Que Figueroa dé la cara; “también es responsable”, piden esposas de policías

 Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo Familiares de policías y del ex director de Gobernación del estado, Esteban Mendoza Ramos, implicados en la masacre de Aguas Blancas, permanecieron ayer por segundo día consecutivo en plantón frente al Palacio de Gobierno y exigieron que el ex gobernador Rubén Figueroa “dé la cara” y que intervenga porque les prometió que sus familiares sólo estarían tres meses encarcelados.

Victoria Martínez, esposa del policía Marco Antonio Villamar y Griselda Juárez Muñoz, esposa del policía Hilario Pedro Orozco, denunciaron que desde el martes al medio día que se instalaron en plantón frente al Palacio de Gobierno nadie les ha preguntado ni si quiera cuáles son sus demandas.

En cambio dijo que han comenzado a sufrir la represión ellas y sus esposos que se encuentran en huelga de hambre en el penal de Acapulco.

Griselda Juárez dijo que en Acapulco al ex director de Gobernación del estado Esteban Mendoza, le suspendieron el servicio telefónico luego de que el martes habló al canal 7 de televisión local para informar de su movimiento y demandó su libertad y la de los 12 policías estatales presos.

Mientras tanto dijo que en el plantón que realizan afuera del Palacio de Gobierno en esta capital la mañana de ayer se les acercó un agente de Gobernación que dijo ser reportero y que les “recomendó” que mejor se retiraran porque ya nadie les va a hacer caso, toda vez que el “gobierno ya llamó a todos los periódicos para que nadie las entreviste”.

Las esposas, hijos y familiares de los policías presos demandan entrevistarse con el secretario de Gobierno, Luis León Aponte, pero que les dijo que deben entrevistarse con el subsecretario para Asuntos Jurídicos, Gustavo Morlett Berdejo, quien les dijo que iban a salir libres después del 15 de junio, pero únicamente les ha hecho dar vueltas, indicó Victoria Martínez.

Las dos mujeres se quejaron también que el ex gobernador Rubén Figueroa “los abandonó a su suerte” y le demandaron que “dé la cara porque él también es responsable”, denunció la esposa del policía detenido.

Agregó que cuando sus esposos fueron detenidos el ex gobernador les dijo que sólo estarían presos tres meses y que luego obtendrían su libertad, sin embardo señaló que ya llevan ocho años y no han sido liberados.

Victoria Martínez anunció que por la tarde de ayer pedirían la intervención del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Juan Alarcón Hernández, para que sean atendidos por algún funcionario, de lo contrario indicó que en las próximos días realizarán otras acciones de protesta como una huelga de hambre o se desangraran ahí, en las puerta del Palacio de Gobierno.