Guerrero es el más violento del país, confirma informe del Inegi

*Hubo el año pasado 2 mil 203 asesinatos, 442 menos que en 2012

*La tasa de homicidios por cada cien mil habitantes fue de 63, la más alta; la media nacional fue de 19

*En todo el país ocurrieron 22 mil 732, 12.45% menos que el año precedente, cuando hubo 25 mil 713

*La violencia está a la vista todos los días en Guerrero y Acapulco, señala el arzobispo

*Organización ciudadana hace un llamado urgente a diputados y senadores a que intervengan para resolver la inseguridad en Chilpancingo

*Propone a precandidatos hacer un alto en sus campañas y voltear a ver la crisis de la inseguridad

Guerrero es el estado más violento del país, confirma ahora un informe del Inegi

*La tasa de homicidios por cada cien mil habitantes fue de 63 en el 2013, la más alta; la media nacional es de 19. Sumaron 2 mil 203 los registrados ese. En todo el país ocurrieron 22 mil 732

Yee Trujillo

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que de 2007 a 2013 en Guerrero se registraron 12 mil 446 asesinatos en certificados de defunción, es decir, mil 209 más que los 11 mil 237 homicidios dolosos que reportó oficialmente en el mismo periodo el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Tan sólo las cifras preliminares del año pasado suman en el estado 2 mil 203 homicidios, que podrían aumentar porque el acopio de las estadísticas no ha terminado, que ponen a Guerrero en el segundo lugar nacional del Inegi, y que hasta el corte hecho hace dos semanas eran 116 homicidios más que los reportados por la dependencia de la Secretaría de Gobernación como cifra total de 2013.
Además, las tasas de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes del organismo también difieren con las de la dependencia federal, ya que tan sólo en 2013 la cifra oficial para Guerrero fue de 59.22 homicidios por cada 100 mil guerrerenses, pero las estadísticas del Inegi suman un total de 63, que es la más alta de México y supera a Chihuahua donde fue de 59 homicidios y está muy lejos de la media nacional de 19.
A nivel nacional, el organismo reportó de forma preliminar que en 2013 ocurrieron 22 mil 732 homicidios y que la tasa de homicidios fue de 19 por cada 100 mil habitantes en todo el país, cifras que contrastan con los 18 mil 388 delitos de este tipo que reportó el SESNSP y la tasa de homicidios oficial que aseguró que fue sólo de 15.53 asesinatos por cada 100 mil personas.
En un boletín de prensa, ayer el Inegi explicó que sus estadísticas provienen de 4 mil 994 oficialías del Registro Civil que captan los certificados de defunción y mil 157 agencias del Ministerio Público de todo el país que mensualmente le entregan información, y en varias gráficas mostró que los homicidios se incrementaron de 2007 a 2011 y en 2012 y 2013 fueron a la baja, al igual que las tasas de homicidios por cada 100 mil habitantes.
Con base en estas cifras, el Inegi mostró que el año pasado Guerrero fue el segundo estado más violento del país, superado por el estado de México que suma tres mil 280 homicidios y seguido por Chihuahua con dos mil 141 asesinatos. En 2012, el estado estuvo en tercer lugar, superado por el Edomex y Chihuahua.
Desglosó que en Guerrero en 2007 se registraron 766 homicidios, en 2008 fueron mil cinco, en 2009 aumentaron a mil 855, en 2010 se redujeron a mil 555, pero en 2011 se incrementaron hasta dos mil 416, en 2012 sumaron dos mil 646 y en 2013, de forma preliminar con corte al 10 de julio de este año, el Inegi reportó dos mil 203 homicidios.
En ese mismo periodo, en todo el país, el Inegi registró 144 mil 345 homicidios, sin embargo, el SESNSP solamente reporta 123 mil 188 delitos de este tipo registrados en denuncias.
