. “Si una mujer gestante consume carne contaminada con brucelosis, seguramente se le provocará un aborto”, manifiesta el médico veterinario y afirma que la forma de controlar la enfermedad son los muestreos y una vez localizados los animales enfermos, se deben sacrificar y eliminar sus aparatos reproductores y que éstos no tengan contacto con la carne. Informa que el tratamiento de la enfermedad resulta muy caro y por tanto no redituable para el productor, pues requiere de altas dosis de oxitetraciclina.

Manifiesta también que la enfermedad ha proliferado debido a que falta personal capacitado en los rastros para detectar a los animales enfermos que llegan al sacrificio y la carne se envía al consumo humano.