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Denuncian ante la Profepa a la mina que contamina en la sierra de Azueta

 * La empresa que explotó la real de Guadalupe dejó residuos de sustancias químicas peligrosas, dice la regidora del PRD Leticia Rodríguez

Maricela Santos, corresponsal, Zihuatanejo * La Comisión de Ecología del Cabildo azuetense presentó ayer ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la denuncia de hechos por la contaminación con residuos peligrosos generados por la mina abandonada en la comunidad de Real de Guadalupe en la sierra de este municipio.

En el oficio REG/163/2003 que se hizo llegar vía fax al delegado estatal de la Profepa, Gregorio Morales Avilés, denuncia que la contaminación con residuos peligros abandonados a la intemperie por la mina Real de Guadalupe provoca daños a la salud causando excoriaciones e infecciones en la piel.

Denuncia que estos residuos generan el escurrimiento de sustancias tóxicas y la consecuente destrucción de vegetación y de especies como el langostino, el camarón y la mojarra.

Urge a tomar medidas preventivas y a solucionar los severos daños ecológicos y de salud causados por quien resulte responsable de la contaminación que se ha generando en la comunidad de Real de Guadalupe. Esto luego de que las cuatro familias que viven cerca de la minera abandonada han exigido reiteradamente la intervención de las autoridades por la voltaización de sulfuros y sustancias químicas peligrosas, entre las que se especula que exista arsénico.

La regidora perredista Leticia Rodríguez Rodríguez dio a conocer ayer que la mina Real de Guadalupe está relacionada con la empresa Minas de San Luis o “luismin” concesionada al grupo empresarial Gracía y Cisneros con oficinas ubicadas en Paseo de la Reforma número 52, piso 20 de la ciudad de México, y según los habitantes, esta minera explotó por más de 40 años los yacimientos de plata, cobre , oro y hierro enclavados en esta parte de la sierra azuetense.

Detalla que al cerrar la mina “no se realizaron trabajos tendientes a evitar la contaminación dejando residuos de sustancias químicas peligrosas como el arsénico” y subraya que “los residuos contaminantes de la mina Real de Guadalupe se vierten hacia el arroyo venero del río de Ixtapa que es el principal afluente del municipio, acarreando con ello los residuos peligrosos dejados por la antigua exportadora”.

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