Detienen al ex jefe de la policía de Acapulco, Alfredo Álvarez Valenzuela

A pedido suyo fue enviado a la cárcel de Chilapa porque dijo temer por su seguridad en el penal de Las Cruces. Está acusado de abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad, tortura y lesiones por el caso de un turista torturado

Carlos Moreno A.

El ex secretario de Seguridad Pública de Acapulco, Alfredo Álvarez Valenzuela, fue detenido en la ciudad de México y trasladado a la cárcel de Chilapa,  tras una orden de aprehensión en su contra por el delito de abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad, tortura y lesiones.
De acuerdo con fuentes extraoficiales de la PGJE y Seguridad Pública, la orden de aprehensión fue girada por el Juez Cuarto Penal en Acapulco, Jacobo Gorostieta Pérez, en contra de  Álvarez Valenzuela pero luego de ser detenido en la ciudad de México el jueves por la tarde fue trasladado a Acapulco en un avión de la Marina y del aeropuerto fue llevado al penal de Chilapa esposado y escoltado en una patrulla de la misma corporación, porque el ex jefe policiaco solicitó por medio de sus abogados no ser llevado al penal de Las Cruces en el puerto “porque temía por su seguridad”.
Se informó que Álvarez Valenzuela presentó su declaración preparatoria ayer por la mañana en un juzgado penal de Chilapa, pero no se pudo corroborar lo que declaró o si se reservó el derecho a declarar.
También se precisó que uno de los tres policías turísticos acusados por torturar a un hombre que tenían detenido por supuestamente “haber manoseado a una niña en la playa”, fue aprehendido hace un mes, pero él sí se encuentra recluido en el penal de Las Cruces consignado al juzgado cuarto penal, mientras que los otros dos agentes policiacos, según las fuentes, se encuentran prófugos.
Será este sábado por la tarde al cumplirse el plazo constitucional, cuando se le dicte auto de formal prisión o de libertad a Álvarez Valenzuela.
Según las fuentes, el ex jefe policiaco es acusado de tortura, privación ilegal de la libertad, abuso de autoridad y lesiones, debido a que el pasado 2 de abril se difundió un video en Youtube con una duración de 4 minutos con 33 segundos, supuestamente grabado el 15 de diciembre del 2013, donde aparecieron tres policías turísticos, dos hombres y una mujer, Fernando Vázquez Suástegui, el policía tercero José Arturo Quezada Ramírez y Jessica Brenda Hernández Jiménez, torturando y golpeando con un tolete a un detenido en uno de los módulos de dicha corporación, mientras otro agente, Juan Carlos Alvarado Coronado (desaparecido desde el 27 de diciembre de 2013) grababa la acción.
Un día después la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por medio de la Fiscalía Regional de Acapulco informó sobre el inicio de la averiguación previa en contra de los tres policías turísticos, y que posteriormente Álvarez Valenzuela compareció ante el ministerio público para presentar un escrito de denuncia en contra de los mismos agentes policiacos que aparecen en dicho video, con la averiguación previa TAB/SC/04/0184/2014 por los delitos de tortura, privación ilegal de la libertad, abuso de autoridad, lesiones y lo que resulte.
Tres días después de que apareciera el primer video en redes sociales, un segundo video de 11 minutos con 56 segundos se publicó en Youtube con el título “Torturaron a detenido por órdenes de Jefe Policiaco de Acapulco”, donde aparecen de nuevo los tres policías turísticos preventivos en una supuesta entrevista donde acusaron Álvarez Valenzuela  de ser quien les dio la orden.
En este video se indicó que a causa de éste hecho está desaparecido el policía turístico Juan Carlos Alvarado Coronado, pero el ex jefe policiaco respondió ante esa acusación que dicho agente se “dejó de presentar a partir del 27 de diciembre, era el segundo comandante”.
Pero desde el 8 de enero, familiares de Alvarado Coronado acudieron al MP a presentar una denuncia por la desaparición del agente policiaco turístico.
Sin embargo, Álvarez Valenzuela negó ser quien ordenó a los tres policías torturar y agredir al detenido e informó en ese entonces que los agentes policiacos habían huido cuando iban a ser presentados ante el ministerio público y se encontraban prófugos.
Seis días después el 12 de diciembre, tras la llegada del ex jefe policiaco, unos mil transportistas y comerciantes semifijos y ambulantes de diferentes organizaciones bloquearon por casi 13 horas distintas avenidas de Acapulco, apedrearon e hicieron pintas en la Secretaria de Seguridad Pública para exigir la destitución de Álvarez Valenzuela por el hostigamiento del que, dijeron, eran víctima a una semana que asumió el cargo.
Un día después, unos 200 transportistas  y comerciantes bloquearon por dos horas la avenida Cuauhtémoc e insistieron en la destitución del ex jefe policiaco y de igual forma lo hicieron el 16 de diciembre de 2013.
También el 18 de abril pararon labores unos mil policías municipales, entre viales, preventivos y turísticos para exigir la destitución de Álvarez Valenzuela y en ese entonces, el aumento salarial y reactivación del seguro de vida; dicho paro duró 23 días y terminó el 10 de mayo, con la renuncia del ex jefe policiaco y de los principales mandos de la corporación, así como un acuerdo sobre el Mando Único.
Aunque un día después el director de Comunicación Social del Ayuntamiento, Ricardo Castillo Díaz aclaró que Álvarez Valenzuela no había sido destituido del cargo, sino que presentó su renuncia porque consideró que con el Mando Único no había necesidad de estar en la corporación.
El ex jefe policiaco llegó al cargo el 6 de diciembre del 2013 luego de que el 14 de noviembre el entonces comisionado nacional de Seguridad Pública, Manuel Mondragón se reunió con el gobernador Ángel Aguirre Rivero a quien le informó que había un nuevo secretario de Seguridad Pública en Acapulco, en referencia a Álvarez Valenzuela, en una reunión a la que no se invitó al alcalde Luis Walton.
Un día después Walton Aburto admitió que fue “brincado” pero dijo que propondría a Alfredo Álvarez para el cargo ante el Cabildo.
La llegada de Alfredo Álvarez, quien es capitán de fragata del Cuerpo de Infantería de la Marina, pero estaba comisionado a la Policía Federal,  fue luego de la salida del ex secretario, Jesús Cortés Jiménez, quien presentó su renuncia el 4 de diciembre de ese mismo año y sólo duró 10 meses, mientras que Álvarez Valenzuela permaneció cinco meses y medio.
En ese entonces, Álvarez Valenzuela se asumió como el golpe de timón que Acapulco necesitaba para contrarrestar los altos índices de violencia.
Álvarez Valenzuela estuvo acusado por ejercicio indebido del servicio público por el desalojo violento de los normalistas de Ayotzinapa el pasado 12 de diciembre de 2011.
También se ha desempeñado como jefe de planeación de la sección tercera del Estado Mayor de la Región Naval Central, director general de planes y operaciones de Fuerzas Federales de la Policía Federal y director general de seguridad  y traslados penitenciarios, perteneciente a la coordinación de Restablecimiento del Orden Público de la Policía Federal.