Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Marcial Rodríguez Saldaña

  La consolidación democrática en Acapulco

Con la mayor parte de casillas computadas, los resultados de la elección federal son irreversibles en los dos distritos de Acapulco, en donde el PRD se levanta con una victoria contundente.

La votación a favor de las diputadas electas postuladas por el PRD, tiene varias lecturas políticas.

Significa la ratificación de la confianza de los electores acapulqueños, al proyecto político del PRD y a sus candidatas

Representa una elección plebiscitaria para el gobierno municipal de Acapulco que encabeza el licenciado Alberto López Rosas, quien a siete meses de administración rinde buenas cuentas a los ciudadanos, ya que hay estabilidad política, obra pública –más de cien en ejecución–, desarrollo económico con inversiones de más de 500 millones de dólares, que generan más de 2 mil quinientos empleos directos; en consecuencia la valoración que hace la sociedad del gobierno es positiva.

Se consolida la representación popular del PRD ya que en la elección de octubre del año pasado, el voto de los ciudadanos le dio el triunfo en el ayuntamiento y en las siete diputaciones locales, y ahora confirma su victoria en el distrito 10, con tres elecciones ganadas continuamente –1997, 2000 y 2003– y recupera el distrito 09 que había ganado en 1997 y perdido en el 2000.

Despeja muchas especulaciones: para quienes cuestionaron que el PRD tuviera una candidata externa en el distrito 10 y cubriera la cuota de género; para quienes se dijeron conocedores de la política negando la participación y el derecho de cualquier ciudadano para representar al pueblo; para quienes rebajaron el nivel del debate y profirieron ataques personales, para quienes vinieron como emisarios del PRI a insultar al presidente municipal; los resultados son infalibles.

A nivel estatal el PRD tiene aseguradas cuatro diputaciones federales, los dos distritos de Acapulco, el de la Costa Grande con Francisco Chavarría y el de La Montaña con Javier Manzano y se mantiene en una pelea cerrada en el  distrito 01 de Tierra Caliente; con ello, recupera su cuota obtenida en la elección de 1997, al ganar el distrito de Costa Grande y triunfar por primera vez en La Montaña.

En términos de porcentajes de votos en el estado, la diferencia entre el PRD y el PRI es mínima: 2.5 por ciento aproximadamente, lo cual implica un equilibrio de fuerzas, con una marcada bipolarización de las preferencias electorales.

A nivel nacional, el PRI recupera terreno incrementando su número de diputados respecto de la elección del 2000, de 209 a 222-227; el PAN disminuye de 207 a 148-158 y el PRD incrementa su cuota de 52 a cerca de 100 legisladores, con ello tendremos una Cámara de Diputados sin mayoría de ningún partido político, lo cual obliga a tomar acuerdos para la aprobación de cualquier reforma a la Constitución y leyes federales.

El abstencionismo nacional de 59 por ciento es alto, obedece a un desencanto del electorado por las promesas incumplidas del cambio y a un cansancio de tantas elecciones a las que el sistema electoral somete a los votantes.

La normalidad democrática se ha instaurado en el país, existe alternancia cíclica como en Nuevo León en donde el PRI recupera la gubernatura, alternancia inicial como en San Luis Potosí, donde el PAN gana por primera vez el gobierno estatal, y consolidación democrática en el DF y en Acapulco, donde el PRD logra sendas victorias continuas.

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