Van PRI y PRD a elecciones en un escenario parecido al de 1997

 * Para el PRD, en una visión optimista, tendría ocho diputados; el mínimo, cinco * Altos dirigentes del PRI consideran que ganarán seis distritos; en un escenario catastrofista perderían siete * Las de Acapulco, 09 y 10, y Costa Grande, 03, seguras para el PRD * Los priístas se quedarían con el 02 de Taxco, el 06 de Chilapa y el 08 de Costa Chica * Los perredistas ven seguros además el 01 de Tierra Caliente y el 05 de La Montaña * Priístas apuran el paso en el 07 de Chilpancingo, donde remontaba el PRD * El PAN estaría ausente en la disputa y de los partidos pequeños, sólo es notoria la presencia de Walton en Acapulco

   Aurelio Peláez n En junio de 1997 en entrevista con El Sur (número 685), al entonces presidente del PRI estatal, Porfirio Camarena Castro, le tocó revelar un escenario electoral que para los priístas parecía inaceptable: la posibilidad de perder seis de los diez distritos en disputa en la entidad, luego de que en anteriores procesos electorales las habían ganado todas.

El PRI dejaba de ser la aplanadora política, el partido en el poder por excelencia, y entraba a un proceso de real competencia, en las cuentas de sus dirigentes, que comenzaron a utilizar por primera vez las encuestas para hacer sus previsiones electorales, luego de que las elecciones empezaron a ser más vigiladas, y las autoridades electorales realmente independientes.

Para las elecciones del 6 de julio del 2003 el escenario se repite, y en el peor de ellos, se habla entre la misma dirigencia del PRI que ese partido pidiera perder hasta siete diputaciones. A la disputa por las diputaciones no estarían entrando los candidatos de otros partidos, según las encuestas manejadas por priístas y perredistas antes de la jornada electoral.

En 1997, seis para el PRI y

cuatro para el PRD

En 1994, en la última elección federal (aunque fue también presidencial), el PRI había ganado las diez diputaciones en disputa, lo mismo que en 1991, dándose casos como en Zihuatanejo, en el distrito 03, donde la votación fue de 9 a 1 para el PRI, con respecto al PRD, su más cercano contendiente.

En el escenario de Porfirio Camarena de 1997, de elecciones intermedias –sin el interés de una contienda por la Presidencia de la República– a 16 días de las elecciones (el 7 de julio de ese año), era complicado para el PRI.

El presidente del PRI en la entidad explicaba los escenarios de riesgo para el PRI en Guerrero “en orden de complejidad”: el distrito 10 de Acapulco, el 07 con cabecera en Chilpancingo; el 03 de la Costa Grande; el 02 con cabecera en Taxco; el 01 de Tierra Caliente, y el 08 de Costa Chica.

Finalmente, el PRI perdía el distrito 10 de Acapulco, con Alberto López Rosas como candidato, el 09 también de este municipio, con Pablo Sandoval Ramírez, que no estaba previsto; el 07 donde llevaba como aspirante al ex priísta Pioquinto Damián Huato, y el 03 de Costa Grande, en el cual la candidata era María de la Luz Núñez Ramos, ex alcaldesa de Atoyac.

De los distritos en riesgo conservaba el 02 con cabecera en Taxco (con Cuauhtémoc Villarreal como candidato), y el 01 de Tierra Caliente (con Cuauhtémoc Salgado). En ambos, como en el actual proceso electoral, el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer fungió en los hechos como coordinador de campaña, luego de que dos meses antes había declarado que “según mis encuestas el PRD está en posibilidades de ganarlos”.

Otro distrito ganado con etiqueta eminentemente figueroísta fue el 04 de Iguala, que llevó como candidato al ahora senador Héctor Vicario Castrejón, y también sus protegidos, Juan José Castro Justo en el distrito 05 y Verónica Muñoz Parra en el 06. Ganaba el distrito 08 de Costa Chica Salvio Herrera Lozano, del grupo del entonces gobernador Angel Aguirre Rivero.

Los resultados se le compusieron al final al PRI por la intervención activa del ex gobernador Figueroa y el gobernador Angel Aguirre en el proceso, quienes ahora vuelven a ser protagonistas de la elección de diputados federales en Guerrero.

Del 2000 al 2003, cambia

escenario para el PRI

En el 2000 el PRI recuperó espacios electorales, y ganó nueve de las diez diputaciones federales en Guerrero. Sólo perdió la del distrito 10 de Acapulco, en un proceso electoral en donde en el ámbito nacional, los priístas perdieron la Presidencia de la República.

La del 2000 fue una elección atípica, porque quizá Vicente Fox como candidato a la Presidencia de la República, le habría quitado al PRD los votos necesarios como para retener al menos las cuatro diputaciones que tenía por Guerrero. En Guerrero, Fox obtuvo el 18.98 por ciento de los votos emitidos en la jornada electoral del 2 de julio de ese año, en tanto que su referencia local era el 3 por ciento de la elección de gobernador de febrero de 1999, cuanto tuvo como candidato a Angel Pasta.

