Arturo Martínez Nateras

Fabrica de Letras

 Mensajes de las urnas / V

 Los porqués del PRD

¿Y qué tal si Andrés Manuel López Obrador está hablando en serio? Esta hipótesis puede ser real. El parece tener una muy clara noción del tamaño de su responsabilidad. En tal caso podría el PRD aspirar a ganar la presidencia. Desde mi punto de vista simplemente no. Con el respeto debido a trayectorias, historiales, aspiraciones y ambiciones del resto de los aspirantes reales o potenciales ninguno tiene posibilidad de liderar la construcción de un movimiento capaz de entusiasmar, de organizar, de extender nacionalmente su influencia y crear en torno suyo el movimiento transformador para que gane México. Esta idea no demerita en nada lo que ya cada uno hizo ni les resta posibilidades en el futuro. Las cartas están a la vista: Cuauhtémoc y Lázaro Cárdenas, Ricardo Monreal, Rosario Robles, Andrés Manuel y…

Desde hoy hasta el 2005 los mexicanos progresistas debemos hacer un esfuerzo deliberado y respetuoso encaminado a cuidar, en una política generosa de cuadros, al mexicano progresista que puede encabezar la transformación democrática de México. El Peje no es mi amigo, difiero mucho de algunos rasgos de su estilo, de las formas y métodos de gobierno pero no hay de otra. Si él no quisiera, debemos crear las condiciones adecuadas para que su postulación sea fruto de un gran movimiento y gire en torno a un proyecto nacional que sirva como elemento clave de un pacto de unidad republicana.

Andrés Manuel López Obrador es el único mexicano progresista que puede ganar la sucesión presidencial del 2006. Entre este año y el 2006, el jefe de Gobierno va a estar en la mira de contendientes, rivales y enemigos, todos se le van a tirar a la yugular… Andrés Manuel ha cursado una larga formación como administrador medio, dirigente partidista, agitador y líder social estatal, presidente nacional de su partido, conductor de la recuperación y el ascenso de la fase triunfadora del PRD, como candidato y jefe de Gobierno del DF. Le reclamo abandonar la frase frívola que puede ser una diabólica invocación, una premonición. Basta ya de: “A mí denme por muerto”.

Candidato o no debe abanderar el derecho a la felicidad y a la esperanza y esto es vivir…

Las cabezas del PRD deben ser humildes y entender que sólo el Peje puede conducir a una victoria en la cual gane México. No son ellos ni sus ambiciones ni sus intereses, es el destino de millones de mexicanos que ya no pueden seguir sufriendo tanta injusticia. Andrés podría crear un polo plural de fuerzas políticas, sociales, económicas y financieras que provoquen una era de prosperidad nacional. Ojalá y el PT no se salga con la pretensión de repetir la dosis del 2000, imponiendo de facto y de nueva cuenta, la candidatura de Cuauhtémoc, quien para coronar su obra debiera ser parte activa de la fundación del nuevo partido de la izquierda mexicana, de la victoria en el 2006. Ni él es Lula, ni el PRD es el PT brasileño…

Por ahora allí la dejo…

¿Por qué no gana ni avanza el PRD?

Voy a organizar una plegaria en la Catedral,  otra en la Basílica de Guadalupe y una más al Altar Mayor para que los perredistas reflexionen, inicien un proceso de autocrítica, para que vea y oigan las lecciones de las elecciones, el clamor del silencio y de la ausencia así como los mensajes de las urnas. Por desgracia la simulación se apodera de toda la partidocracia y las críticas se hacen de dientes para afuera. Los desplegados de maquillaje y la sociedad de elogios mutuos son productos de consumo, desechables… Con respeto  y crudeza, así veo al PRD:

1) El PRD carece de una propuesta integral de Plan Nacional de Desarrollo, en este caso 2006-2012, de un programa a la nación y con la nación. El PRD sube bajando pues todo lo deja al inmediatismo, al pragmatismo sin visión. Aquí esta la gran plataforma para construir un sistema nuevo de alianzas y una oferta atractiva que alienta a la participación de quienes hoy votaron con los pies…

2) La derecha no siempre requiere de una identidad ideológica y política propia, pues se mimetiza con el sistema de dominación. La izquierda como opción siempre necesita un conjunto de elementos distintivos, de causas, de ideales, de anhelos y principios; de identidad política e ideológica. Hoy el PRD carece de los valores definitorios para presentarse ante la sociedad y el electorado como partido diferente; como opción que refleja los anhelos y el estado de ánimo de la sociedad.

3) El PRD es un partido cretino, deforme. Parece una víbora de mil cabezas sin cuerpo. El PRD es un partido sin estructura nacional. Focalizado en ocho de las 32 entidades, en unas cuantas ciudades y regiones. Para ganar necesita poner en práctica una concepción de ingeniería política, organizativa, social y electoral que descienda desde las entidades, las grandes ciudades y regiones, los distritos federales y locales, los municipios, las secciones y las localidades. Sin dramatismos ni fatalidades pero sin un trabajo unido y de todos de construcción nacional por 14 millones de votos para el 2006, hablar de ganar la presidencia es simulación.

