Ingresa Perro Largo al Salón de la Fama del deporte guerrerense

 * El visor de Apolonio Castillo derretido por el calor y medallas con hongos, muestran el olvido en que se tiene ese lugar, el más importante de la historia deportiva en el estado

 Raquel Santiago Maganda * A un año de su muerte, ayer se le rindió homenaje a Hilario Martínez Perro Largo con su ingreso al selecto grupo de deportistas guerrerenses, la develación de una placa y el recuerdo de sus hazañas como uno de los primeros buzos acapulqueños.

En el Salón de la Fama del deporte guerrerense, ubicado en la Casa de la Cultura de Acapulco se reunieron amigos y familiares del buzo acapulqueño que falleció el año pasado.

Su compañero de profesión, Alfonso Arnold, recordó las peripecias de Perro Largo, de quien mencionó que tenía la capacidad de aguantar más tiempo de lo normal bajo el agua sin un equipo de buceo; recordó que fue hasta 1974 cuando se sumergió en el mar con un equipo.

Alfonso Arnold definió al homenajeado como “un animal protegido” por su capacidad de aguante bajo el agua y por la memoria fotográfica, por eso solicitó aplausos en su memoria.

También hizo una comparación del Acapulco de antaño con el actual, cuya gente de mar lamentablemente “se ha quedado en el olvido”.

En la develación de la placa conmemorativa estuvieron el alcalde Alberto López Rosas, la titular de la Secretaría de Fomento Turístico Guadalupe Gómez Maganda, la esposa del homenajeado, Robyn Sidney y su hijo, el excandidato panista a diputado federal, Alejandro Martínez Sidney, así como sus hijas Elsa y Marina de los mismo apellidos.

Durante una semana también se expondrán las fotos que forman parte del archivo personal de la familia, y que muestran la convivencia de los buzos de antaño junto con personajes importantes, además de las hazañas de Hilario Martínez, como cuando pescó una mantarraya de 1.5 toneladas de peso.

Alejandro Martínez dijo que el apodo de su padre se originó debido a la capacidad que tuvo para aguantar la respiración y su buceo, por eso en el museo en donde se exhiben las pertenencias de los más destacados deportistas se quedará un arpón, el premio internacional de caza submarina y un visor que utilizó durante sus exploraciones oceánicas.

Sin embargo, debido a la falta de mantenimiento de los objetos de valor histórico y emotivo de los deportistas guerrerenses, algunos de ellos se encuentran severamente dañados como el es caso del visor que perteneció a Apolonio Castillo que por el calor se derritió el plástico, así como unas medallas que presentan hongos.

Aunque el acto se realizó de manera apresurada –como lo reconoció la titular de la casa de la cultura, Blanca Reyna– por la falta de energía eléctrica y la cercanía de la noche, los asistentes volvieron a recordar al Perro Largo y sus hazañas en el mar acapulqueño.