Si el gobierno estatal ofrece seguridad personal, la aceptaré, afirma Rogelio Ortega

El secretario general de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Rogelio Ortega Martínez, expresó que aceptará tener seguridad personal si el gobierno estatal la ofrece, como medida de precaución tras el secuestro exprés del director de Adquisiciones, Abraham Garay Velázquez, el miércoles pasado.
En consulta telefónica, el funcionario afirmó “yo soy de la idea del que nada debe nada teme”, pero reconoció que con la situación de violencia que prevalece en el estado “todos somos vulnerables” y dijo que en la UAG hay casos aislados donde ha participado la delincuencia.
Dijo que la seguridad de las instituciones como la UAG, que han sido atacadas por grupos delincuenciales, debe de estar garantizada por los tres órdenes de gobierno, cuando se le preguntó su opinión de los policías armados que vigilan las instalaciones de la Rectoría.
En este mismo contexto, Ortega Martínez afirmó que de manera personal, el ingreso que recibe de la universidad no da para contratar a guardias privados, y si el gobierno del estado otorga medidas preventivas que incluyan seguridad personal, aceptaría.
Expresó que a pesar de los secuestros y amenazas en contra de los funcionarios y estudiantes, por parte de delincuentes, los universitarios deben de tener vidas normales y tomar medidas de precaución, como no salir de noche a lugares peligrosos, como bares o discotecas que frecuentan los delincuentes.
Porque pueden ser víctimas indirectas, que llamó “daños colaterales”, y abundó: “Todos sabemos dónde ingresar a qué horas y dónde no. Siempre hay sitios más propicios para la delincuencia organizada. No meternos a barios y colonias donde hay indecencias de la delincuencia organizada”.
Ortega Martínez descartó que los autos de lujo que tienen asignados funcionarios de primer nivel en la universidad, hayan llamado la atención de los delincuentes, porque los vehículos fueron otorgados por el gobierno estatal en comodato a la casa de estudios. Y afirmó que lo que hoy tiene la universidad es por la buena gestión del rector Javier Saldaña.
El funcionario llamó a los universitarios a contribuir en la reconstrucción del tejido social, “enviar un mensaje de armonía y paz (…) en este sentido se debe de contribuir a la universidad”, cuando se le preguntó el papel que la casa de estudios desarrollará luego de agresiones a funcionarios.
El miércoles por la mañana cuatro pistoleros secuestraron durante seis horas a Garay Velázquez. Con él los delincuentes enviaron la amenaza de que la universidad debería de pagar una cuota, cuyo monto no se dio a conocer. El rector confirmó la amenaza y la exigencia de dinero para la delincuencia organizada, el jueves, un día después del suceso, y el viernes, en conferencia de prensa en Acapulco, dio a conocer cómo se dieron las amenazas, incluyendo el secuestro de Garay. (Jacob Morales Antonio / Chilpancingo).