Piden la destitución del comandante Peredo, de la PJE en Costa Grande

 * Demandan investigar denucias contra dicho jefe judicial por tortura y extorsión en comunidades del municipio

 Maricela Santos, corresponsal, Zihuatanejo * El Consejo Ciudadano de Procuración y Administración de Justicia en este puerto acordó solicitar al procurador de Justicia del estado, Jesús Ramírez Guerrero, la renuncia del comandante regional de la Policía Judicial del Estado, Federico Peredo Jiménez, así como la investigación y el esclarecimiento de los casos de extorsión y tortura que se han cometido en este puerto.

En una sesión extraordinaria analizaron lo “alarmante” de los hechos presuntamente violatorios a los derechos humanos que se han cometido en los últimos meses en Zihuatanejo, de los cuales el presidente del consejo, Leonardo Martínez Peralta opinó que “buscan desestabilizar al gobierno de Amador Campos” con quien convinieron solidarizarse para trabajar con la población en las comunidades y escuchar sus reclamos de justicia.

Y es que, a la par de las nueve quejas que se han presentado por los cateos en San Ignacio, Las Ollas, Lagunillas y Pantla por la persecución contra presuntos secuestradores por parte de la Policía Judicial del Estado (PJE), denunciaron retenciones ilegales y extorsión los habitantes de San Miguelito y El Corte desde el 6 de mayo según se expuso en una reunión pública el 24 de mayo, en la cual Peredo Jiménez devolvió personalmente 2 mil 500 pesos a uno de los agraviados por parte de sus subordinados.

A esto se suma la denuncia de hechos 811400 interpuesta el 26 de mayo ante el Ministerio Público federal de esta ciudad por las hermanas María Guadalupe y Alicia García López en contra elementos de la PJE por la violación a la ley federal para prevenir y sancionar la tortura en virtud de la retención de que fueron víctimas durante dos días como parte de la presunta investigación respecto a la desaparición del comandante Mauro Díaz Cevallos.

En los hechos narrados en esta averiguación previa, las jóvenes se declararon retenidas ilegalmente y llevadas a la comandancia de la judicial donde permanecieron dos días encerradas de manera clandestina sin comer e incomunicadas, mientras una de ellas dice haber sido torturada para que declarara en relación con la desaparición del judicial Díaz Cevallos, quien frecuentaba la cantina El Pentágono ubicada en la entrada a la comunidad de Agua de Correa de este puerto.

En la denuncia se señala que el 20 de mayo, Alicia García fue citada en la comandancia de la judicial donde a las 11 horas se entrevistó con el comandante “de nombre Hugo” a quien le informó que Díaz Cevallos acudió al bar El Pentágono a las 17 horas durante cinco minutos y dijo que iba a la ciudad de Acapulco.

Detalla que una vez interrogada, abandonó el lugar para después volver a ser requerida a las 17 horas del 20 de mayo, e incluso, ser interceptada por tres judiciales a bordo de una camioneta Cherokee blanca en el puente peatonal de Agua de Correa.

Asegura que en la comandancia le dieron instrucciones a ella y a su hermana de irse “hasta el fondo porque iban a venir los periodistas y nos iban a mirar” y fue llevada a un cuarto en la parte baja del edificio donde le confiscaron un celular, alhajas y dinero.

En el lugar aseguran haberse enterado de que fue llevada a los separos de la judicial una persona de nombre Adriana.

En la denuncia se precisa que el miércoles 21 fue interrogada personalmente por el comandante Peredo Jiménez, quien le exigía información de Díaz Cevallos, pero al no obtenerla, giró instrucciones de que se la llevaran los judiciales quienes la vendaron de ojos y boca y le dieron golpes con paños mojados sobre los oídos hasta ser liberada el jueves 22 de mayo sin haber probado bocado alguno y luego de que se negó a sus familiares la detención.