Retira Vía Pública a unos 150 ambulantes de las calles del tianguis campesino

 * Acusan a su titular, Uriel Leal Ramírez, de tener preferencia por ciertos líderes

 Karina Contreras * La dirección de Vía Pública retiró de las calles Prolongación Durango y Guerrero a unos 150 ambulantes que invadían dichas vialidades; la acción causó el enojo y los reclamos de los comerciantes.

La operación, que comenzó desde las 9 de la mañana, fue encabezada por el director de Vía Pública, Uriel Leal Ramírez, quien iba acompañado por inspectores y antimotines.

La acción forma parte del programa de recuperación de calles de la administración de Alberto López Rosas.

Los inspectores se dedicaron a retirar las cajas de madera de los ambulantes y derribar las bases metálicas de los negocios instalados desde hace más de 12 años en las inmediaciones de lo que es el tianguis campesinos por los líderes priístas Magdalena Zárate Peláez, Antonia Hernández González y Andrés Abraham, así como las hermanas Baños Chávez, apodadas Las morenas

El retiro de los ambulantes sólo fue en el arroyo vehicular, ya que a los del camellón y las banquetas no se les tocó. Según el encargado de Vía Pública esto será en otro momento, ya que por ahora les interesa dejar libres las calles.

Durante la hora y media de labor de los funcionarios municipales, hubo muestras de apoyo de unos y molestia en otros, pero ésta aumentó cuando el director permitió que el negocio de Las morenas fuera reubicado en el camellón.

La condescendencia del director provocó que algunos lo acusaran de que no actuaba parejo y de que tenía preferencia por ciertos líderes. La vendedora Fiderina Zamora comentó a la prensa que “eran campesinos y que tenían necesidad de vender”, Agregó que tenían cerca de 12 años vendiendo en la calle y que nadie los había molestado.

Entrevistado en el lugar, el director de Vía Pública, Uriel Leal Ramírez, justificó la acción señalando que los ambulantes ya habían sido advertidos desde la semana pasada de que tenían que despejar el arroyo vehicular porque no podían estar ahí.

Insistió que las calles tiene que estar despejadas porque se necesita descongestionar el centro de la ciudad. Luego explicó que esa calle permitirá que los visitantes la tomen para salir a la Ruiz Cortines y ejido y de ahí a Pie de la Cuesta.

Manifestó que vías tan importantes como esa hay muchas ocupadas por los ambulantes, entre ellas, Cerrada de Vallarta –ocupada por gente de la priísta Dalia Serna– y que también en su momento tomarán “las acciones correspondientes”.

Dijo que hay una serie de irregularidades alrededor de los mercados y que locatarios ocupan puestos en el camellón, en la banqueta y el arroyo vehicular, lo cual no es justo.

Al preguntarle qué se hará ante la exigencia de los ambulantes de que se les reubique, respondió: “Ya no es nuestra obligación reubicarlos. Ahí, ya es de los líderes que de manera irresponsable los han venido acomodando en donde ellos creen que es correcto. Aquí a nosotros nos interesa la vialidad”.

Aunque el funcionario municipal no descartó alguna negociación con los dirigentes, dijo que se está en un programa donde interesa la fluidez. Y aclaró que no es nada personal y así esperaba que lo entendieran los afectados.

Las calles Prolongación Durango y Guerrero se unen a Velázquez de León, Mina, Parián, Constituyentes y 16 de septiembre, vialidades  que han sido despejadas de ambulantes.

A Leal Ramírez no le preocupa las denuncias que pudieran hacer los ambulantes porque, dijo, los operativos son de manera pública.

Mientras la labor de los funcionarios continuaba, la exigencia también era que fueran retirados los ambulantes que ocupan el camellón, y que según denunciaron, la dirigente priísta Magdalena Zarate vendió hasta en 20 mil pesos.

Otro de los incidentes menores se suscitó en la calle Guerrero cuando gente de la Unión de Comerciantes Independientes de la lideresa Antonia Hernández, reclamaban a Uriel Leal de faltar a su palabra de que si se alineaban no serían retirados.

Ante las acusaciones, Leal Ramírez sólo manifestó que quedarían los que estaban en la banqueta, mientras que los del arroyo vehicular tenían que retirarse. Con esa advertencia los inspectores empezaron a retirar las mesas que expendían carne de puerco y ropa.

En la operación participaron 34 inspectores de Vía Pública, así como 34 policías antimotines. Al finalizar el retiro de los comerciantes fueron colocadas vallas metálicas para evitar que las calles vuelvan a ser invadidas.