Para la dependencia federal, en Guerrero en 2007 sólo ocurrieron 800 homicidios dolosos, en 2008 reportó 951, en 2009 contó mil 431 homicidios, en 2010 mil 500, en 2011 dos mil 158, en 2012 dos mil 310 y en 2013, de forma oficial y no preliminar, aseguró que tenía registrados dos mil 87 homicidios dolosos, es decir, 116 homicidios menos que los que el Inegi reportó como dato preliminar.
Las tasas de homicidios dolosos también difieren, en 2007 el secretariado oficialmente reconoce 23.88 homicidios dolosos por cada 100 mil guerrerenses, pero el Inegi marca 23; en 2008 el SESNSP reporta 28.13 pero el Inegi suma 30; en 2009 el secretariado dice que fueron 41.90 pero el Inegi afirma que fueron 54.
En 2010 el SESNSP suma 43.55 homicidios por cada 100 mil guerrerenses pero Inegi suma 45; al siguiente año la dependencia marca 62.13 pero el organismo dice que fueron 70; en 2012 el secretariado reporta 66.01 pero Inegi cuenta 76; finalmente, para el año pasado el SESNSP cierra la cifra con 59.22 pero la estadística preliminar del Inegi revela que fueron 63 homicidios por cada 100 mil habitantes de Guerrero, cifra que también podría cambiar.
Aunque no las compara directamente, en el mismo boletín en que difundió los resultados, el Inegi explica que la estadística sobre homicidios difiere porque el SESNSP dependiente de la Secretaría de Gobernación se basa en las averiguaciones previas o carpetas de investigación iniciadas por el Ministerio Público con los datos recabados por autoridades estatales, como la Procuraduría General de Justicia del estado de Guerrero, y detalla que en algunos casos éstos pueden contener más de una víctima de homicidios dolosos o que al cierre de la investigación no se haya podido determinar.
El Inegi expuso que su estadística se basa en los certificados de defunción, que establecen como causa de muerte el código X85-Y09 en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud, de la Organización Mundial de la Salud, y que se usa para determinar que se debió a factores externos, “por agresiones directas hechas por cualquier arma, sustancia o mecanismo”, a diferencia de los homicidios culposos que son marcados con otros códigos.
“Ambos métodos son utilizados internacionalmente para obtener datos sobre el fenómeno. La diferencia radica en que la unidad de observación y el método de captación y clasificación son distintos”, concluyó.
El 21 de mayo del año pasado, en estas páginas se informó que si Guerrero fuera un país, sería el tercero más violento del mundo, y si fuera una ciudad estaría entre las primeras 15, porque el SESNSP reportaba que tenía un índice de alrededor de 65 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.
El 30 de junio de este año se publicó que en los primeros cinco meses se convirtió en el estado más violento con una tasa de 19.09 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, se registraron 667 homicidios dolosos, principalmente en Acapulco donde ocurrieron el 35 por ciento, es decir 1.5 muertos en hechos violentos cada día de enero a mayo, y tan sólo en mayo en todo el estado fueron asesinadas casi cuatro personas por cada día transcurrido.
Apenas el martes se publicó que aunque las cifras de la dependencia federal marcaban una disminución de los homicidios dolosos, secuestros y robo de vehículos sin violencia, también colocaban a Guerrero como el estado con la tasa más alta de homicidios dolosos de México en el primer semestre, con 21.99 asesinatos por cada 100 mil habitantes, y en segundo lugar por las 780 ejecuciones hasta junio, superado sólo por el estado de México.
Este martes el gobernador Ángel Aguirre replicó que los homicidios disminuyeron, que la estadística del SESNSP es “una mezcolanza de cifras”, y junto con el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, puso en duda la veracidad de las estadísticas del gobierno federal.

