Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Inutilizadas, las instalaciones del hospital regional de Teloloapan

 * Se apilan en los pasillos camas, lámparas para sala de quirófano, incubadoras, máquinas de oxigenación, aires acondicionados y demás equipos con tecnología de punta * “El gobernador practica una política de estrangulamiento hacia los municipios gobernados por el PRD, con la intención de hacerlos quedar mal parados ante los ciudadanos y esto que pasa con el hospital de la ciudad, es un claro ejemplo”, dice el presidente municipal, Modesto Brito

 Oracio Lagunas Ramírez, corresponsal, Teloloapan A poco más de ocho meses de concluidas las instalaciones del hospital regional de esta ciudad, que cuentan con tecnología de punta en servicios médicos para los habitantes de Teloloapan y sus alrededores, el inmueble está inutilizado porque autoridades del sector salud del estado se niegan a operarlo.

Para el presidente municipal e integrantes del Comité Pro-construcción, “la situación podría resolverse con la voluntad del gobierno estatal y empezar a asistir a un número indeterminado de enfermos, sobre todo de males respiratorios por la presente temporada de lluvias, pero faltan recursos para concluir algunos detalles.

En diversos puntos del inmueble, yacen amontonadas las 12 camas reclinables, lámparas para sala de quirófano, incubadoras, máquinas de oxigenación, aires acondicionados y demás aparatos.

Incluso, el predio de 7 hectáreas, donado por la minera Rey de Plata, fue reducido de manera injustificada a dos o tres y el resto ya fue rodeado con alambre de púas y entre vecinos del lugar y de los integrantes del Comité se rumora que “está en venta”.

Incluso, para el alcalde Modesto Brito González y rl presidente del Comité Pro-construcción, Francisco Betancourt Villalba, no existe documento que avale la citada donación y actualmente la escritura del predio.

Hospital Regional

El proyecto original —hasta donde saben los que lo conocieron de cerca, pero que no aparece por ningún lado—, era de un hospital regional de 30 camas para dar servicio a los municipios de Teloloapan, Cuetzala del Progreso y Apaxtla de Castrejón, y otros pueblos de municipios cercanos.

La construcción del inmueble comenzó el 20 de noviembre del 2001 y debió inaugurarse a finales del 2002, lo cual no sucedió porque faltaron poco más de medio millón de pesos.

Betancourt Villalba recuerda que el proyecto original preveía una segunda planta, pero de manera inexplicable la Secretaría de Salud redujo el plano original y optó por un hospital local de tan sólo 12 camas.

“A mí me gustaba la idea de que la parte del techo fuera plana y cuando llegara un funcionario con visión de salud y buenos contactos, construyera un segundo piso y así ampliar la atención médica, pero algunos funcionarios técnicos de salud insistieron en que el techo fuera a dos aguas y ahora ahí están los resultados”, añade.

Indicó que al principio se anunciaron 4 millones 23 mil 260 pesos, con aportaciones diversas de los tres niveles de gobierno, pero hasta noviembre del año pasado en que se concluyó la construcción en obra negra sólo se han erogado 3.5 millones.

Comparativamente, señala, hay otros ocho hospitales de la misma magnitud en diversos puntos del estado, entre ellos Copalillo e Ixcapuzalco, pero no tienen el avance que tiene el de Teloloapan.

Hoy, el inmueble está terminado casi en su totalidad (al 98.5 por ciento), sólo falta concluir las instalaciones de oxígeno, gas, equipo de quirófano, salas de expulsión y alumbrado eléctrico.

Hoy en día, dice el presidente del Comité, ha buscado sostener comunicación con el jefe del área jurídica de la Secretaría de Salud, de apellido Díaz, pero no lo ha conseguido.

Incluso ha llamado a la oficina de la titular de Salud en el estado, Verónica Muñoz Parra, para saber los motivos por los cuales el hospital sigue parado, y ha dejado su teléfono en más de una ocasión, pero a la fecha no ha tenido una respuesta a su petición de audiencia, por lo cual en los próximos se trasladará Chilpancingo y hacer antesala el tiempo que sea necesario hasta que sea recibido.

