Control al IFE, CNDH, universidades, Banco de México y Auditoría, proponen

 * Ante integrantes de la Barra de Abogados expone que temas pendientes de la reforma política son el juicio político, la reelección de diputados y la evaluación legislativa * Dice que ya no son tres, sino ocho los poderes públicos, y sostiene que son un peligro potencial para el Estado

 Aurelio Peláez * El diputado federal Salvador Rocha Díaz, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, dijo que entre los grandes temas pendientes de la reforma política están el equilibrio de lo que llamó nuevos poderes públicos como el IFE, el Banco de México, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), las universidades públicas y la Auditoría Superior de la Federación.

Asimismo, explicó que quedan pendientes temas como el juicio político, la reelección, la evaluación de la gestión administrativa, que fueron puntos que la actual 58 legislatura no pudo resolver, porque no hubo una agenda única de trabajo para la reforma del Estado, de lo cual fue responsable la Secretaría de Gobernación.

Rocha Díaz, ex senador por Guanajuato y dos veces diputado por ese estado, estuvo ayer como conferencista invitado de la Barra de Abogados de Acapulco. Le acompañaron los diputados federales Manuel Añorve Baños y Celestino Bailón, y le recibieron el presidente de la Barra, Andrés García Bustamante, y el director de la Escuela Superior de Ciencias Sociales, Nazarín Vargas Armenta.

En su exposición sobre la reforma política pendiente, Rocha Díaz señaló que en el Estado mexicano, en virtud de reformas constitucionales, se han creado cinco nuevos poderes, no sujetos a ningún control del estado, salvo el IFE y la Auditoría Superior de la Federación, que pueden ser objeto de juicio político.

Los nuevos poderes, que alternan con el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, son, según Rocha Díaz, las universidades públicas, que definen sus propias políticas educativas, y el IFE, que organiza por sí solo los procesos electorales. Dijo que aunque la actividad de estas instituciones no es lesiva, sí es potencialmente peligrosa.

Otro nuevo poder es la Auditoria Superior de la Federación, que aunque es electa por la Cámara de Diputados, no depende de ella y que sólo tiene como mecanismo de control el juicio político. Señaló que esta institución es necesario que tenga un mecanismo de control, pues tan es autónoma, que por las recomendaciones que ha emitido en meses recientes al gobierno federal “ha recibido madrazos”.

El diputado federal habló de la otra institución, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, como de “un adefesio que recibe recursos que se debieran dar a los grupos sociales, es un organismo que recomienda que no madreen a los mexicanos, cuando lo que necesitamos evitar que los madreen”.

El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales señaló que estos organismos deben tener mecanismos de control, pues aunque hasta ahora no han afectado al Estado, una decisión de ellos en forma errónea sí pudiera ser peligrosa.

Salvador Rocha habló de otros temas pendientes de la reforma política, como el de la reelección, y se manifestó a favor de ella, pese a que aceptó que su propuesta no tuvo el apoyo de su partido. Planteó que existan diputados por cuatro años con posibilidades de reelección.

Habló de crear órganos de Evaluación de la Gestión administrativa, pues al no existir hay un desperdicio de recursos al no cumplirse los programas elaboraos por las diversas dependencias.

Dijo que otro tema pendiente es legislar sobre el tiempo y la reglamentación sobre el juicio político, que fue una propuesta legislativa presentada por los priístas en 1982, “pero eran otras circunstancias en México, aunque fue un gran avance. Entonces todos éramos priístas y el juicio político era como decir, ‘mira presidente aquí está el machete, córtate el dedo o córtate la cabeza. El juicio político ha sido hasta ahora una decisión de mayoría y no de razones, y eso debe cambiar”.