Se unen líderes antagónicos de Lomas del Valle; piden cese la represión de la PJE

 Jorge Nava * Líderes de dos de los grupos que pelean la posesión de terrenos en la precarista colonia Lomas del Valle, se unieron en conferencia de prensa para solicitar que el gobierno del estado cese el clima de represión y hostigamiento que en los últimos días han incurrido miembros de la Policía Judicial del Estado, con motivo de la detención de los hermanos Flores Tacuba  por el secuestro del molinero Leodegario Castro Bartolo.

Asimismo la cuñada de los detenidos, Janet Rosas Reyes, informó que presentó un demanda ante la Codehum por abuso de autoridad, lesiones, tentativa de homicidio, privación ilegal de la libertad, amenazas, robo, y tortura en su agravio por parte de funcionarios de la Procuraduría del estado.

Los miembros de uno de los grupos Eva Castro Quintero, acompañada de Juan Enciso Martínez y Concepción Ramírez Chávez, en conferencia de prensa de ayer en el café Astoria manifestaron que en su colonia no se detuvo a los hermanos Flores Tacuba (acusados de participar en el secuestro del comerciante). “Se ha manejado como Lomas del Valle todo el conflicto, pero es en la parte norte (que controla Virgilia Galeana García, la líder del grupo antagónico); en la colonia hemos estado tranquilos, solamente la PJE ha estado violentando los derechos de colonos de Lomas del Valle”, indicaron.

Castro Quintero llamó al gobernador del estado para que “ponga orden” en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) porque dijo que hacen operaciones “violentas” en la colonia.

Justificó el temor de los colonos porque en el mes de abril, un grupo de líderes priístas trataron  de sacarlos de la colonia a golpes.

Consideró que estas operaciones, son “utilizadas” porque la quieren involucrar en el secuestro del molinero Leodegario Castro Bartolo.

Basó su señalamiento en que el sábado por la noche, cuando volvieron a hacer otra operación, la PJE al mando del comandante de apellido “Camacho” le dijeron al presidente de la colonia Enciso Martínez, que recibieron una llamada anónima en el sentido de que el molinero se encontraba en la granja ubicada en la entrada, la cual, dijo, es de su propiedad.

Castro Quintero planteó que no opone a que la PGJE haga sus operaciones e investigaciones, pero pidió que lo hagan dentro del marco de la ley.

Insistió en que si se quiere revisar su granja lo hagan de día, en presencia de personal de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos o de una comisión de colonos que saben de su buen modo de vivir.

De las movilizaciones que efectuarán para pedir la liberación de los hermanos Flores Tacuba, Castro Quintero aclaró que las autoridades son las encargadas de hacer la investigación.

Sin embargo apuntó que hubo mujeres que presenciaron las detenciones, quienes sostienen que los hermanos Flores Tacuba, “en toda la semana no salieron de la colonia porque esas gentes estaban chaponando un cerro que el notario Julio García Estrada le entregó a Virgilia (Galeana), por lo tanto no pueden haber estado en dos lugares”.

Reiteró que eso ellos no lo van a poder demostrar porque no son la autoridad competente ni están actuando en el caso Castro Bartolo.

Dijo que como vecinos y ciudadanos sí se atreven a pedir que se respeten las garantías individuales de los hermanos Flores Tacuba.

Añadió que el día que los detuvieron, los golpearon y “hubo testigos, los mismos vecinos, de que fueron golpeados, de que los metieron a una tina de agua y que a uno de ellos lo desnudaron y le dieron su golpiza. Que además se llevaron objetos de su propiedad y que se metieron a las casas de los vecinos, les tiraron sus cosas, se llevaron documentos, se llevaron credenciales para votar y la gente esta temerosa por esa falta de respeto”.

Insistió que no están inmersos en ninguna actividad subversiva, como lo quieren hacer ver.

“O nos quieren detener vinculándonos o haciéndonos siembras, como acostumbra la PJE, de cosas que nosotros ni conocemos, por lo tanto pido a la opinión pública que la judicial actúe conforme a derecho”, reclamó.

Describió que la detención fue en el campamento que tiene Virgilia Galeana, donde dijo que había mujeres, niños y muchachos que la presenciaron.

La queja ante Derechos Humanos

En la conferencia también estuvo José Sánchez, Virgilia Galeana García y la esposa de uno de los hermanos Flores Tacuba, Janet Rosas Reyes, quienes en su turno expusieron que presentaron una queja en al Coordinación Regional de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del estado de Guerrero.

Rosas Reyes dijo que se quejó ante la Codehum por abuso de autoridad, lesiones, tentativa de homicidio, privación ilegal de la libertad, amenazas, robo, y tortura en su agravio por parte de funcionarios de la Procuraduría del estado.

Al medio día de ayer, Rosas Reyes acompañada de su abogado José Sánchez acudió a la Coordinación Regional de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum) donde señaló al comandante regional de la Policía Judicial del Estado (PJE) Alfredo Camacho Millán; al agente determinador de la Agencia del Ministerio Público (MP) de Renacimiento, Esteban Maldonado; al determinador del MP de la colonia Emiliano Zapata, Rafael Reyes Serrano; al subprocurador del estado, Antonio Nogueda Carbajal y el comandante de la PJE, Silvino Rafael Salinas Orbe.

En la queja CRA/Codehum/205/2003-1, Rosas Reyes fundamenta su acusación en que fue detenida el viernes pasado cuando al lugar llegaron a la colonia Altos del Crisol 100 agentes de la PJE, acompañados del fiscal especial de apellido Monreal y algunos disfrazados como personal de la CFE y sin ninguna orden de cateo.

Señala que a la vista de vecinos torturaron a sus cuñados Néstor y Juvencio Flores Tacuba, hermanos de su esposo Mauro, de los mismos apellidos.

Indica que por la amenaza de los agentes de accionar sus armas, nadie intervino.

Asegura que se percató de que fueron sembrados uniformes obscuros y algunos teléfonos celulares que traían en unas cajas de cartón y posteriormente se los llevaron a la comandancia de la PJE en Renacimiento, donde afirma que fueron torturados sus cuñados.

Indica que dos mujeres de la PJE la amenazaron para que involucrara su esposo Mauro Flores Tacuba –quien aún se encuentra desaparecido– en el secuestro.

Dijo que las amenazas eran que le quitarían a su bebé de 11 meses de nacido. Precisó que se encuentra en el séptimo mes de embarazo y que incluso las agentes la harían abortar.

Argumenta que fue puesta en libertad por la intervención de Virgilia Galeana García, porque junto con 100 mujeres hicieron un acto de presencia en el MP de la colonia Emiliano Zapata, donde dijo que también fue amenazada.

Describe que no le dieron de comer desde el momento de su detención a las 14 horas del viernes pasado, al igual que su bebé.

Matiza que antes de ser liberada fue evaluada médicamente por una doctora ginecóloga de un sanatorio de la Costera, de quien supo es hermana de un agente titular del Ministerio Público de Renacimiento, Edith Vélez Zapata, por lo que consideró que el dictamen fue parcial y favorable a la Procuraduría.

Pidió al organismo que personal se traslade al lugar donde mantienen arraigados a sus cuñados para que se verifique que no se les viola sus garantías constitucionales y derechos humanos, pues consideró que pueden ser torturados para que se declaren culpables del secuestro.