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Turistas que no saben del riesgo sanitario en Tlacopanocha piden limpiar las playas

 Raquel Santiago Maganda * Turistas que visitaron este domingo Tlacopanocha insistieron en la necesidad de limpiar las playas de desechos sólidos, y desestimaron la advertencia de riesgo sanitario en ese balneario.

Consultados por separado, cuatro visitantes se sumaron al llamado a las autoridades para incrementar la infraestructura de limpieza de las playas.

Francisco Patiño González, originario de Michoacán, dijo que “es una pena” observar la basura no sólo en la arena, sino también en el mar. “No es la primera vez que vengo, pero ahora encuentro las playas poco deseables”, agregó.

Recomendó a la Promotora y Administradora de los Servicios de Playa mejorar el sistema de recolección de la basura, porque ayer después de mediodía aún había puntos negros.

Dijo desconocer que la playa Tlacopanocha es considerada de riesgo sanitario por coliformes fecales y enterococos.

Al respecto, Sonia Manríquez, del Distrito Federal, desestimó los resultados al argumentar que en otras ocasiones se ha bañado en esa playa, y no ha tenido problemas de salud.

Mencionó que lo más preocupante es “nadar entre basura”, porque la imagen turística del puerto es un lugar de relajamiento, “y no un basurero marino”.

Explicó: “cuando salimos a vacacionar esperamos un lugar agradable, en donde los problemas de tu ciudad no te sigan; una de las razones por las cuales Acapulco es el preferido en nuestra familia es por sus cercanía y las playas, pero unas playas limpias y seguras que valgan la pena”.

Para Gonzalo Domínguez, de la ciudad de México, las autoridades encargadas de la limpieza del mar deben preocuparse más por su limpieza: “a los turistas que venimos al puerto sólo nos importa estar en un lugar agradable; he notado que el sistema de limpieza no da resultado y creo que deberían las autoridades preocuparse por eso”.

Dijo que preguntó a los pescadores acerca de la contaminación de la playa, pero le dijeron que eso es mentira de las autoridades federales, con el argumento de que durante años han tenido contacto con el agua en esa playa sin ninguna consecuencia.

El turista defeño Roberto Orozco resumió que como visitantes pueden tolerar a los vendedores ambulantes insistentes y el problema del transporte público, pero “no una playa sucia”. El visitante se mostró sorprendido a la pregunta de si conocía el índice de contaminación de la playa Tlacopanocha. Incrédulo, sólo expresó su confusión con una frase: “¡Tan bonito que se ve!”

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