Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Bañistas disfrutan de Hornos y playa Suave a pesar de los letreros de “zona en supervisión”

Mariana Labastida

Dependencias federales y estatales colocaron una lona con leyenda “zona en supervisión” en la playa Hornos a tres días de que el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el alcalde Luis Walton aseguraron que no está contaminada, no obstante familias enteras disfrutaron ayer de las olas del mar.
Prestadores de servicios turísticos de playa Hornos consideraron que los resultados que reportó la Comisión Federal para Riesgos Sanitarios (Cofepris), de altos niveles de microorganismos fecales en esa playa podrían provenir de un tubo que descarga aguas residuales desde que funciona el “edificio inteligente”.
Sin embargo, los prestadores de servicios turísticos aseguraron que a los bañistas no les importa meterse a nadar así. “A veces hay peces muertos y les explicamos que es de los barcos que pescan y los que no les gustan los tiran y el mar saca todo, como la basura después de las lluvias”, dijo Andrés González Flores.
En un recorrido ayer se observó que familias de turistas y algunos acapulqueños ingresaron a la playa sin poner atención en el anuncio, del que no se indica de que se trata la supervisión,  mientras se dirigieron al mar donde ya familias disfrutaban de las olas.
La Cofepris informó el pasado miércoles que cinco playas de Acapulco, entre ellas playa Hornos, no eran aptas para el uso recreativo debido a los altos niveles de microorganismos fecales; además mencionaba a la Roqueta, Caleta, Tlacopanocha y playa Suave.
Sobre las playas Hornos y Suave, la primera, según el reporte de la Cofepris, obtuvo 392 microorganismos fecales por cada cien mililitros de agua; y la segunda obtuvo 219.
De las cinco playas con riesgo para bañistas, estas dos tienen el menor índice de contaminación, a ambas playas la separa el canal de Aguas Blancas.
Un día después del reporte de la Cofepris el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el alcalde Luis Walton rechazaron que fueran a colocar banderas de advertencia en las playas porque dijeron que no están contaminadas.  El gobernador incluso dijo que su gobierno ya pidió al organismo federal haga una rectificación a su anuncio de las cinco playas que no son aptas, mientras que el alcalde recordó que en las dos últimas pruebas que se hicieron “estamos bastante bien” están en observación.
En el acceso principal de la playa ayer se observó una manta de un metro de ancho que dice “zona en supervisión” y trae logotipos de la Semarnat, Conagua, Capaseg, Profepa, Semar.
En la playa no se observó ninguna descarga de aguas residuales directa al mar, aunque prestadores de servicios turísticos señalaron que a un lado de la salida del canal de aguas blancas hay unos tubos que descargan aguas  pestilentes, aunque ayer a mediodía no se observó escurrimientos solo se percibió malos olores.
Don Andrés lleva 40 años trabajando en la playa, no recuerda otra ocasión en la que se haya dicho que era un riesgo meterse a nadar en el mar, por lo que consideró que probablemente sea por el canal pluvial que se encuentra cercano.
Otro de los trabajadores de la playa, que omitió su nombre, dijo que los resultados de los estudios de Cofepris podrían ser causados por unos tubos que están colocados casi a la salida del canal, de donde al mediodía sacan agua que huele mal y provoca una mancha de color oscuro en el mar, la cual poco a poco se desvanece.
Dicho tubo que no saben de dónde proviene, comenzó a funcionar cuando se habilitó el “edificio inteligente” y quedaron ocultos con la remodelación que se hizo en ese tramo de la avenida Costera.

468 ad