Arturo Martínez Nateras

FABRICA DE LETRAS

  Sondeos o votos  

 ¡Todo el poder a Mitofsky! ¡Encuestadores de todos los países: Uníos! Vivimos el mundo al revés. Las encuestas son un instrumento de conocimiento; un medio de estudio que se fundamenta en la teoría de probabilidades. Las encuestas son instrumento científico y de mercado. Los muestreos ayudan en la bioquímica, la mercadotecnia, la política y permiten conocer una realidad lo más posible. La calidad del agua, de la sangre, los efectos de x o y medicamentos.

Las encuestas son muy útiles para definir nichos de mercado, estados de ánimo, tendencias, preferencias posibles, etc. Las encuestas son herramientas para la toma de decisiones, por quienes han sido elegidos o designados para tomarlas. Las empresas más serias como Pfizer las usan conociendo siempre la metodología, los resultados y desde luego el diseño de la muestra. Las encuestas sirven para conocer percepciones sobre la gestión. Son fotografías instantáneas. Son eso, mucho más y nada menos.

Algunos medios como Reforma y El Universal realizan ejercicios sucesivos que les permiten acertar casi sin riesgo de equívoco. Hay encuestadoras que no dan una como la Fundación Arturo Rosenblueth.

Las encuestas nunca y por ningún motivo pueden cancelar la elección en urnas, ni otros medios de decisión universal como el plebiscito y el referéndum. ¿O qué, los dirigentes políticos están pensando sustituir a los partidos por las gerencias de las encuestadoras? ¿Para qué gastar tanto dinero en elecciones si todo se puede arreglar cediendo el poder a los expertos y dueños en sondeos de opinión?

Las encuestas no son órganos de gobierno y no pueden sustituirlos pues sus márgenes de error, las posibilidades de manipulación tendenciosa son discrecionales y altos. Antes del 25 de mayo, para acudir a un ejemplo muy reciente, en España, la inmensa mayoría, para no decir todas de las encuestas, otorgaban la mayoría para obtener la alcaldía de Madrid al PSOE. El candidato del PP, Alberto Ruiz Gallardón no se la creyó, continuo su campaña y ¡oh! sorpresa el Partido Popular ganó la mayoría absoluta…

Es histórico el caso de la contienda entre Thomas E. Dewey y Harry Truman (1948). Todos los medios, encuestas y analistas políticos daban por vencedor al republicano; incluso algunos demócratas esperaban este resultado y es celebre la foto de Truman anunciado su victoria con el diario que reportaba el resultado negativo.

La disputa entre Coca-Cola y Pepsi-Cola nos ofrece otro ejemplo interesante. Durante el Reto Pepsi que la compañía refresquera lanzó a principios de los ochenta en los Estados Unidos, la mayoría de los consultados –8 de cada 10– después de probar con los ojos vendados uno y otro refresco dijeron que les gustaba más la Pepsi. Los directivos de Coca-Cola tomaron medidas radicales, cambiaron la fórmula, produjeron la Coke y a poco tuvieron que rectificar y volver a la Coca-Cola clásica pues una cosa es que los consumidores dijesen que les gustaba más y otra que la comprarían.

Los dogmas no sirven para nada y en política mucho menos. Las encuestas como arbitro para designar candidatos, para tomar decisiones de interés público son necesariamente fuente de conflicto y sustituto indebido de la soberanía popular o partidista reales. Las encuestas mal manejadas atropellan la democracia, son un sucedáneo dañino ante la falta de reglas claras de vida política interna y social. Antes de las elecciones municipales de 2002, el PRI seleccionó mediante encuestas a sus postulantes y perdió en Acapulco y José Azueta generando inconformidades insalvables. Ahora es el PRD quien así ha procedido y los resultados están a la vista…

Las encuestas se usan mucho y mal como un truco de las direcciones de los partidos para sustituir su falta de decisión para dirigir, para apantallar, para deformar la realidad, para intentar coercionar la soberanía de los indecisos. La encuesta no es una elección virtual. Con la encuesta sobre el estacionamiento en la costera perdimos todos los ciudadanos y también los restauranteros. El giro no va a salvar de la quiebra a quienes van a la ruina. Esto ya no parece tener remedio. En cambio existe un paquete de decisiones a definirse por la sociedad con amplia participación.

Es importante recordar que Alberto López Rosas fue elegido por una muy amplia mayoría y que él tiene la confianza, el capital político, la obligación y la responsabilidad de realizar actos de autoridad en torno al programa de gobierno que fue votado. No obstante, en casos como el ordenamiento vial, el orden democrático en transporte y vialidades, en el destino de la administración del agua potable, de CAPAMA en general, el ayuntamiento puede y debe hacer uso del referéndum que para nuestra fortuna en Guerrero está debidamente considerado como elemento para la toma de decisiones.

No tiene sentido rasgarse las vestiduras. Palo dado ni dios lo quita. Es importante asimilar la lección y diferenciar el uso de las encuestas en su verdadera dimensión y hacer de la participación social genuina un instrumento de gobierno irrenunciable.

Cajita de Olinalá: soy un cliente convencido de Telmex y reclamo respeto de la empresa. La campaña que grita Marco Antonio Regil es insolente, desagradable y majadera ¿Quién le dio derecho a Telmex a meterse en mis líneas a cada rato para presionarme a contratar el Buzón Telmex? Por favor señor Slim respeto a la intimidad de los usuarios.

La maestra Rocío Barcenas me escribió una hermosa carta. Amar, cura, dice. Dos jóvenes hermanos están hospitalizados en Nueva York. Ella, Haydeé le donó un riñón a su hermano Jorge en un trasplante exitoso que la tiene al borde de la vida. Maravillosa lección de amor y de solidaridad. La madre naturaleza y todos los dioses concentrarán sus mejores empeños para permitir que ambos se recuperen pronto. [email protected] http://es.geocities.com/amnateras