4) El PRD tiene una vida interna cuya regla única es de todos contra todos y chingue a su madre quien se raje. Carlos Monsiváis se equivocó. Si existe un partido con el enemigo interno legalizado este es el PRD. Uno de los elementos clave del nacimiento de un nuevo PRD es una constitución política y orgánica interna que regule la vida de un partido unido en lo fundamental, solidario, respetuoso donde la vida interna, el disenso y la confrontación giren más en torno a concepciones, propuestas, matices, tendencias, por encima de los intereses grupusculares que tanto daño les han provocado. El PRD sube bajando o baja subiendo pues pone en práctica con singular afición el lema: perro no come perro, pero perredista sí come perredista.

5) El PRD no ha logrado resolver bien el tema de la selección de dirigentes en todos los niveles y mucho menos de los candidatos a cargos de elección ciudadana. Un partido sin reglas claras es una organización desordenada y confrontada. El PRD debe dejar de temerle a la elección interna estableciendo un código de procedimientos electorales y una autoridad autorizada. Estas normas deben incluir los mecanismos de selección en caso de candidaturas externas, de alianzas… Sin un padrón claro y legal de afiliados, sin credencial ni listado nominal todo puede ocurrir

6) El PRD carece de una política de alianzas consistente y clara. Las alianzas parecen más acuerdos temporales sin compromisos claros en los ámbitos de la política, del gobierno, del estado… El PRD se abre a la sociedad donde pretende fortalecerse y se cierra al ganar bajo el principio dañino de usar a compañeros de viaje. Para consolidar un ascenso real, además del crecimiento interno, podría privilegiar un sistema leal de alianzas con las figuras y cuadros de la sociedad en sus diferentes esferas, con los dirigentes sociales y políticos regionales. Este es el esquema que les ha dado buenos resultados. La táctica de recibir a todos los desechos está condenada al fracaso. El trasiego politiquero sólo beneficia a los personajes ambiciosos pero no es la fórmula para convertirse en la opción reformadora y de gobierno progresista. El partido del antisalinismo visceral tiene ahora en su grupo parlamentario al principal operador político del presidente Carlos Salinas de Gortari, y a doña Socorro Díaz quien fue la diputada que le entregó la bandera y le tomó la protesta. No es este el camino…

7) El PRD para ganar podría ser el partido de la transparencia, de la honestidad, de la eficacia y del buen gobierno. Uno de los activos principales del sol azteca es que el electorado federal le ha refrendado la confianza sufragando a favor de los candidatos en las entidades que gobierna. Esta conducta debe extenderse a todos los órdenes de gobierno.

8) El PRD sufre un divorcio con importantes sectores del país por el abandono de las grandes causas innovadoras, de los derechos de minorías muy activas pero sobre todo de las grandes mayorías. Víctima del electorerismo el PRD ya no lucha por nada. Legisla desde claustros y cubículos, gobierna sin planes, sin agenda propia. Sus gobiernos son eminentemente partidistas, someten a los órganos de gobierno a los intereses de los grupos y sectas, son excluyentes y aplastan cualquier asomo de disenso. Muchos de ellos confunden a críticos y opositores con enemigos.

9) El PRD se dejó atrapar por un fallido sistema de marketing. Los aparatos nacional y los estatales le han impuesto a los candidatos, a los estados y a los distritos un tipo de campaña centralizada y centralista en una reproducción caricaturizada del presidencialismo. No hay distinción entre publicidad, imagen, identidad de partido, con la propaganda, la divulgación de las ideas, de las tesis y de las agendas; con las necesarias batallas cuerpo a cuerpo que se deben librar sección por sección, localidad, municipio, distrito, entidad y a nivel federal. Otros partidos y corrientes pueden obtener victorias desde los medios, pero la izquierda por destino requiere una combinación sabia de acciones en todos los escenarios.

10) La izquierda mexicana, sus partidos y organizaciones ha sido por vocación el mejor de los escenarios para el desarrollo de la intelectualidad, de la cultura y de las artes. El PRD ha perdido estos espacios; es el partido de los ágrafos, del analfabetismo tecnológico. Para los grupos todo aquel que escriba un párrafo completo, que piense, difunda, promueva y haga cultura, que lea, etc., es de entrada un sujeto sospechoso. El divorcio con  intelectuales, con profesionistas y técnicos es una calamidad. El PRD es el partido de la amnesia del movimiento social mexicano. Un partido sin historia es un partido sin porvenir. Ojalá y me equivoque. Es muy probable que no tenga razón en mis apreciaciones, pero así veo al partido principal de la izquierda mexicana. Sus dirigentes y caudillos inevitablemente realizarán una muy profunda revisión interna so pena de continuar en caída libre.

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