Apenas visos de fiesta perredista con Irma Figueroa, al recibir constancia de mayoría

 Aurelio Peláez * El chile frito y los mariachis apenas alcanzaron a dar el toque festivo al acto en que Irma Figueroa Romero recibió su constancia de mayoría que la acredita como diputada electa por el distrito 10. Unos 30 perredistas esperaron un par de horas a que concluyera la sesión del Consejo Distrital, que declararó la validez de la elección de este domingo.

La misma ex candidata y los miembros de su equipo de trabajo esperaron 20 minutos a que finalizara la sesión, tiempo en el cual los músicos tocaron pasodobles taurinos, chilenas, el toro rabón y el torito, y el corrido Juan Colorado, alusivo a los orígenes en Michoacán de Irma Figueroa.

Faltó la fiesta. Ni antes ni después hubo fiesta perredista, quizá porque Irma Figueroa era ajena al PRD hasta antes de aparecer como la candidata suplente de Alberto López Rosas en la planilla de presidente municipal, o acaso porque durante este tiempo que fungirá como diputada buscará quedar en el llamado “espacio de la sociedad civil”, de la que se asume como representante.

Ayer llegó al local del IFE en el distrito 10, en la calle Zapata de la colonia Vista Alegre, acompañada del notario Jesús Aguirre Utrilla, hermano del gobernador Angel Aguirre Rivero, y uno de los asiduos (o ex) a los actos y reuniones priístas. Luego de recibir su constancia, también se retiró con él, en una camioneta que no tuvo séquito rumbo a festejo alguno. Aguirre Utrilla es consuegro de la candidata perredista, y su hijo Ernesto fue parte de su equipo de campaña.

Antes de la llegada de la candidata, que se suponía debía ser minutos antes de la conclusión de la sesión del Consejo Distrital, estuvieron en el lugar Adolfo Plancarte Jiménez, presidente del Consejo Estatal perredista, y Francisco Luna Dorantes, dirigente del Movimiento Ciudadano de Acapulco y director de Catastro Municipal. Asimismo, Beatriz González Hurtado, presidenta del Comité Ejecutivo Municipal perredista, y María de Jesús Cardona Pérez, directora de Atención Ciudadana.

El propio Oscar López Vázquez, suplente de Figueroa Romero –quien se dice reasumirá la Secretaría Particular de la Presidencia la próxima semana–, llegó por su parte, lo mismo que Juana Esteban Arroyo, su coordinadora de campaña, y regidores como Germán Farías, Ninfa Luna y Alejandrina Javier Santiago.

De avanzada estuvieron Allam Alba, el ex priísta miembro del equipo de campaña, que se contó ahí pasaría a ser funcionario del alcalde; Ignacio Hernández, quien fue su jefe de prensa, y Hugo Hernández, asesor de medios del alcalde Alberto López Rosas.

Reporteros de medios de comunicación estuvieron algunos desde las 11 de la mañana, y otros llegaron a las 2 de la tarde. La cantada de los votos, casilla por casilla, se prolongó por unas cuatro horas, sin presentarse alguna impugnación.

La llegada de la candidata la antecedió la música de viento, el chile frito, y un grupo de mariachis desganados; tocaron pasodobles, chilenas, corridos, y apenas lograron sacar a un par al baile, entre ellas a María de Jesús Cardona. Irma Figueroa observó a los músicos y apenas se le veía emocionada.

Recibió felicitaciones de los perredistas presentes, y esperaba impaciente el fin de la sesión. Al subir al salón de la reunión, ya la esperaba parte de su equipo de campaña, aunque los primeros aplausos al ser nombrada como candidata electa fueron del notario Aguirre Utrilla, y luego de los perredistas. No hubo un “PRD, PRD” porque no hubo militantes de base invitados.

Aplausos, fotos con algunos de los asistentes y el mariachi tocando Animas que no amanezca, compitiendo con el claxon de un autobús de pasajeros de la línea Estrella Blanca, que recurrió al atajo de la calle y quedó bloqueado por autos pequeños. La Estrella Blanca, de la que se cuenta es socio el ex gobernador Rubén Figueroa, y de quien la ahora diputada electa se deslindó en cuanto pudo, al afirmar que “no somos parientes ni nada” en su primer mini mitin. Los tres minutos que duró la canción dedicada a la diputada electa fueron los mismos que el terco chofer no quitó la mano del claxon.

Luego de los 15 minutos del acto de entrega de la constancia de mayoría, los grupos se disolvieron por diferentes lados. Irma Figueroa y su equipo por un lado y los dirigentes perredistas por otro. Ningún discurso de por medio. Polvo de otros lodos es el tema pendiente de la reconciliación perredista en Acapulco, luego de que ex precandidatos acusaron que la candidatura de Figueroa fue una imposición del alcalde López Rosas y del CEN del PRD, lo que habría redundado en una baja en la votación para este partido. Ayer, una candidatura quedó consumada.