Denuncia la OCSS acoso en retenes de las BOM en Coyuca y Atoyac

 Francisco Magaña, corresponsal, Atoyac * A ocho años de la masacre del vado de Aguas Blancas donde murieron en manos de policías del estado 17 campesinos, el acoso y la impunidad siguen, denunciaron los dirigentes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Hilario Mesino Acosta y Rocío Mesino Mesino.

En conferencia de prensa, manifestaron que la huelga de hambre y la posible salida de la cárcel de tres de los policías presos como autores materiales de la masacre, evidencia la impunidad en el caso.

Señalan que los verdaderos autores intelectuales de la masacre están libres, en primer lugar el ex gobernador Rubén Figuertoa Alcocer, y una muestra también de la impunidad es que Figueroa Alcocer quiere imponer a su hijo como diputado federal para mantener el poder y mantener sus privilegios.

Critican que Figueroa Alcocer siga en libertad y con poder político en el estado, cuando en señalado como el principal responsable de la masacre de Aguas Blancas en el informe de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Rocío Mesino expresó que no es posible que a ocho años de la masacre, aún permanezca la arbitrariedad de los que cometieron esas muertes.

Asimismo manifestó su inconformidad por la presión que están haciendo los policías encarcelados que cometieron esta masacre, en vísperas del octavo aniversario de la masacre, con una huelga de hambre que al parecer concluyó el sábado 21 con el acuerdo de que serán indultados tres de los 12 policías motorizados que aún están en prisión.

Dijo que no se explica cómo el gobierno atiende las demandas de los asesinos, mientras que a los presos que exigen justicia los mantienen aislados, y les cierras todas las posibilidades de obtener su libertad.

Se refierió al caso de su hermano, Miguel Angel Mesino, y de Tomás de Jesús Barranco, presos políticos en Chilpancingo que están en huelga de hambre desde el 27 de mayo, y mañana cumplirán cuatro semanas en ayuno, y que ya se encuentra en un estado crítico de salud, y responsabilizó a la Procuraduría de Justicia del Estado.

Afirmó que es evidente que hay compromisos del gobierno con los responsables materiales de la masacre de Aguas Blancas, como la promesa del entonces gobernador Rubén Figueroa de que en dos meses saldrían en libertad, según lo declarado por los propios policías, lo que demuestra que hay una verdad oculta sobre la masacre de Aguas Blancas.

Anunció que la OCSS realizará movilizaciones en Acapulco para apoyar a los presos políticos.

Hizo un llamado al procurador de Justicia, Jesús Ramírez Guerrero, para que deje a la OCSS organizar el aniversario de la masacre de Aguas Blancas, y denunció que el domingo colocaron carteles alusivos a esta fecha desde Coyuca de Benítez hasta Tepetixtla, mismos que fueron despegados y destruidos por efectivos de la Base de Operaciones Mixtas (BOM) integrada por policías judiciales, motorizados y militares, quienes mantienen un retén en la carretera de la sierra de Coyuca de Benítez, junto con otro en Mexcaltepec, municipio de Atoyac, donde están revisando a los ciudadanos, justo a pocos días del aniversario de la matanza y de manera prepotente los inspeccionan.

Dijo que esos retenes tienen propósitos intimidatorios para inhibir la participación en la conmemoración de la masacre de Aguas Blancas.

Asimismo, informó que la esposa del dirigente de la OCSS que está preso en Acapulco, Gerónimo Hernández Refugio, Victorina Valente Gil, fue dejada en libertad la tarde del domingo después de que no se hallaron pruebas contundentes de la acusación de portación de droga que presuntamente introducía por medio de su hija de 8 años al reclusorio de Acapulco.

Mesino Mesino señaló que la portación de droga fue un acto orquestado por una persona que les tiene recelo en Atoyaquillo.

Explicó que la mujer venía de Chilpancingo y la niña estuvo horas antes con una persona y ahí fue donde le sembraron la droga.