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Irrumpe la autodefensa en El Tejocote y detiene a un acusado del asesinato en Palo Blanco

*Vecinos bloquean la carretera en rechazo a la acción de la Policía Ciudadana de la UPOEG, y llega el Ejército a revisarle las armas. El retenido en esa comunidad de la sierra de Chilpancingo es Vicente Márquez, a quien responsabilizan  de que pagó a sicarios para que asesinaran a Wilbert Hernández. Encuentran los llamados “comunitarios” bolsas y costalillas con semilla de amapola y mariguana en las casas. Los atacan a balazos en un sembradío rumbo al poblado de El Calvario, denuncian

Lourdes Chávez

El Tejocote, Chilpancingo

Unos mil policías ciudadanos del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadano (SSJC) entraron a la localidad de El Tejocote, municipio de Chilpancingo, en busca de un hombre que identificaron como responsable del asesinato del empresario y miembro de la UPOEG Wilbert Hernández López, en Palo Blanco; en protesta, los vecinos de ese lugar bloquearon durante seis horas de forma intermitente la carretera federal México-Acapulco para exigir la intervención de soldados y policías estatales.
Según versiones policiacas extraoficiales, El Tejocote es una población usada por la banda delictiva de Los Rojos para esconder a sus delincuentes luego de sus actos de violencia.
De las 8 de la mañana a las 2 de la tarde, unas 80 personas de El Tejocote protestaron sobre la carretera federal, en el entronque que lleva a la población ubicada en la sierra y en ese lapso el comisario de El Tejocote, Víctor Manuel Barragán Bernardino habló con distintas autoridades para exigir la intervención del Estado porque trascendió que los policías ciudadanos (llamados comunitarios por los pobladores en donde operan), irrumpieron en todas las casas, tenían a los adultos maniatados y asustaron a mujeres y niños.
En su operación, el SSJC detuvo a Vicente Adame Márquez, a quien responsabilizan de distintos delitos, incluido el homicidio de un empresario de Pablo Blanco el sábado, hermano del ex comisario Jony Hernández López, impulsor de la Policía Ciudadana en su comunidad.
En El Tejocote, los coordinadores del SSJC en el valle de El Ocotito, Tierra Colorada y Xaltianguis, que encabezaron la operación, no dieron detalles del caso pero aseguraron que tienen pruebas que incriminan a Adame Márquez en el pago a pistoleros para que mataran a Wilbert Hernández López.
También mostraron bolsas y costalillas con semilla de amapola y mariguana que hallaron en las casas de El Tejocote, y como prueba de un plantío de amapola presentaron una rama de la planta recién cortada y fotografías de tres jóvenes con armas de grueso calibre.
Después de las 3 de la tarde los manifestantes, efectivos militares, unos cien integrantes de la Policía Estatal Acreditable y algunos policías ministeriales subieron a El Tejocote y de entrada, los soldados evitaron que se confrontaran verbalmente con los policías ciudadanos.
Momentos después, cuando otro grupo de la Policía Ciudadana llegó a la población con cinco personas sometidas, entre ellos el detenido, comenzó la tensión entre ambos bandos.
Un agente del Ministerio Público, que con peritos fue a dar fe de la situación, exhortó a los coordinadores de la SSJC a que les entregaran a Adame Márquez, sin embargo, cuando le pidieron garantías de justicia, el funcionario de la Procuraduría General de Justicia (PGJE), aclaró que necesitaban pruebas para someterlo a un proceso penal.
Por otro lado, uno de los policías ministeriales incitó a los vecinos a que ellos liberaran al detenido, y dijo que los policías los iban a respaldar. También hubo diálogos ríspidos entre pobladores e integrantes de la UPOEG, que reclamaron la incursión en sus casas en la madrugada en lugar de llegar en el día a pedir la colaboración del pueblo y del comisario.
Un integrante de la Policía Ciudadana dijo que en El Tejocote “eran amapoleros”, que había semilla de la planta en todos los domicilios, y alguien respondió, “y qué, ustedes también de eso viven”, mientras los coordinadores intentaban convencer al comisario y a otros vecinos de que les permitieran llevarse al incriminado de varios delitos.
Alrededor de las 5 de la tarde, los policías ciudadanos que eran más que los pobladores rodearon al detenido, lo subieron a una de sus camionetas y se retiraron.
Los policías ciudadanos descendieron de la sierra en caravana en una decena de vehículos particulares, y en la parte baja los estaban esperando otros grupos de sus compañeros armados y en posición de defensa, porque se temía que ellos fueran los detenidos.
Asimismo, a unos metros del entronque de El Tejocote, cerca de la carretera federal, unos 70 vecinos de Palo Blanco y Mazatlán fueron a resguardar la salida de sus policías ciudadanos.