Entre los detalles que falta por concluir está la revisión del sistema eléctrico, cuarto de sustancias peligrosas, banquetas (que no estaban en el proyecto original), la adquisición de un transformador (también adquirido a través de estirar al máximo con los recursos disponibles), tapas de registros de desagüe, un muro que divida la parte poniente con el área del hospital y un terreno baldío propiedad de la minera Rey de Plata y una escalera, estacionamiento, la instalación de agua, entre otros detalles.

Betancourt Villalba reconoce que en esta temporada de lluvias se deben atender cosas importantes, porque en algunos casos ya hay filtraciones de agua que a la larga podrían venir en detrimento de la estructura del inmueble.

Con tristeza, dice, algunos contratistas enviados de no sé donde, pretendieron vender al hospital equipo que aún no se había solicitado, como el equipo de la sala de expulsión, quirófano, cuna térmica e incubadora.

Emprendedor y montado en la intención de regresar un poco de lo que le dio el municipio “platiqué con algunos conocidos radicados en la capital del país que saben de estas cosas y al cotizar en esos mismos aparatos y nos dimos cuenta que los costos se redujeron de 360 mil a 160 mil pesos”.

Reveló que sólo de esta manera se pudo estirar el presupuesto, “recurriendo a conocidos en diferentes especialidades, como la red de electricidad, donde originalmente se contrató a un técnico de Iguala, pero al no concluir su trabajo se recurrió a los amigos para concluir el trabajo, y así por el estilo”.

No hay escritura

La minera Rey de Plata donó el terreno ubicado al sur de la ciudad, con una extensión de 7 hectáreas, pero el área actual del hospital no abarca más de tres, el resto ya fue circulado con alambre de púas y entre los vecinos y los mismos integrantes del Comité saben que ese mismo terreno está en venta y hasta se rumora quién podría ser el comprador.

La donación y firma del convenio del predio se dio durante la administración como presidente municipal de Ubaldo Salgado Mojica y el representante de la minera de apellido Negrete, pero del convenio nadie sabe nada, mucho menos de los trámites de la escrituración. De igual forma se desconoce en manos de quién están los planos originales y expediente técnico del hospital.

“Soy de la opinión de que Ubaldo Salgado nos diga dónde está el convenio de donación del terreno para saber cuál es la extensión real donado al hospital, además que nos diga cómo acceder al resto del dinero para concluir la construcción del inmueble”, revela Betancourt Villalba.

Esta misma versión sostiene Brito González y apunta sus comentarios hacia el gobierno de René Juárez Cisneros, a quien acusa de no tener voluntad política para resolver problemas urgentes como la atención a la salud en municipios gobernador por el PRD.

“El gobernador practica una política de estrangulamiento hacia los municipios gobernados por el PRD, con la intención de hacerlos quedar mal parados ante los ciudadanos y esto que pasa con el hospital de la ciudad, es un claro ejemplo”.

El área donde se asienta el citado inmueble, según el mismo presidente del Comité, no supera las 3 hectáreas.

Dice que si la minera donaba 7 hectáreas, según el convenio, “yo tenía previsto instalar juegos para los niños y el resto reforestarlo a través de los programas que tiene el mismo Ejército mexicano, porque además eso no nos costaría un solo centavo, sólo sería cuestión de poner los oficios correspondientes”, insiste.

Durante la visita de El Sur al hospital, se pudo comprobar que algún grafitero en inicio de su carrera pretendió plasmar sus ideas en una de las paredes principales del inmueble, pero fueron borrados por el velador ante la mala imagen que da a los vecinos.

Autoridades municipales, del Comité Pro-construcción y vecinos del lugar están a la espera de que el hospital pueda abrir sus puertas.

Se pretendió una entrevista con alguna autoridad del sector Salud, incluida Muñoz Parra, pero por la temporada de vacaciones, no fue posible.

468 ad