Fue una confusión la clausura de Profepa en la obra de la API: director

Asegura Octavio González Flores que “no se va a tapar la vista a la bahía ni se van a levantar muros, pero sí habrá acceso abierto al público y se conservarán las áreas verdes”.

Salvador Serna

El director general de la Administración Portuaria Integral de Acapulco (API), Octavio González Flores, informó que la reciente clausura realizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la ampliación del nuevo depósito, por carecer de un estudio en materia de impacto ambiental, solamente se debió a una confusión.
“Sólo son malas informaciones de algunas autoridades, no sé en qué status se encuentre esta situación, pero se atiende y debe de resolverse en no más de un mes y medio”, dijo ayer González Flores en entrevista en su oficina.
El directivo indicó que en el país todas las API tienen extensiones territoriales, lo cual está perfectamente justificado, especificado y detallado en el marco legal de los títulos de concesión que son otorgados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Hago la aclaración de que en ningún momento se va a tapar la vista a la bahía, no se van a levantar muros y sí habrá acceso abierto al público, además de que se conservarán las áreas verdes y tendremos más seguridad”, dijo el directivo.
Enfatizó que el proyecto de estacionamiento para los automóviles nuevos es a ras de piso y con una inclinación natural hacia abajo, respetándose la vista a la bahía, la reubicación y conservación de palmeras, lo que ya es del conocimiento de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); “todo lo contrario que se dijo, se debe a las malas informaciones”.
Respecto a la clausura realizada por el gobierno municipal, González Flores subrayó que esta acción no tiene razón de ser porque “el Ayuntamiento no puede intervenir, es una concesión federal otorgada por la SCT, no se justifica la suspensión de la obra”.
González Flores indicó que es necesaria la ampliación del depósito de vehículos de exportación a Centro, Suramérica y China porque “más de 250 familias acapulqueñas dependen del trabajo de los estibadores. Una persona que se emplea como estibador trabaja hasta 3 turnos cuando llega el buque carguero para llevarse los autos”.
Precisó que el aporte económico de la API al puerto en materia de exportación de autos Nissan y Volkswagen, es de gran importancia porque actualmente se estiban 3 mil 200 unidades por carga, lo que da gran plusvalía económica a la ciudad y sus habitantes.
“En el 2003 exportamos 10 mil autos. En 2011 casi 90 mil y en lo que va del 2012, ya llegamos a 115 mil unidades motrices exportadas, lo que significa crecimiento para Acapulco”, finalizó el director de API.