El bloqueo

En la carretera federal, a unos kilómetros al sur Chilpancingo, se instaló la protesta de los vecinos de El Tejocote, que por la noche habían estado en un velorio en la localidad de Mazatlán, y alrededor de las 3 de la madrugada se enteraron de la incursión de la Policía Ciudadana en su pueblo, un caserío de madera en la sierra de Chilpancingo.
El comisario informó que solicitó a primera hora la intervención de los soldados de la 35 Zona Militar en Chilpancingo, del Ayuntamiento capitalino y la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), para rescatar a sus familiares y a vecinos sometidos por la autodefensa.
Después de cinco horas de espera en el bloqueo, donde los inconformes que permitían el paso de diez carros cada 20 minutos, advirtieron que si a la una de la tarde no llegaban los militares iban a cerrar por completo la circulación. Para entonces sólo habían llegado camionetas de la Policía Estatal Acreditable que argumentaron que no podían subir porque no recibían la instrucción.
Alrededor de las 2 de la tarde llegaron agentes del Ministerio Público, peritos y observadores de la Codehum que retrasaron el traslado a El Tejocote media hora más.
Con pancartas los inconformes denunciaron: “no más abusos”, “fuera los comunitarios”, “comunitarios ratas”, “Teodulo Nieto Jacobo estuvo preso por robo de carros y vendía mota. Hoy se siente comandante de la Policía Comunitaria. El roba carros”.

La versión de la Policía Ciudadana

En el Tejocote los coordinadores de la Policía Ciudadana del valle de El Ocotito, Salvador Alanís, y de  Acapulco Ignacio Policarpo confirmaron que estaban buscando a un hombre acusado de extorsiones, secuestros y homicidios en Mazatlán, Palo Blanco y Chilpancingo.
Consideraron que la población se sentía amenazada por esta persona porque está coludida con las autoridades, y al parecer pagó dinero para que mataran a un integrante de la Policía Ciudadana que prestaba servicio a su comunidad sin cobrar un sueldo. Es decir, es el autor intelectual del homicidio de promotor de la autodefensa en Palo Blanco asesinado el sábado.
Rechazaron haber agredido a los vecinos y que entraran a las viviendas sin permiso, aunque algunas personas de forma anónima señalaron que los asustaron porque muy temprano comenzaron a tocar sus puertas y se metieron armados a sus casas.
Un joven de 21 años, Alfredo Daniel Adame Oyorzábal denunció que lo golpearon en el pecho durante un interrogatorio, con puños y culatas de sus armas, y le colocaban una bolsa en la cabeza para axfisxiarlo pero no sabía nada de lo que le pedían.
Cuando llegaron los militares al pueblo, seguidos de la Policía Acreditable y ministeriales, los coordinadores les informaron que había otro grupo de policías ciudadanos en una operación en los alrededores.
A eso de las 4 de la tarde llegó el tercer grupo de policías ciudadanos con cinco personas, entre ellos el detenido Vicente Adame, de quien dijeron que lo encontraron en su rancho Plan de Loma, y no opuso resistencia. Peritos de la PGJE revisaron su estado físico y él mismo señaló que no lo habían golpeado.
El coordinador de Tierra Colorada, Maximino Alejo Prudencio añadió que en este recorrido fueron agredidos a balazos en un sembradío de mariguana rumbo al poblado de El Calvario, pero “afortunadamente no hubo heridos”.

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