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Marchan más de 500 comerciantes en Iguala para exigir seguridad pública

 * En este año, con el del joven asesinado Alfredo Almazán, van tres secuestros y tres intentos, según datos de los empresarios del Centro Joyero

 Oracio Lagunas Ramírez, corresponsal, Iguala * Más de 500 igualtecos marcharon la tarde de este lunes por las principales calles de la ciudad para exigir a los tres niveles de gobierno mayor seguridad para sus familias, tras lo que consideran una ola de homicidios, asaltos, robos y secuestros.

Y es que en lo que va de este mes, además del secuestro y homicidio del joven Alfredo Almazán Martínez, hijo de un empresario joyero, fueron asesinados con armas de fuego dos taxistas y sus pertenencias quedaron intactas, y han sido asaltados algunos comerciantes a plena luz del día, ante la incapacidad de autoridades municipales y estatales para resolver el problema.

Convocada por los joyeros de la ciudad, la protesta, partió de La Estrella de Oro a la explanada, con la participación de miembros de los tres centros joyeros de la ciudad, comerciantes en general, deportistas y familiares del joven secuestrado la semana anterior, que portaban flores blancas en las manos, pancartas y mantas con leyendas como “mayor seguridad para los igualtecos”, “en tiempos electorales, el número de secuestros se incrementa”, “estamos hartos de la impunidad, la corrupción y los secuestros” y “señor gobernador, la delincuencia organizada se burla de usted y del pueblo que lo elogia”.

En la explanada municipal realizaron un mitin donde los oradores improvisaron discursos para exigir mayor seguridad para los igualtecos.

Recordaron las declaraciones del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer publicadas este mismo día, donde pide federalizar el secuestro.

Algunos asistentes criticaron que el homicidio y secuestro del joven Almazán Martínez esté siendo utilizado como slogan de campaña y cuando los candidatos lleguen a la Cámara de Diputados, ni siquiera se acordarán de sus promesas.

Otros dijeron que los igualtecos “vivimos indignados por tanta inseguridad”. Incluso que en lo que va del año, se han registrado unos 15 secuestros, pero las cifras se maquillan para dar una impresión diferente de la realidad que priva en la entidad.

Según Foylán Trujillo Salgado, gerente de relaciones públicas del Centro Joyero de Iguala, con los sucesos del miércoles anterior, “se demostró que la delincuencia rebasó la seguridad pública”.

De acuerdo con estadísticas de los propios joyeros, desde hace siete años cuando empezó a funcionar el primer centro joyero en la ciudad, sus miembros se han convertido en blancos predilectos de los secuestradores.

Añadió que en lo que va del año, además del secuestro de Almazán Martínez, ya se dieron dos secuestros que no se denunciaron y tres intentos fallidos.

Indicó: “Si es necesario suspender la obra pública para proporcionar mayor seguridad a los igualtecos que se haga, y si el alcalde (Lázaro Mazón Alonso) necesita más recursos para reforzar la seguridad, pues que los reclame al gobierno estatal o a la federación, pero que lo haga”.

En opinión del líder de joyeros de la ciudad, el delito de secuestro ha provocado quiebras económicas en más de una familia y en otros casos familias enteras han abandonado la ciudad, tras sufrir un secuestro, que no sólo marca a la víctima, sino a toda la familia, porque no sabemos si nuestro familiar regresará o no.

La madre del joven secuestrado y minutos más tarde asesinado por sus captores, lamentó que la inseguridad haya superado por mucho a las autoridades y que éstas se ven inmóviles por la falta de recursos, pero confía en que el gobierno estatal actúe lo antes posible.

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