La violencia está a la vista todos los días en Guerrero y Acapulco, señala Garfias

*Si el gobernador Angel Aguirre dice que bajaron los homicidios en el estado es porque “tiene el sustento”, afirma el arzobispo

Aurora Harrison

El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, opinó que la realidad de la violencia en Acapulco y Guerrero está a la vista todos los días, y autoridades y sociedad deben buscar acciones que la contrarresten.
Dijo que si el gobernador Ángel Aguirre Rivero dice que la violencia bajó es porque tiene las cifras de los homicidios y “tiene el sustento”.
Durante una conferencia de prensa que ofreció en la biblioteca del colegio La Salle, donde  los sacerdotes de Acapulco tomaron un curso sobre las redes sociales para que usen esta vía para “evangelizar”, Garfias Merlos lamentó que en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) haya extorsiones, y dijo que debe ponerse atención para evitar que dañen a las personas.
Al preguntarle por el sacerdote de Uganda que se encuentra desaparecido, Garfias Merlos pidió a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) darle seguimiento al caso y que haya información objetiva.
Negó que en Acapulco haya casos de amenazas contra sacerdotes, pero pidió que tengan un protocolo que los ayude a protegerse.
Del informe del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que indica que Guerrero está en segundo lugar a nivel nacional en el primer semestre en ejecuciones, sobre lo cual el gobernador asegura que han bajado, dijo que “las realidades de la violencia en Acapulco, en Guerrero están a la vista, todos los días informan en torno a hechos violentos”, y debe buscarse que las autoridades y los ciudadanos se comprometan para contrarrestar la violencia.
Al preguntarle si considera que el gobernador del estado al declarar que disminuyeron las cifras de los homicidios dolosos en la entidad evade su responsabilidad, declaró que “no puedo decir que evada su responsabilidad, él tendrá esa información para declarar lo que dice, eso siempre cuando alguien dice tiene el sustento correspondiente”.
Sostuvo que la Iglesia sigue atendiendo a las víctimas de la violencia, con acompañamiento espiritual, psicosocial, en unos casos jurídico, como una forma de colaborar con las autoridades para contrarrestar los hechos de inseguridad, y reiteró la petición a quienes generan la violencia del daño que ocasionan, evitarla para no afectar a inocentes.
Al preguntarle su opinión sobre las amenazas de extorsión por parte de la delincuencia organizada que se han recibido en la UAG, declaró que “es un hecho lamentable que sufran violencia, donde quiera que se haga presente será muy lamentable y tendríamos que estar al pendiente donde aparezca la violencia” y colaborar para que no suceda.
Sobre las acciones del gobierno con el Mando Único, si ha dado resultados, el arzobispo declaró que “no tengo información sobre este funcionamiento del Mando Único y no es algo que le dé seguimiento como para poder opinar, no tengo elementos, (pero) lo han planteado como un esfuerzo de mejorar las condiciones de seguridad y espero que así sea”.
Del sacerdote de Uganda, Jonh Ssenyondo, quien estaba en una comunidad de Chilapa, dijo que pertenece a la diócesis de Chilpancingo y no tiene información respecto a cómo va la investigación, pero solicitó a la PGJE darle un seguimiento al caso, para que tengan información “oficial” lo más pronto posible, “siempre será importante tener información oficial y objetiva de las situaciones”.
Al preguntarle si han tenido casos de sacerdotes víctimas de la inseguridad, declaró que “aquí en Acapulco he respondido a quienes me han hecho la pregunta que gracias a Dios no hemos tenido ningún caso de este tipo, donde tenemos conocimiento es Chilpancingo y este padre porque ha sido señalado por la duración del tiempo que no se tiene noticia de él, en otros lugares hay algunos casos que han conocido por los medios”.
Una reportera preguntó cuál es el llamado a los sacerdotes para evitar que sean víctimas de hechos violentos, y dijo que ellos han adoptado un protocolo de seguridad que los ayuda a protegerse unos a otros, y en Acapulco han procurado salir de forma conjunta, además del apoyo de los feligreses católicos y las autoridades de seguridad pública.
En otros temas habló sobre las obras de remodelación en varias partes de la ciudad, y dijo que debe informarse con puntualidad, colocar los señalamientos pertinentes,  pues será de beneficio para todos.
Y para evitar el tráfico durante este periodo de asueto “tenemos que ser previsores y organizarnos mejor en esta circunstancia que se vive por las obras”.
Abundó que en las temporadas “es importante que redoblen los esfuerzos y todos colaboren para que no se complique más y se generen las situaciones de embotellamiento que después provocan malestar a los acapulqueños y los visitantes”.
Sobre la remodelación en el Zócalo dijo que le informaron del proyecto, por eso la celebración de eucaristía por su aniversario como obispo y por cuatro años en Guerrero será en la parroquia de San Cristóbal.
Garfías Merlos dijo que el martes cumplió cuatro años de llegar a la ciudad de Acapulco y este jueves celebrará 18 años de ser ordenado como obispo, en el año de 1996, y habrá una eucaristía al mediodía en la parroquia San Cristóbal, de la colonia Progreso.
Del informe de la Cofepris que informó que playas de Acapulco están contaminadas, dijo que la información sea veraz y que se dé sustento para la información.
Explicó que la conferencia se realizó en la biblioteca del Colegio La Salle porque tuvieron  un curso sobre las redes sociales, “queremos dar un uso que signifique cumplir con la función que tenemos como Iglesia de evangelizar, estamos buscando tener preparación para poder tener incursión en las redes sociales con un sentido evangelizador”.
En su comunicado habló sobre el problema de los migrantes y señaló que es un problema global que tiene en México expresiones y desafíos muy particulares; uno de ellos es el de los niños migrantes que han estado haciendo crisis en Estados Unidos por la manera de abordarlo.
Sostuvo que la Iglesia católica quiere contribuir no sólo a dar alivio a la situación de miles de migrantes mexicanos o centroamericanos que buscan un destino mejor en el país del norte, sino generar cambios profundos que resuelvan este problema.

