Arrestan a un comisario por los cuatro muertos de Barranca de Guadalupe

 * Pertenece a La Unificada, comunidad vinculada al Ejército, dice el presidente de la Organización de Pueblos Indígenas Me’phaa, Cuauhtémoc Ramírez

 Como presunto responsable del asesinato de cuatro indígenas en la comunidad de Barranca de Guadalupe, municipio de Ayutla, fue detenido el comisario de la comunidad de La Unificada, Doroteo Luciano Rendón, quien ayer confesó su participación en la emboscada del viernes 4.

Dijo que quien planeó la emboscada fue su hermano, Miguel Luciano Rendón, en su declaración ante el agente del Ministerio Público en Ayutla, en la que estuvieron presentes el testigo y padre de tres víctimas de la emboscada, Ricardo Eugenio Rufina, el comisario de Barranca de Guadalupe, Porfirio Espinoza, y la traductora Otilia Eugenio Manuel, que es dirigente de la Organización de Pueblos Indígenas Me’phaa.

El presidente de la Organización, Cuauhtémoc Ramírez, confirmó que el detenido y su familia, así como las víctimas: Eugenio Eugenio Neri, Antonio Eugenio Nerio, su hermana Marcelina Eugenio Neri y su mamá, Fausta Neri, están vinculados a un grupo paramilitar.

Públicamente, desde el año pasado, esa Organización ha denunciado la intervención de vecinos de esa comunidad en actos de hostigamiento y espionaje político contra la Organización, y también informó que en las acciones represivas participa el indígena Onésimo Rendón y otros dos vecinos del mismo poblado, que a veces actúan como soldados del Ejército y en otras ocasiones andan como civiles, pero según versiones siguen trabajando en las filas castrenses, y se coordinan con un agente de inteligencia militar adscrito al 48 Batallón con sede en Cruz Grande.

Dijo que en la región tlapaneca (me’phaa) no se había visto alguna acción de violencia de la magnitud y la saña de la emboscada del viernes 4, como lo indica el hecho de que los dos jóvenes muertos tenían la cabeza destrozada, proque después de dispararles desde la orilla de un camino, los atacantes se acercaron a rematarlos con tiros de gracia.

Insistió en que la emboscada causó terror en la población de Barranca de Guadalupe, que teme que la violencia se generalice, y dijo que este problema pone en riesgo la existencia de la comunidad.

Recrdó que la comunidad de La Unifiocada se fundó a partir de un desprendimiento de Barranca de Guadalupe, en 1999, causado porque algunas familias que tenían vínculos con el Ejército no estuvieron de acuerdo en que se invitara a cuatro visitantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que estaban en Ayutla para participar en la consulta que los zapatistas organizaron en todo el país.

Desde entonces, han sido frecuentes las denuncias de violencia provocada por habitantes de La Unificada y de hostigamiento de tropas del Ejército a las comunidades me’phaa de esa área.

En los últimos cuatro años, como resultado de la violencia política que la Organización atribuye a un grupo paramilitar han sido asesinados ocho indígenas.

Primero, en abril de 2000, uno de los dirigentes de La Unificada, integrante del mismo grupo paramilitar, Galdino Sierra Francisco.

Poco después fueron asesinados dos campesinos de Barranca de Guadalupe cercanos a la organización independiente, uno de ellos de nombre Zarco Eugenio y su hermano.

El 6 de mayo de 2003 fue asesinado el indígena Galdino Flores de Jesús, por gente no identificada, que provocó que el comisario de Barranca de Guadalupe, Porfirio Espinoza García, pidiera la presencia del Ejército en la comunidad.

La emboscada del 4 de julio en la que murieron cuatro personas tiene como antecedente inmediato que el 19 de junio, le tiraron con armas de fuego al comisario de la Unificada, y él reconoció a los que lo agredieron, y con los policías que tiene a su mando fue a Barranca de Guadalupe a tratar de arrestarlos. Los presuntos agresores se resistieron, y hubo un enfrentamiento a balazos entre ellos contra el comisario de La Unifcada y sus policías.

Según el presidente de la Organización de Pueblos Indígenas Me’phaa, estos hechos hacen pensar en que hay un pleito entre el mismo grupo que ha estado vinculado al Ejército, pero se teme que afecte a todo Barranca de Guadalupe, donde viven cerca de 400 indígenas.