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Celebran en Bellas Artes al poeta Jaime Labastida con un recital

*Eduardo Liñán y los también actores Rubén Moya y Juan Ignacio López Aranda presentaron la lectura Rostro solar, bajo la dirección de Miguel Sabido

Al terminar el homenaje al poeta Jaime Labastida, Eduardo Liñán se derrumbó en un sillón de su camerino en Bellas Artes y, dirigiéndose al homenajeado, lanzó: “Esto no es circo, maestro, es pura tripa”.
Entrevistado después, Labastida concordaría en que su poesía, que juzga difícil y conceptual, está bien dicha de esa manera, con el intestino.
Ayer, ante una Sala Manuel M. Ponce llena –pasado ya el Mundial que retrasó el evento un mes–, Liñán y los actores Rubén Moya y Juan Ignacio López Aranda presentaron Rostro solar, un recital para celebrar al escritor.
Bajo la dirección de Miguel Sabido, el escenario se tornó en un paisaje de luz rojiza con cuatro columnas –y sus sombras– ante el cual se leyeron sus versos y su prosa.
“¡Pero soy sólo un animal hecho todo de preguntas!”, gritó Liñán, en una de las partes álgidas, con una tela roja a los pies que parecía sangre en el suelo.
A tres voces, los actores leyeron una selección de textos de toda la carrera del sinaloense que se comunicaron entre sí por la angustia y gozo vivir.
Al término, Labastida se mostró complacido y celebró la selección de textos, en los que intentó ver a otro.
Y en los momentos en los que logró vislumbrarse como alguien aparte, ¿a quién vio? “A mí mismo”, respondió sonriente, antes de ir a atender a sus amigos. (Francisco Morales V. / Agencia Reforma / Ciudad de México).

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