Buena respuesta del público a la propuesta jazzística del grupo Quart

 Xavier Rosado * El debut del grupo de jazz Quart logró convocar a una audiencia de 80 personas en el auditorio Juan García Jiménez de la Casa de la Cultura de Acapulco, con un concierto que incluyó números clásicos de jazz que obtuvieron una buena respuesta por parte del público.

Después de trabajar durante un año para lograr esta primera presentación en vivo, Quart vio la luz con una buena acogida de un grupo de seguidores de este género musical, complacidos con números de jazz, blues, arreglos de música clásica y bossanova.

El grupo está integrado por músicos de la Orquesta Filarmónica de Acapulco y en su presentación, retomaron temas de Charlie Parker, Antonio Carlos Jobim y hasta un solo de bajo con la Fuga de Johann Sebastian Bach, interpretada por Víctor Pérez.

El bajista presentó a Bach como “el primer jazzista de la historia” y mencionó que dicha pieza la tocó “como enmienda a una partitura perdida”, debido a que en ese momento del concierto, estaba planeada una composición original del grupo, que no se pudo efectuar debido a que la partitura se extravió 15 días antes del concierto.

Sin embargo, el público quedó sorprendido por la versatilidad de estos músicos que se quitaron el frac que usan con la filarmónica para deleitar al público local con una afortunada variedad de ritmos y estilos contenidos en el género de jazz.

Asimismo cambiaron de instrumentos; por ejemplo, Edgar Segura Santibáñez quien se desempeña como clarinetista en la OFA, demostró sus cualidades como un sensible saxofonista en Quart; Artem Fedorov, soltó el formal fagote para darle a la guitarra, aunque aún necesita ensayar más con las cuerdas para proporcionar los acordes y los solos de la complejidad y espontaneidad que el jazz requiere.

Por su parte, el contrabajista de la orquesta, Víctor Pérez, utiliza el bajo eléctrico con maestría, de hecho, funge como director musical de la banda. Para completar el cuarteto, no podía faltar la batería de Edmundo Langner, quien mostró su especialidad como maestro percusionista.

Los músicos comenzaron a calentar a la audiencia con un clásico: My little suede shoes de Charlie Parker, donde el protagonista fue el saxofón de Edgar; siguió Favela de Antonio Carlos Jobim, pieza que cambió un poco el ritmo del concierto, orientándolo hacia el bossanova.

El público recibió con aprecio, Blues on the corner de McCoy Tynner, extensa y compleja, que permitió a los integrantes del grupo mostrar sus cualidades individuales en los lapsos de improvisación que permite la pieza.

Siguieron números como Song to John (part two) de Stanley Clark, Armando’s rumba de Chick Corea, Footprints de Wayne Shorter y Autumn leaves de Johnny Mercer, extendiéndose el concierto hasta casi las 22 horas, gracias a que el público seguía pidiendo encores y como era su debut, Quart no pudo negarse.

Entre el público se pudo encontrar a gente que le gusta el jazz y que se mostraron complacidos con la propuesta del cuarteto, nueva en Acapulco.