Piden a diputados y senadores intervenir para resolver la inseguridad en Chilpancingo

*Llamado urgente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Desarrollo del Estado. Convertirse en enlace con el gobierno federal, les plantea. A los precandidatos les propone hacer un alto en sus campañas y voltear a ver la crisis de la violencia

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Desarrollo del Estado (CCSDE) exigió a senadores y diputados federales que intervengan para que sea atendido el problema de inseguridad en la capital del estado, que ha repuntado en los últimos días.
En conferencia de prensa, el presidente del consejo, Jaime Nava Romero, señaló que los municipios de Chilpancingo, Eduardo Neri (Zumpango) y Chilapa son considerados “focos rojos”, por lo que solicitó atención inmediata del gobierno federal para atender la ola de violencia.
Nava Romero puntualizó que las acciones emprendidas por el municipio y el estado en materia de seguridad nada han resuelto, pues los ?empresarios, comerciantes, transportistas y otros sectores de la población siguen siendo víctimas de extorsiones y amenazas de la delincuencia organizada.
“Los transportistas, los propietarios de bares, de restaurantes, las constructoras, los vendedores de frutas, a todos ellos con diferente estrategia se les está extorsionando, son sometidos a miedo, a algunos se les está haciendo llegar recados por escrito para que entreguen su cuota en cierto lugar, ?a algunos otros con pistola en la cabeza se les va a pedir el derecho de piso, a algunos se les está secuestrando de manera exprés”, enfatizó
Solicitó la intervención de los legisladores federales que representan a Guerrero en el Congreso de la Unión, ante la incapacidad del ayuntamiento y del gobierno del estado para garantizar seguridad a los capitalinos.
Hizo un llamado a los senadores René Juárez Cisneros, Sofío Ramírez Hernández y Armando Ríos Piter, así como a los diputados federales Catalino Duarte, Teresa Mojica, Carlos de Jesús Alejandro, Rosario Merlín, Ricardo Mejía, Manuel Añorve, Silvano Blanco, Víctor Jorrín, Marino Miranda, Jorge Salgado, Sebastián de la Rosa y Vicario Portillo, a ?que hagan suyo el problema y presenten una propuesta para resolverlo.
Además pidieron que sean el enlace con las autoridades federales.
“Si ellos no hacen un frente común para llamar la atención y hacer propuestas al gobierno federal no vamos a ser atendidos, necesitamos de ellos para poder llamar suficiente la atención, no ha sido suficiente lo que hemos hecho, eso nos queda claro, pero eso no queda en nosotros”, señaló.
La violencia continúa en la capital a pesar de que a principios del mes de marzo arrancó el operativo “Juntos por Chilpancingo”, en el que participaron cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno y que significó la salida del gobierno municipal en las decisiones y acciones que se tomaban en materia de seguridad.
Por su parte el vicepresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Adrián Alarcón Ríos, exigió también al gobierno municipal que dé a conocer el nombre de la persona que estará a cargo del Mando único Policiaco y explique cómo funcionará esta nueva dinámica en materia de seguridad pública.
Además sugirió que el mando único, lejos de funcionar para un solo municipio —en este caso Chilpancingo—, opere de manera regional, de tal forma que incluya a Eduardo Neri y Chilapa, pues con las acciones emprendidas en la capital guerrerense esos dos municipios se convierten en refugio para los delincuentes.
Otra de las sugerencias fue la instalación de retenes permanentes en las salidas que comunican a Chilpancingo con Tixtla, Chichihualco, Zumpango, Ocotito y Amojileca.
Exigió a todos los políticos que están haciendo campaña con miras al 2015, que dejen de preocuparse por la próxima contienda electoral y abonen a restablecer la paz social y regresar la tranquilidad a los municipios que enfrentan problemas críticos de inseguridad.
“Es humano reiterar a los políticos y a todos los que están en precampaña, por cierto no autorizadas por la ley, a que retomen el tema de inseguridad, a que dejen un poquito, que hagan una tregua en sus precampañas y retomen en su discurso, en su tema, en sus proyectos, en sus plataformas de campaña el tema que a todos nos duele y que es la inseguridad”, concluyó.
Por último la líder de textileros María Luisa Vargas señaló que es indignante que las autoridades estatales y capitalinas justifiquen los hechos de violencia con el argumento de que es un  reacomodo de grupos del crimen organizado.