Jaime Castrejón Diez

La agonía de Chapala

Con el esfuerzo propagandístico de las campañas políticas para la renovación de la cámara de diputados pasó casi desapercibido un acto de gran importancia. En el que Canadá, Estados Unidos y México abordaron un problema ecológico de primera importancia que es la agonía del lago de Chapala. Este es un problema que se viene acarreando desde hace muchos años, pero al que no se le ha puesto el interés o no se han encontrado las soluciones necesarias para salvar de la extinción este ecosistema que requiere atención porque muchos de los sistemas urbanos y agrícolas dependen de él.

Hace cincuenta años el lago de Chapala tenía profundidad de 12 metros y un almacenaje de 8,000 millones de metros cúbicos de agua, en la actualidad de profundidad ha bajado a 6 metros y solamente retiene mil 900 millones de metros cúbicos de agua. Esto es, menos de la cuarta parte de su volumen original. Las causas son varias, en primer lugar la sobreexplotación de la cuenca, en segundo lugar el azolve que se ha venido acumulando y también la contaminación que hace de este lago una víctima del desarrollo tanto de la industria como de la agricultura, por ultimo algunas ciudades utilizan las aguas de la cuenca en grandes volúmenes.

Cuando la Comisión de la Cuenca del Lerma estudió la Cuenca encontraron que había una entrada total de 106 millones 953 mil metros cúbicos de agua, de los cuales el río Lerma aportaba el 50 por ciento, la lluvia un 25 por ciento y otros afluentes el otro 25 por ciento. Las salidas eran también importantes; 105 millones eran las salidas totales de las cuales la evaporación era casi el 50 por ciento, el río Santiago el 41 por ciento y 11 por ciento de otras salidas.

Es decir, esto era lo que podíamos llamar un sistema en equilibrio con el lago reteniendo los 8,000 millones de metros cúbicos que lo hacían un lago mayor. Este equilibrio daba fuentes de trabajo a muchas personas, la pesca era una fuente de trabajo y alimento muy importante. Alrededor del lago se crearon comunidades turísticas importantes por el paisaje y lo agradable de la vida en el lugar, el ejemplo más claro es Ajijioc que con el tiempo se hizo un lugar en que los jubilados extranjeros establecían su residencia y la derrama de dinero de esta fuente fortalecía la economía local.

Una de las causas, entre otras, de la disminución del lago es la sobreexplotación de la Cuenca que se ve por distintos lugares, en primer lugar la laguna de Almoloya en donde nace el río Lerma, fue utilizada para llevar agua a la capital de la República, pero no son solamente los volúmenes de agua que se han llevado a la ciudad de México sino que existen también otras ciudades y regiones que toman una gran cantidad de agua del río y del lago incluyendo la ciudad de Guadalajara, algunas ciudades del estado de México: Toluca y Lerma; de Guanajuato: Irapuato, Silao y León; La Piedad en Michoacán y en Jalisco La Barca y Guadalajara. Esta última toma para su abastecimiento casi 4 millones de metros cúbicos, o sea el 70 por ciento del agua extraída para el uso de las ciudades sin contar la ciudad de México.

Esto naturalmente hace que si no se limitan las salidas y han bajado las entradas, el lago seguirá en proceso de agonía, en el periodo más estudiado por la comisión del Lerma, que fue de 1935 a 1970 las entradas totales eran de 107 millones de metros cúbicos y las salidas totales eran de 105.363 millones de metros cúbicos, es decir, había más de un millón de metros cúbicos que reemplazaban la evaporación en el lago, cosa que lo mantenía en equilibrio. El volumen se ha alterado al aumentar las salidas totales, las entradas totales se han reducido en gran forma; estos dos cambios explican la agonía del, una vez, gran lago.

En los últimos años ha habido un largo periodo de sequía que ha contribuido a la disminución del lago, al mismo tiempo que otros factores, que trataré la semana entrante, han aumentado la pérdida de agua por evaporación y se ha reducido la capacidad del lago por el azolve.

Que bueno que hay interés por volver a este problema y que la conciencia ecológica despertara ante esta realidad tan tremenda de la agonía del lago de Chapala. La solución a este problema es compleja porque hay muchos factores que intervienen en este fenómeno y que hay que corregir para restaurar la salud de este importante cuerpo de agua como centro de un sistema ecológico.