Abierto, el tiempo electoral del 2005; yo prácticamente ya me voy: René Juárez

 * En el quinto año no es raro que se manifiestan las inquietudes por la próxima gubernatura, indica el Ejecutivo estatal

 Adalberto Valle * Si Vicente Fox Quesada ya adelantó la carrera por la sucesión presidencial del 2006, el gobernador de Guerrero René Juárez Cisneros hizo lo propio por la disputa de la gubernatura en el 2005. Ayer, el Ejecutivo estatal declaró el comienzo de los “tiempos electorales”, dijo que no es “brujo” para saber si el PRI se mantendrá en el poder, y en el mismo tono adelantado, soltó: “Yo prácticamente ya me voy”.

En entrevista en Acapulco, después de inaugurar la XXVIII Convención de Fotógrafos Profesionales en el Centro de Convenciones, Juárez Cisneros dijo que sólo el electorado designará al próximo gobernador guerrerense el 7 de febrero de 2005, “yo no tengo una bola de cristal, no soy brujo”, reiteró.

Comentó que “estamos en el quinto año de gobierno y no me parece raro las manifestaciones e inquietudes, pero yo no tengo preferencia por ninguno (de los precandidatos), de ningún partido”.

Por la noche, la Dirección de Comunicación Social del gobierno del estado distribuyó una fotografía de una reunión privada aparentemente en Acapulco, en la que aparecen Juárez Cisneros, los ex gobernadores Rubén Figueroa, Angel Aguirre e Israel Nogueda; los senadores Héctor Astudillo y Héctor Vicario; los diputados federales Manuel Añorve Baños y Raúl González Villalva, y el presidente estatal del PRI, Héctor Apreza, en la que simplemente se informa que “en un ambiente de camaradería y unidad, priístas guerrerenses reconocieron la política que mantiene el gobernador René Juárez Cisneros, durante una visita que realizaron al jefe del Ejecutivo”.

En el acto de apertura, efectuado en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, al que llegó tarde el alcalde porteño Alberto López Rosas, junto a la presidenta de la Asociación Nacional de Fotógrafos profesionales, Dolores Cantú; el coordinador de la convención, Salomón Suástegui Salmerón y con la secretaria de Fomento Turístico, Guadalupe Gómez Maganda, Juárez Cisneros agradeció a los fotógrafos “que vengan a Acapulco, porque es fundamental que se lleven a cabo convenciones como ésta”.

“Tenemos que hacer el esfuerzo por demostrarles que estamos agradecidos por su decisión, porque son solidarios con nosotros” y les deseó éxito en espera de que “vuelvan a Acapulco y que dios los bendiga a todos”.

Ahí, Dolores Cantú nombró al gobernador miembro honorario y Amigo de los Fotógrafos, mientras que Salomón Suástegui le entregó una cámara fotográfica, “porque un miembro honorario no puede estar sin su cámara”.

Se vio a un René Juárez con el rostro más sonriente que el mostrado en la gira del jueves anterior en la zona rural de Acapulco, en donde estuvo acompañado por López Rosas. Caminó rumbo al Salón Teotihuacan. Antes, en el lobby del teatro saludó a López Rosas, quien atendía a los medios, pero cortó la entrevista al momento del encuentro con el gobernador. El alcalde apuró el paso y emprendió el camino. En medio de ellos, Salomón Suástegui atraía la atención de René Juárez, mientras que López Rosas lo saludaba: “¿Cómo está gobernador?”. La respuesta fue corta, mientras Salomón insistía en platicar con el mandatario estatal.

Llegaron al Teotihuacan, en donde recorrieron algunos stands de la exposición de artículos fotográficos.

Al salir de ahí para dirigirse al teatro al aire libre Nezahualcóyotl, en donde se tomarían la fotografía oficial, René Juárez no quiso hablar sobre los casos de los secuestros ocurridos en Iguala con el empresario joyero asesinado y en Acapulco con el molinero de la colonia Zapata.

Sólo dijo que “están resolviéndose” y repitió esa frase cuatro veces más cuando se le insistió si las familias de los agraviados estarían satisfechas con los resultados de las investigaciones hasta el momento, mientras le seguían de cerca los organizadores del evento.

Acerca del nombramiento de Elba Esther Gordillo como coordinadora de la fracción priísta en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, señaló que fue “una elección democrática”, aunque dijo que “el PRI no depende de Elba Esther, sino de todos sus militantes, de su trabajo”.

De todos modos dijo que la dirigente real del SNTE “sabrá conducir y amalgamar con respeto el trabajo de los diputados del PRI”.

Juárez Cisneros insistió en que las reformas energética, laboral y hacendaria deben ser analizadas y discutidas “para ver qué conviene a México, pero no cerrarse, hay que buscar el beneficio para México”, en donde recalcó, “la economía no ha crecido”.

Al preguntarle sobre las acusaciones que provienen del PRD en cuanto a la retención de recursos para los municipios gobernados por alcaldes surgidos de este partido, mencionó que “en los próximos meses me van a acusar de todo, hasta de lo que no me como, si camino un poco de lado me acusan, son tiempos electorales”.

En cambio, replicó, “hemos obtenido premios por el manejo de los recursos y por la transparencia. Los hemos entregado puntualmente, es más, les hemos dado más de lo que no estoy obligado, para programas sociales. Es aberrante, es absurdo que se diga eso”.

Habló sobre la deuda del estado, misma que anunció “la vamos a vender, a llevarla a la bolsa y cambiar su naturaleza, es una decisión que hemos logrado en Guerrero, a pesar de que se pensaba que no se podía hacer en Guerrero” y añadió que ello implicará que el próximo gobierno estatal tenga un ahorro mensual de 30 millones de pesos”, pero comentó que “toda la renegociación será el próximo año y yo prácticamente ya me voy”.

Respecto al saneamiento de la bahía de Acapulco, aseguró que “hemos venido trabajando desde hace cuatro años y medio en el programa de saneamiento integral, en coordinación con el gobierno federal y con el ayuntamiento, y también en Zihuatanejo”.

Juárez Cisneros se mostró confiado y aseguró que Guerrero está “a la alza” en cuestiones turísticas.

“Estamos reposicionándonos. Tenemos eventos importantes como éste (en referencia a la Convención de Fotógrafos) que por primera vez viene a Guerrero”.

De ahí, partió junto a López Rosas, Gómez Maganda y los organizadores y participantes de la convención a tomarse la foto oficial.

En la primera fila del teatro Nezahualcóyotl, cuando el sol era intenso, se vio platicar a Juárez Cisneros y López Rosas. Frente a ellos, el encargado de la toma oficial luchaba por hacer funcionar de forma correcta a su moderna cámara.

Una y otra vez la foto se frustró, mientras las personas a fotografiar se quejaban del calor y gritaban “traigan a un buen fotógrafo” o “ponle rollo”.

Los gobernantes seguían bromeando, sonreían soportando el sol. René se secaba el sudor con una toalla y el fotógrafo, después de tres intentos, logró su cometido.