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Marchan en Zumpango mil católicos a favor de la paz y por que cese la violencia en este municipio

*Familias con vestimenta blanca, globos y pancartas, con danzas y música de viento, fueron convocadas por la Iglesia

Unos mil católicos oraron y marcharon en la cabecera municipal de Eduardo Neri, Zumpango del Río, a favor de la paz, luego de los hechos violentos suscitados en este municipio de la región centro.
La cabecera municipal ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada que se disputan la plaza y la policía, ataques a la comandancia municipal y a viviendas, ejecuciones, además se han encontrado una decena de fosas clandestinas donde se han exhumado al menos 14 cuerpos en los últimos meses.
El recorrido convocado por la Iglesia?católica fue encabezado por la Virgen Reyna de La Paz, del poblado de Xochipala y una lona con la imagen de una paloma acompañada de palabras de aliento a favor de la paz “Señor Jesús, tú eres nuestra paz, mira nuestra patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad, consuela el dolor de quienes sufren”.
Minutos después de la 4:30 de la tarde familias completas con vestimentas blancas partieron de la parroquia de Santa Ana y caminaron por las principales avenidas de la ciudad, para culminar el trayecto en la parroquia de San Santiago Apóstol donde se celebró una misa para pedir por el regresó de la paz al municipio de Zumpango.
Comunidades como Xochipala, Venta Vieja y otras de la sierra del municipio como Filo de Caballos se unieron a la protesta pacífica en demanda de paz así como decenas de capillas que se identificaron en el trayecto con un estandarte y pendones del santo de su templo.
Durante el trayecto los jóvenes cantaban alabanzas, mientras lo adultos rezaban y en momentos se escuchaba “queremos un Zumpango en Paz”. Otros más ondeaban banderas blancas y globos del mismo color, mientras decenas de vecinos veían desde sus casas pasar el contingente, y algunos se unían.
Los manifestantes fueron acompañados de música de viento, grupos de danzantes?como El Chinelo, y toritos de juegos pirotécnicos cargados por niños.
Las señoras más adultas originarias del poblado ubicado a unos 10 minutos de la capital, comentaban durante el trayecto que no recordaban momentos tan complicados derivados de la violencia.
Expresaron que Zumpango hace unos cuatro años, era un municipio tranquilo donde en las noches se podía salir y caminar por la reducidas calles del centro. Ver a los niños jugar en el Zócalo o ir a cenar en familia. En la actualidad eso no se puede hacer porque antes de anochecer la gente se esconde en sus casas para no ser presa de la violencia.
Durante la parada que los feligreses realizaron en el parque de la Curva, donde rezaron los sacerdotes, afirmaron también que sin la colaboración de la sociedad no se podrá lograr la paz. Llamaron a los jóvenes a no caer en las manos de los delincuentes con el afán de tener dinero, porque la violencia deshumaniza.
Minutos antes de las 6 de la tarde el contingente arribó al patio central de la iglesia de Santiago Apóstol donde culminó el recorrido y se celebró una misa.
En declaraciones el párroco Raúl Díaz Quiroz exigió un ambiente “vivible porque hemos llegado a momento intolerables” a los gobernantes y políticos que son los que la sociedad eligió responder a las voces que reclaman paz.
Reconoció que el papel de las autoridades en mantener el orden y la paz “no es nada fácil porque se encuentran a fuego cruzado” por las presiones de los grupos delincuenciales y la sociedad que exige paz, pero con la ayuda de toda la ciudadanía se puede lograr.
Llamó a las familias que –dijo– en niveles “micro” son también responsables de la situación de violencia que se vive en el estado. Abundó que la marcha no fue sólo para pedir por la paz sino para que “la gente que anda metida en eso” tenga el arrepentimiento y el cambio de sus acciones.
Dijo que los hechos violentos registrados han traído miedo, zozobra pero también gritos de desesperación para que la violencia termine. El sacerdote afirmó que hasta ayer no se habían registrado amenazas ni extorsiones por parte de los grupos delincuenciales a los párrocos. (Jacob Morales Antonio /  Zumpango).

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