Gil Florente Castellanos

 Campañas sin ángel

Las campañas proselitistas para elegir a los diputados federales de la próxima legislatura, no levantaron el ánimo de los electores potenciales. Su desinterés hacia el sufragio anuncia la elevación del abstencionismo que podría llegar a situarse en un índice del 60 por ciento, a pesar del llamado a votar que hicieron el IFE, la Iglesia católica y el presidente Fox.

¿Cuáles son los factores que generaron el desánimo? ¿Cuáles los que propiciaron la indiferencia?

1.- La campaña electoral se inició en un momento de profundización del descrédito de los partidos. El PRI había sido multado con mil millones de pesos a consecuencia del Pemexgate, el PAN comenzaba a ser investigado por la aceptación del dinero del extranjero para financiar la campaña presidencial del año 2000 en complicidad con Amigos de Fox. El PRD afrontó fuertes críticas por la designación de sus candidatos. Y el PSN fue multado con 400 millones de pesos por su conversión en negocio familiar y por la falta de comprobación de sus gastos. Esta práctica anómala fomenta la despolitización de las masas; el ciudadano común manifiesta hartazgo por las cuestiones de la política y cuando puede las evita.

2.- La selección de los candidatos plurinominales no se ajustó a los cánones democráticos. La dirigencia nacional priísta palomeó a los afines, ubicándolos en lugares preferentes de la lista y desplazó a los indisciplinados, seleccionó también, con el mismo método, a la coordinadora de su bancada: la profesora Elba Esther Gordillo. La dirigencia panista designó a los suyos en cerradas convenciones y aceptó recomendados del presidente de la República; por ello, Francisco Barrio ya actúa como coordinador de los potenciales legisladores panistas. La dirigencia nacional perredista nominó a los propios, privilegiando a ex priístas como Manuel Camacho, que ya despunta entre los demás como si el partido del sol azteca empezara a salinizarse. Los hechos evidencian que el principio democrático se ancla en el discurso, no se expresa en las actividades. La democracia  ha dejado de entenderse como una forma de vida donde habrá de tomarse en cuenta la opinión de los otros para la toma de decisiones, reduccionistamente se le acepta como un mecanismo de legitimación de las propuestas cupulares, motivando la antipatía de los entes sociales.

3.- A nivel estatal, los diputados recién electos no han respondido a las expectativas de sus representados. Comenzaron a aceptar propinas depositadas en sus cuentas personales con honrosas excepciones. Y los diputados del PRI y del PAN y uno del PRD que protestaron legislar con equidad, transparencia y justicia aprobaron una Cuenta Pública con omisiones, señaladas a tiempo por una legisladora acapulqueña. En el mismo tenor dos diputados perredistas, Mariano Dimayuga y Marco Antonio López aprobaron con otros diputados oficialistas, una norma punitiva, mediante la cual se castigará con cárcel de 2 a 10 años a quienes bloqueen las vías de comunicación. ¿Podrá seguir confiando el pueblo en los legisladores conversos?

4.- En el contexto municipal acapulqueño la selección de candidatos generó el desencanto del electorado. Los priístas eligieron a militantes poco conocidos; los panistas los eligieron internamente con la participación escasa de su militancia; y la dirigencia perredista los designó aduciendo la cuota de género. La forma de selección motivó la inconformidad y el desencanto de la base social, expresada en la no participación de los otrora incansables brigadistas.

5.- Las propuestas novedosas estuvieron ausentes, las campañas se tornaron oferentes. Los candidatos del PRI ofrecieron estar al lado del votante; los del PAN solicitaron ayuda para quitarle el freno al cambio y los del PRD sembraron esperanza en sus simpatizantes con un discurso excluyente a favor de las mujeres.

6.- El abanico de opciones propició el tedio y la incertidumbre en los ciudadanos, menguando su aprecio por los comicios. Once partidos ofertaron la imagen de sus candidatos en una competencia mediática en la que cada quien se presentaba como el mejor, denostando los atributos del otro, para venderse al público. Se ofreció el producto despojado de todo atisbo de ideología; se vendió al hombre no al programa.

7.- Aparecieron en el escenario electoral dos partidos: Convergencia y México Posible, atrajeron la simpatía de ciudadanos sin partido y la de miembros de otras organizaciones desencantados por la estrategia selectiva anómala aplicada en sus órganos políticos. Estos candidatos quizá no triunfen en las elecciones, pero con su liderazgo ganarán votos para consolidar a sus partidos, aminorando con ello la votación de los partidos mayores.

Ahora bien, si consideramos de manera estricta la expresión “tener ángel” diremos que no hubo candidato que en la reciente campaña se convirtiera en ídolo de las multitudes, pero aceptando la condición nominal del término “ángel” aceptaremos que el PAN tiene el suyo con posibilidades de dar la pelea en la plaza 10 donde concursan Jorge Ochoa e Irma Figueroa, entre otros. Y desde mi percepción, opino que en la plaza 09 están compitiendo dos ciudadanos con ángel: Margarita Nava y Rosario Herrera a quienes ha afectado la situación crítica que viven sus partidos; no obstante, ambas tendrán la oportunidad de legitimar su liderazgo. Este 6 de julio, los votantes decidirán lo conducente; sin olvidar que el voto inercial elegirá el diputado federal en cada distrito.