Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Héctor Manuel Popoca Boone

 *Importancia de lo rural

Si hoy en día, lo urbano es lo definitorio en el desarrollo de nuestra nación, ¿por qué sigue siendo importante lo rural?

Desde el punto de vista económico, podemos decir que es importante porque la pobreza se extiende al 81.5% de la población en el campo. De esta, el 55.3% se encuentra en pobreza extrema. El sector agropecuario tiene una aportación al producto bruto interno poco significativa, no pasa del 6%; y su tasa media de crecimiento de 1.6%, es menor que la registrada para el todo nacional de 3.4%. En el medio rural es donde se generan alimentos que todos los mexicanos consumimos.

Los artículos e insumos primarios de base biológica (agropecuarios y pesqueros), los productores iniciales los venden con bajo valor agregado, que no va más allá del 30%, en comparación a un 60% que es el promedio para el resto de los países latinoamericanos. Predomina la baja rentabilidad económica en las actividades agropecuarias: los insumos agropecuarios crecen más que proporcionalmente a los precios de los productos agropecuarios y estos últimos crecen menos que proporcionalmente a los precios de los productos urbanos.

En nuestros días, el 44% de los ingresos económicos en el medio rural provienen de fuentes no agropecuarias. El excedente económico del sector es retenido, detentado y asignado a otros sectores por pocos agentes económicos monopólicos o monopsónicos. Todo eso hace que sea inviable, económicamente hablando, aspirar a tener, en el nivel nacional, un mínimo de soberanía y rentabilidad alimentaria.

Desde el punto de vista de la dotación de los recursos naturales, podemos decir que ahora, hay entre 130 y 170 millones de hectáreas en situación de erosión. Cuatrocientas setenta mil hectáreas en ensalitramiento paulatino. Cuarenta millones de hectáreas de bosque perdido en 50 años. Un gran desperdicio en el manejo del agua (75%), perdida en el proceso de distribución o en el manejo poco óptimo de la misma en los riegos agrícolas. Además, el medio rural cuenta con una rezagada, escasa y dispar dotación de infraestructura física y de servicios, muy superior en el medio urbano.

Desde el punto de vista social y demográfico, podemos decir que en el medio rural se encuentran viviendo 24.5 millones de compatriotas, 10.7 millones representan la población económicamente activa, de la cual el 29% posee tierras de labor y el 71% son trabajadores y productores sin tierra. También ahí, se localizan los más bajos índices de escolaridad (tres años de primaria contra 7.1 del sector urbano, según los promedios nacionales) y los más altos índices de analfabetismo funcional. De cada 10 productores, 9 no tienen acceso a apoyos tecnológicos. Además, ahí encontramos los mayores índices de desnutrición y morbilidad nacional.

Desde el punto de vista geopolítico, es lo rural y sus circunstancias actuales, el espacio, el ambiente y el caldo de cultivo para los estallidos sociales; cuya máxima expresión, en algunas partes de la República, sobre todo en el sur-sureste, es el surgimiento, desarrollo y actuación de grupos guerrilleros, que realizan la contundente crítica de las armas al orden establecido y a las condiciones imperantes. Por eso lo rural, también es una cuestión de importancia en la seguridad nacional.

De lo anterior podemos extraer algunas conclusiones: territorialmente lo rural (96%) es lo predominante en nuestro país. Existe una enorme desigualdad, brecha y rezago histórico entre el progreso urbano y la marginalidad rural. México tiene, en el nivel mundial, la mayor distancia entre el mundo rural y el mundo urbano. No existe una adecuada articulación, ni buena conectividad, de lo rural con lo urbano y con el proyecto de  un país viable en el corto y en el mediano plazo.

A diferencia de la economía industrial u otras, la generación de riqueza en la economía agropecuaria es dispersa y sin aprovechamiento de las economías de escala (ventajas indirectas de su entorno económico), de la infraestructura de comunicaciones y de los servicios básicos. En contraste con la economía urbana, la rural acusa todavía serias deficiencias y disfuncionalidades en los aspectos de propiedad, mercado, niveles y certidumbre en la rentabilidad económica.

*A partir de una disertación de Antonio Ruiz García en el diplomado: Políticas Públicas para el Desarrollo Rural. Con agregados propios.

PD: Hace tres semanas, Arturo Hernández Cardona, se comprometió seriamente ante mi persona y enfrente de sus correligionarios de Movimiento Azteca de Guerrero, de entregar a la Secretaría de Desarrollo Rural, a los dos días siguientes, la lista de beneficiarios del programa de fertilizantes. No lo hizo, porque supongo quiere lucrar con el fertilizante y prefirió optar por el plantón y el bloqueo. No voy a ceder. Además se equivoca cuando afirma que odio a las organizaciones campesinas y a sus agremiados: los que merecen mi total menosprecio son aquellos políticos y dirigentes sociales que lucran económicamente a expensas de las demandas de las mujeres y los hombres del campo.

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