CARTAS ( Aclaraciones de una ambientalista sobre el caso de La Ropa)

Señor director:

En relación con algunas de las declaraciones que se me adjudican en la nota publicada en este periódico el pasado 1 de julio del presente año, bajo el encabezado: “Ayuntamiento y Profepa permiten el ecocidio de playa La Ropa: ecologista” , escrito por Brenda Escobar, corresponsal en Zihuatanejo, me permito hacer las siguientes aclaraciones:

En ningún momento afirmé que “unidades con logotipos del ayuntamiento de Azueta participan en el aterramiento de ese humedal”. Lo que sí proporcioné a la reportera fueron copias del oficio número DG/RN/0492/2003, E.0112/2003, emitido por la Profepa y en el que consta que actualmente existe un procedimiento administrativo en contra de Noe Napoleón Alba, director municipal de Espectáculos Públicos, “por el relleno de humedal y zona de manglares, con material de escombros y tepetate que se lleva a cabo en playa La Ropa…”

Tampoco se hace referencia en la nota al oficio No. DFG-UGA-420-2003-No. Ref.003411 (que mostré a la reportera) en el que se refiere, que mediante oficio No. PM/076/2003, de fecha 10 de marzo de 2003, el actual presidente municipal remitió su opinión manifestando que no tenía ningún inconveniente para la autorización del proyecto de una de las obras que actualmente se realiza en la zona de La Ropa, misma que hace aproximadamente un año fue deforestada y rellenada con escombro.

Respecto a la mención que se hace en la nota sobre la autorización para la tala de árboles en Arroyo del Limón únicamente informé del contenido de la tarjeta informativa que, con fecha 15 de enero del 2003, el director municipal de Ecología dirigió al presidente municipal admitiendo haber autorizado el derribo de dos palmeras y una higuera.

Respecto a la actuación local de la Profepa, lo que manifesté a la reportera es que esta sí resuelve pero no ejecuta, por el relleno y la destrucción en el estero y la selva tropical en La Ropa. Así, aunque en el papel las obras se encuentran clausuradas, las multas determinadas y las denuncias penales interpuestas, la destrucción de la zona continúa.

 Atentamente
Erica Serrano Farías