El voto diferenciado, el voto útil, había dado incluso a Fox el triunfo en la elección de presidente en el distrito 10, con 40 mil 311 votos, contra 31 mil 555 de Cuauhtémoc Cárdenas; pero en la de diputado federal los ciudadanos votaron por tener un legislador del PRD, siendo candidato David Sotelo Rosas, quien recibió 43 mil 050 votos, ante 32 del priísta Fernando Navarrete Magdaleno.

No obstante las elecciones locales de octubre del 2002 confirmaron al PRI la tendencia que se había venido marcando en los últimos procesos electorales, la caída de su preferencia en los distritos en los cuales se encuentran las principales ciudades de la entidad, pues perdieron las presidencias municipales de Acapulco, Iguala y Zihuatanejo, y apenas retuvieron Taxco y Chilpancingo, lo que les adelantaba un regreso al escenario electoral de 1997.

Partiendo de nuevo de un escenario de riesgo, cercanos a la dirigencia nacional del PRI hablan de que este partido puede, en el peor de los casos, perder siete de las diez diputaciones, o ganar 6 de 10, aunque no se vería mal ir con un empate de 5-5.

En las cuentas del PRI, manejadas en forma confidencial, este partido da por perdidas las diputaciones federales en los distritos 09 y 10 de Acapulco, en donde ha perdido dos presidentes municipales en forma consecutiva. Una tercera plaza perdida es el distrito 03 de Costa Grande, con cabecera en Zihuatanejo.

Los datos son también manejados por el enviado del CEN del PRD para las elecciones de Guerrero, Ramón Sosamontes.

Dos distritos que un miembro de la dirigencia del PRI da también por perdidos, son el 01 de Tierra Caliente, donde es candidato priísta el ex diputado local Abel Echeverría, y el 05 de La Montaña, con cabecera en Tlapa, en donde es candidato Javier Jiménez Vázquez. Ello, a pesar de que Figueroa es coordinador en el distrito 01, al cual ha visitado en varias ocasiones en esta campaña.

En el distrito 01 José Borja Luviano y el 05 Javier Manzano, destaca que el PRD pudo resolver sus procesos de elección interna sin conflictos. Ayer, el ex alcalde de Acapulco y candidato a diputado federal purinominal por el PRD, Zeferino Torreblanca, confirmaba este escenario de estas cinco diputaciones federales que ganaría el PRD.

Zeferino Torreblanca, quien recorrió todo en estado en campaña y en actos de apoyo a los candidatos del PRD, sostenía además, en entrevista, que el PRD tenía amplias posibilidades de ganar en el distrito 06, con cabecera en Chilapa (Alfonso Ocampo Andrade), el distrito 07 con cabecera en Chilpancingo (Sebastián de la Rosa) y también en el 04 de Iguala (Juan Rodolfo Martínez Rivera), aunque en este último reconoció el activismo del ex gobernador Figueroa Alcocer a favor de Rubén Figueroa Smutny, el candidato en este distrito, lo que la haría una plaza electoral difícil.

El mismo escenario del alto dirigente priísta, quien sostiene que este partido tendría seguros, en particular, el distrito 08 de Costa Chica, con cabecera en Ometepec, donde es candidato el ex gobernador Angel Aguirre; el distrito 02, con cabecera en Taxco de Alarcón (con Alvaro Burgos Barrera) y el 04 de Iguala. Otros dos distritos que dijo serían priístas son el 07 con cabecera en Chilpancingo (de Mario Moreno Arcos) y el 06 de Chilapa (de Marcelo Tecolapa). Incluso, no descartaba un triunfo en el 01 de Tierra Caliente (con Abel Echeverría), con lo cual el mejor escenario sería un 6-4 a favor del PRI. No obstante, aceptaba la posibilidad de que pudieran caer Tierra Caliente, Chilpancingo y Chilapa, dejándoles un saldo de 3-7.

En tanto, las campañas panistas en la entidad fueron de bajo perfil, apenas distinguidas del resto de los partidos pequeños, y en parte por la especie de tregua de la dirigencia estatal que preside Francisco Rodríguez Otero, con el gobierno del priísta René Juárez. Sus campañas no contaron además con el apoyo de su dirigencia nacional, como dando por descontando la derrota en la plaza de Guerrero.

De las campañas de los nuevos partidos en la entidad, únicamente destacó la de Luis Walton, en el distrito 10 de Acapulco, quien tuvo el mismo nivel de campaña y de propaganda que los candidatos del PRI y del PRD, como candidato del partido Convergencia, fundado apenas hace un año en la entidad, y cuyo resultado es una incógnita. Encuestas del PRD lo ubican en cuatro puntos; una que habría realizado el gobierno del estado en 6; otra de una empresa local en 11, y una más, ordenada por el mismo Walton, lo tenía en 20 puntos de preferencia hace un mes.